Editorial Alaire

Arriba con esta hermosa y evocadora propuesta de Ferreiro.

Versos preciosos para esos momentos que ensombrece el ocaso. Me han gustado mucho.
Besos
Pilar

Rafel Calle escribió:Arriba con esta hermosa y evocadora propuesta de Ferreiro.

Gracias, "Chief", por abrir este empujón. Celebro que lo hayas disfrutado.

Un fuerte abrazo.

El calor de tu inspiración recuperó el ocaso de la tarde los remolinos de la nocturna sombra,
y en la memoria, lubricada de nostalgia, la sumisión desértica de un viaje al inconsciente.

Precioso el poema dotado de sentir y de poética cultura.

un abrazo

Este Poema V, no por ser algo menos extenso que otros anteriores, es menos sustancioso. Las metáforas se apiñan en un logos poético a la par que filosófico, de cuyo hermetismo surge la belleza incomparable del verbo.
Continúa la saga. Esto vale mucho.
Abrazos.
Jerónimo

Sube para deleite de todos.

Pilar Morte escribió:Versos preciosos para esos momentos que ensombrece el ocaso. Me han gustado mucho.
Besos
Pilar

Gracias, Pilariña. Como ves, el poema ha evolucionado. Espero que para bien.

Un bico.

J. J. M. Ferreiro escribió:La vaguedad de la nostalgia encandeció el ocaso;
Corbain se confundía
en el pulso de aquella luz perturbadora.

La vaguedad de su memoria encandeció la tarde
―la cenicienta playa cobijando la mitad de la noche,
allí, donde caía intenso el inconsciente.

Sa vida se atrasaba al borde de la ciénaga
―las manos suplicantes al fulgor de los fangos.

Al otro lado, el camino
enfilaba al desierto, más allá
de los remolinos de sombra.

Maravilosas y sugerentes imagenes, Ferreiro. Creo haber leido que Corbain era in personaje ficticio, pero no estoy segura, deseo entender a un nivel mas profundo tu poemario a Corbain. Quien es Corbain? ERA

La saga continúa dando valor a todo el episodio. Los versos que enseñan a decir mucho en un apiñado y hermoso poema. Un lujo la lectura de cada poema tuyo, querido amigo.
Un abrazo fuerte desde mi isla, es lejos, pero llegará.

José Manuel F. Febles

Afortunadamente ya puedo leer un poco más y disfrutar de poemas como este tuyo. Ahí te va un buen montón de chocolate.
Un abrazo.
Pepa