Setenta veces siete
Publicado: Jue, 11 May 2017 18:31
Setenta veces siete ¿Es delito
pensar en lo imposible?. Voy escaso
por donde la verdad no me hace caso
aunque encubra o esconda el plebiscito.
Me lleva la contraria y yo me irrito.
Si logro darle labia a mi fracaso
se acerca con sentencia y fuego raso
a ver si soy culpable y si transito
por la perplejidad que no me entiende.
Con esta parsimonia de reflejo
anulo mi diatriba. Soy intruso
en la vulgaridad que me defiende
sin un comedimiento. Su reflejo
suaviza la inversión con que me atuso.
¿Diría que hay abuso
si en esta desfasada turbulencia
la dosis del rencor pide clemencia?
Extraña coincidencia
que poniendo cautela en el tesón
averigua quien habla de perdón.
Confunde la intención
pues va de prisa siempre a ser esclava
por todos los sentidos (como estaba).
Que beba el agua brava
me lo dice quien nunca fue mi amigo
cuando quiere que sea su testigo.
Ahora mismo digo
que huyendo de su encanto de serpiente
evito su veneno, reticente.
Ahora le hinco el diente.
Le perdono y exculpo por mi cuenta
su mentira, a ver cómo le sienta.
Si llego a la setenta
y el siete no consigue ni un mandato
mejor será que cambie de formato.
¿No ofrece garantía este retrato
ni redime la moral su circunstancia?
Que frene su arrogancia
y extreme la humildad durante un rato.
pensar en lo imposible?. Voy escaso
por donde la verdad no me hace caso
aunque encubra o esconda el plebiscito.
Me lleva la contraria y yo me irrito.
Si logro darle labia a mi fracaso
se acerca con sentencia y fuego raso
a ver si soy culpable y si transito
por la perplejidad que no me entiende.
Con esta parsimonia de reflejo
anulo mi diatriba. Soy intruso
en la vulgaridad que me defiende
sin un comedimiento. Su reflejo
suaviza la inversión con que me atuso.
¿Diría que hay abuso
si en esta desfasada turbulencia
la dosis del rencor pide clemencia?
Extraña coincidencia
que poniendo cautela en el tesón
averigua quien habla de perdón.
Confunde la intención
pues va de prisa siempre a ser esclava
por todos los sentidos (como estaba).
Que beba el agua brava
me lo dice quien nunca fue mi amigo
cuando quiere que sea su testigo.
Ahora mismo digo
que huyendo de su encanto de serpiente
evito su veneno, reticente.
Ahora le hinco el diente.
Le perdono y exculpo por mi cuenta
su mentira, a ver cómo le sienta.
Si llego a la setenta
y el siete no consigue ni un mandato
mejor será que cambie de formato.
¿No ofrece garantía este retrato
ni redime la moral su circunstancia?
Que frene su arrogancia
y extreme la humildad durante un rato.