En nuestra memoria, vuelos
Publicado: Lun, 15 May 2017 22:15
Yo no te conocí adulto
te conocí en la más tierna infancia
de tus dieciséis,
niño herido que reclama
padre severo que riñe.
Nos conocimos jugando
al escondite en una plaza,
comiendo helados,
nos vimos de noche en el césped riendo.
Te conocí antes del vuelo
antes de mariposa
aunque siempre supimos de las alas.
Nos conocimos gestando a un lado de la montaña
nos arropamos a los veintitrés
en la inocencia de irse preparando a nacer al mundo.
Si te vuelvo a ver
quizá ya no nos reconozcamos como adultos,
y ya no tengamos los mapas del laberinto,
y trajeados ya no nos quede ningún secreto.
Somos como aquel pueblo de verano
el columpio del parque
las tardes al sol.
Somos la certeza de la semilla
somos la maceta
yacemos debajo de la tierra.
te conocí en la más tierna infancia
de tus dieciséis,
niño herido que reclama
padre severo que riñe.
Nos conocimos jugando
al escondite en una plaza,
comiendo helados,
nos vimos de noche en el césped riendo.
Te conocí antes del vuelo
antes de mariposa
aunque siempre supimos de las alas.
Nos conocimos gestando a un lado de la montaña
nos arropamos a los veintitrés
en la inocencia de irse preparando a nacer al mundo.
Si te vuelvo a ver
quizá ya no nos reconozcamos como adultos,
y ya no tengamos los mapas del laberinto,
y trajeados ya no nos quede ningún secreto.
Somos como aquel pueblo de verano
el columpio del parque
las tardes al sol.
Somos la certeza de la semilla
somos la maceta
yacemos debajo de la tierra.