Editorial Alaire

Leías, siempre callada,
con el silencio de los que se odian,
tranquila como un grillo
que dedica sonatas a la noche.

Inmune, así llevaras una coraza,
serena, como los cisnes muertos sobre el agua,
tan quieta que parecías la estatua de mi puente.

Oscura, como el encierro de un ave,
preciosa, como la joya que cayó del cielo,
eras de la fuente el agua
que bebían mis pájaros cansinos.

Y solamente leías,
Mientras yo leía tu cuerpo
macerado por la luna.

Qué suave y bello se expande ante los ojos; me ha encantado, Antonio.

Aplausos sonoros y un abrazo grande.

Antonio Satír escribió:Leías, siempre callada,
con el silencio de los que se odian,
tranquila como un grillo
que dedica sonatas a la noche.

Inmune, así llevaras una coraza,
serena, como los cisnes muertos sobre el agua,
tan quieta que parecías la estatua de mi puente.

Oscura, como el encierro de un ave,
preciosa, como la joya que cayó del cielo,
eras de la fuente el agua
que bebían mis pájaros cansinos.

Y solamente leías,
Mientras yo leía tu cuerpo
macerado por la luna.

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Este poema me da que pensar. Habla como de vida y muerte "leías, siempre callada,
con el silencio de los que se odian," o bien " como los cines muertos" para a continuación el punto contrapuesto aclara"preciosa como un ave" " el grillo que dedica sonatas a la luna".
Me gusta esta contraposición de metáforas Antonio.
Abrazos marinos

Hermoso, muy hermoso poema, Antonio. Me ha encantado. Recibe mis abrazos sinceros y felicitaciones.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Qué suave y bello se expande ante los ojos; me ha encantado, Antonio.

Aplausos sonoros y un abrazo grande.

Muchas gracias Hallie!!
Te saludo también!

Satír.

Hermoso trabajo de Antonio.

Vuelve para deleite de todos.

Precioso poema, Antonio, pura elegancia y delicadeza.

Me ha encantado leerlo.

Un abrazo.