Editorial Alaire

Mi tiempo nació conmigo,
lineal, enigmático, imprevisible.
Me acuna, me mueve en la rutina,
o me lleva por montes de placer.

Como fidelidad de can
es su compañía
pero no lo advierto, oculta su color.
Persigue mi sombra y dobla las curvas con mi rastro.
Todavía me quiere, es el amante seductor
de los días, el agua que aclara la ausencia.

Me permite soñar, beber el néctar de sus primaveras,
y también me ha dejado caer en los charcos
de la tristeza.

Últimamente tira de mi piel; quiere decirme que vivirá sin mí.

Le estoy agradecida, pero acepto que un día me deje,
cuando no pueda seguir el tic-tac de los relojes
más lentos.

Deseo su adiós dulce,
resbalar por el frío de sus nieves
con el calor de los abrazos.

Que limpie el cielo para absorber la luz del infinito,

Mientras, estudio las lecciones que la bondad me ofrece,
danzo con las musas que tañen mis violines,
y me envuelvo en el metal de sus túneles.

Abro la mente a los rayos que me llegan,
el corazón al amor que me queda.

Y sigo el curso de mis ríos
a sus mares eternos.

Excelente poema; el tiempo naciendo de tu voz, tuyo, macerado y aceptado, invocado y sublime; resbaladizo y transgresor.

Las dos partes del poema son mitades simétricas que nos llevan a lugares inéditos.

Un mar de aplausos, admirada y querida poeta. Pilar, nuestra Pilar, que sostiene con su ingenio las mejores columnas de la sala Alaire.

Beso grande.

Pilar Morte escribió:Mi tiempo nació conmigo,
lineal, enigmático, imprevisible.
Me acuna, me mueve en la rutina,
o me lleva por montes de placer.

Como fidelidad de can
es su compañía
pero no lo advierto, oculta su color.
Persigue mi sombra y dobla las curvas con mi rastro.
Todavía me quiere, es el amante seductor
de los días, el agua que aclara la ausencia.

Me permite soñar, beber el néctar de sus primaveras,
y también me ha dejado caer en los charcos
de la tristeza.

Últimamente tira de mi piel; quiere decirme que vivirá sin mí.

Le estoy agradecida, pero acepto que un día me deje,
cuando no pueda seguir el tic-tac de los relojes
más lentos.

Deseo su adiós dulce,
resbalar por el frío de sus nieves
con el calor de los abrazos.

Que limpie el cielo para absorber la luz del infinito,

Mientras, estudio las lecciones que la bondad me ofrece,
danzo con las musas que tañen mis violines,
y me envuelvo en el metal de sus túneles.

Abro la mente a los rayos que me llegan,
el corazón al amor que me queda.

Y sigo el curso de mis ríos
a sus mares eternos.

La poesía con su magia abre realidades, imagina vidas no vividas, recuerda recuerdos inventados, sueña la eternidad de su voz; pero, así también, es un espejo crudo de nuestro presente: nos muestra el debe y el haber de nuestra existencia, lo vivido y lo que nos toca por vivir, la espada de Damocles que cuelga sobre nuestros días. Y en ese escenario decidimos si ser cobardes o valientes, pesimistas u optimistas, y rechazamos o aceptamos lo que la realidad nos ofrece.
En este poema veo un ser humano dispuesto a confrontarse con el destino, y no transigir ante lo inevitable. No lamentarse ante la decadencia que se acerca, sino plantarse y seguir disfrutando hora tras hora de la vida. Me ha gustado mucho leerte, amiga.

Un abrazo.
Óscar

Hacia adelante va el tiempo con la vivencia que nos toca en ese espacio intermedio entre la luz del día y la esperanza de otra luz
que está en el sitio preconcebido.
Tu poema es la aguja que marca con buen ritmo y figura metafórica ese ir hasta donde se nos espera sin saberlo.

Mis felicitaciones, amiga. Que sigan andando los relojes por donde los caminos son expertos en el tic- tac de la movida
y el sentir premeditado.

un abrazo

Magnífico, Pilariña!!

Un poema con una madurez envidiable. Además de admirar lo qué se dice, valoro esa estructura rítmica, esos preciosos encabalgamientos.

Vengan, vengan... aquí se enseña poesía!!

Un biquiño.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Excelente poema; el tiempo naciendo de tu voz, tuyo, macerado y aceptado, invocado y sublime; resbaladizo y transgresor.

Las dos partes del poema son mitades simétricas que nos llevan a lugares inéditos.

Un mar de aplausos, admirada y querida poeta. Pilar, nuestra Pilar, que sostiene con su ingenio las mejores columnas de la sala Alaire.

Beso grande.

Me abrumas con tu exceso de generosidad, pero es un brote de aire fresco para mis adentros. Te agradezco enormemente tus gratísimas palabras
Besos
Pilar

Pilar Morte escribió:Mi tiempo nació conmigo,
lineal, enigmático, imprevisible.
Me acuna, me mueve en la rutina,
o me lleva por montes de placer.

Como fidelidad de can
es su compañía
pero no lo advierto, oculta su color.
Persigue mi sombra y dobla las curvas con mi rastro.
Todavía me quiere, es el amante seductor
de los días, el agua que aclara la ausencia.

Me permite soñar, beber el néctar de sus primaveras,
y también me ha dejado caer en los charcos
de la tristeza.

Últimamente tira de mi piel; quiere decirme que vivirá sin mí.

Le estoy agradecida, pero acepto que un día me deje,
cuando no pueda seguir el tic-tac de los relojes
más lentos.

Deseo su adiós dulce,
resbalar por el frío de sus nieves
con el calor de los abrazos.

Que limpie el cielo para absorber la luz del infinito,

Mientras, estudio las lecciones que la bondad me ofrece,
danzo con las musas que tañen mis violines,
y me envuelvo en el metal de sus túneles.

Abro la mente a los rayos que me llegan,
el corazón al amor que me queda.

Y sigo el curso de mis ríos
a sus mares eternos.

Pilar: Me encantan y fascinan estos poemas tuyos, de primera línea de vanguardia,
De élite y estilo, esto lo digo por las metáforas tan bien ideadas,
son reflexiones interiores, de exquisito estilo y buen gusto por la poesía moderna,
realmente es lo que se lleva, y en cada verso existe un enigma, que hay que releer,
para descifrarlo, aunque visto todo el conjunto del poema,
y el broche final, podría deducirse que a pesar de todo,
te dejas llevar a la buena de Dios, por el curso de tus ríos,

Mi enhorabuena

Y un filial abrazo poeta

Rafael

Otra entrega de alto nivel. Un poema precioso y perfectamente construido. Felicidades y un beso.

Me parece un viaje interior de paso bien certero, manteniendo despierta la poesía.
Un placer de lectura, Pilar.
Un abrazo

Pilar Morte escribió:

Hallie Hernández Alfaro escribió:Excelente poema; el tiempo naciendo de tu voz, tuyo, macerado y aceptado, invocado y sublime; resbaladizo y transgresor.

Las dos partes del poema son mitades simétricas que nos llevan a lugares inéditos.

Un mar de aplausos, admirada y querida poeta. Pilar, nuestra Pilar, que sostiene con su ingenio las mejores columnas de la sala Alaire.

Beso grande.

Me abrumas con tu exceso de generosidad, pero es un brote de aire fresco para mis adentros. Te agradezco enormemente tus gratísimas palabras
Besos
Pilar

Nada de generosidad, querida; salta a la vista la belleza de tu creación.
Sencillamente precioso.

Óscar Distéfano escribió:

Pilar Morte escribió:Mi tiempo nació conmigo,
lineal, enigmático, imprevisible.
Me acuna, me mueve en la rutina,
o me lleva por montes de placer.

Como fidelidad de can
es su compañía
pero no lo advierto, oculta su color.
Persigue mi sombra y dobla las curvas con mi rastro.
Todavía me quiere, es el amante seductor
de los días, el agua que aclara la ausencia.

Me permite soñar, beber el néctar de sus primaveras,
y también me ha dejado caer en los charcos
de la tristeza.

Últimamente tira de mi piel; quiere decirme que vivirá sin mí.

Le estoy agradecida, pero acepto que un día me deje,
cuando no pueda seguir el tic-tac de los relojes
más lentos.

Deseo su adiós dulce,
resbalar por el frío de sus nieves
con el calor de los abrazos.

Que limpie el cielo para absorber la luz del infinito,

Mientras, estudio las lecciones que la bondad me ofrece,
danzo con las musas que tañen mis violines,
y me envuelvo en el metal de sus túneles.

Abro la mente a los rayos que me llegan,
el corazón al amor que me queda.

Y sigo el curso de mis ríos
a sus mares eternos.

La poesía con su magia abre realidades, imagina vidas no vividas, recuerda recuerdos inventados, sueña la eternidad de su voz; pero, así también, es un espejo crudo de nuestro presente: nos muestra el debe y el haber de nuestra existencia, lo vivido y lo que nos toca por vivir, la espada de Damocles que cuelga sobre nuestros días. Y en ese escenario decidimos si ser cobardes o valientes, pesimistas u optimistas, y rechazamos o aceptamos lo que la realidad nos ofrece.
En este poema veo un ser humano dispuesto a confrontarse con el destino, y no transigir ante lo inevitable. No lamentarse ante la decadencia que se acerca, sino plantarse y seguir disfrutando hora tras hora de la vida. Me ha gustado mucho leerte, amiga.

Un abrazo.
Óscar

Bueno, no creas, solamente intento convencerme. Gracias por venir y dejar tu valiosa huella.
Besos
Pilar

Guillermo Cuesta escribió:Hacia adelante va el tiempo con la vivencia que nos toca en ese espacio intermedio entre la luz del día y la esperanza de otra luz
que está en el sitio preconcebido.
Tu poema es la aguja que marca con buen ritmo y figura metafórica ese ir hasta donde se nos espera sin saberlo.

Mis felicitaciones, amiga. Que sigan andando los relojes por donde los caminos son expertos en el tic- tac de la movida
y el sentir premeditado.

un abrazo

Me alegra verte cerca y te agradezco tu amable palabra
Besos
Pilar

Un magnífico poema, querida amiga, belleza y profundidad reunidas en tus versos para revelarnos la cicatriz de los años. Recibe mis abrazos y felicitaciones, Pilar.

J. J. M. Ferreiro escribió:Magnífico, Pilariña!!

Un poema con una madurez envidiable. Además de admirar lo qué se dice, valoro esa estructura rítmica, esos preciosos encabalgamientos.

Vengan, vengan... aquí se enseña poesía!!

Un biquiño.

Me alegra todo lo que dices y te lo agradezco infinito.
Besos
Pilar

No quiero hacer mención del tema de tu poema porque ya te han hablado de él y lo han colocado en la gran altura que le corresponde. Sí quisiera darte mi modesta impresión sobre la forma en que tratas ese tema. Es ma-ra-vi-llo-sa esa manera de poetizar. Tus metáforas, tus imágenes todas, tu simbología son de una frescura extraordinaria.
Solo te diré algo que no comparto: eso que dices del "amor que me queda". Creo que el amor no se va perdiendo en ti. Se va acumulando y forma una colina, una cantera de la que extraes, poema a poema, un cúmulo de belleza que el amor preside.
Genial, querida Pilar.
Muchos besos.
Jerónimo

P. D.: Uno de las mayores penas que tengo de no poder ir a Madrid es por verme privado del placer de conversar contigo, oírte y aplaudirte... La vida...