Editorial Alaire

A la escasez que hay entre las similitudes de la noche de ayer
y esta noche que empieza por adormecer los gatos
con garras afuera, para desmantelar al olvido,
puedo añadir un lago sucio
y así ubicar a los cisnes en el mapa de las excentricidades.

Fui al banco, otro día
y hablé con el cajero cosas infantiles.
Le pregunté si el vidrio que nos separaba
era el plural de arena de un preludio de celdas
que construye la soledad arbitrariamente.

Le pregunté si las deudas y el cielo tardarían lo mismo en morir,
si hay un verbo que une a las soledades
sin desfigurarnos.
Le pregunté si hay gente dispuesta a andar en bicicleta
cuando la muerte clama otro tipo de vehículo.

Le pregunté si hay un supermercado de la pobreza,
algo dónde la pobreza se manifieste a hueso pleno,
dado que la muerte regurgita
aquellos cielos que no le conviene.

Por sus gafas veía un cuervo
picoteando el cráneo de las deudas
de mi sombra.

Le dije, señor, he olvidado cómo conectarme a mi cuenta de dioses
y ahora el tiempo me guillotina
como la inocencia guillotina a los cisnes
alargando su cuello más allá del invierno.

Le dije, señor, por sus gafas
se ve que la muerte me señala
y necesito un préstamo de tumbas
lo mismo que la rosa arrancada en días de verano
es epíteto de ausencia.

[quote="Marius Gabureanu"]

Felicidades por uno y mil poemas tuyos, Marius. Nunca me canso de tu genial originalidad y me sorprendes con cada una de tus propuestas.
Por cierto, este seños de gafas que te mira por detás del cristal es muy antipático.
Abrazo grande y gracias por estar.

Enorme poema, no sólo por la originalidad, sino por sabia manera de decirlo. La tercera y última de las estrofas, son, para mí, claro, verdaderamente maravillosas. Mis felicitaciones, amigo y compañero.

José Manuel F. Febles, desde mi isla

Marisa, es muy bello lo que dices en tu comentario. Sí, ojalá nunca volvemos a encontrar a este señor en ningún poema mío porque es muy antipático. Te mando mis abrazos más grandes.

La grandeza de la poesía es esto: transmutar un suceso banal en materia comestible que nos dé un pellizco en el alma, que nos emocione. Tienes unas gafas muy originales para ver el mundo que te rodea y a mi me gusta quitártelas de vez en cuando para compartir contigo tu dolor, tu alegría, tu angustia y tu pasión.
Un abrazo amigo.

José , muchas gracias por hacer sentida tu presencia, me alegro que las estrofas que señalas han sido de tu agrado, y que el poema, te ha dejado una buena impresión. Mis abrazos de amistad.

Amigo Armilo, eres una de las personas que, con sus palabras, han quitado no solamente mis gafas sino han contribuido que la totalidad de mi obra poética tenga un sentido, y es cómo tú dices, como si lo dijeras, los desafortunados también tienen su momento de gloria. Gracias por este momento y, generalmente, gracias por todo cuanto significas.

Un miércoles que brilla en el genio de tu palabra, querido Marius; y las gafas son tumbas sin cristal, deudas imperdonables, desconección.
No puede una librarse de las emociones de este poema.

Un abrazo enorme.

Los días arrojan su cóctel de cenizas, pero tú le sacas filo, haces de cada pérdida, de cada muerte, Poesía (con mayúsculas).

Siempre es emocionante leerte, querido amigo.

Un gran abrazo.

Muchas gracias Hallie, Rosa, vuestras presencias en mi espacio son diamantes de un tiempo detenido. Mis abrazos más grandes para ambas,queridas amigas.

Qué poema tan original y profundo, en él bulle la vida que sufre, que se levanta para poder andar. Me ha gustado mucho.
Besos
Pilar

Muy bueno, Marius. conviertes el momento trivial de la visita a un Banco en todo un caleidoscopio de sensaciones y pensamientos lúcidos. Abrazos.

Marius,

otra bella entrega de tu original arte, amigo. Siempre me llama la atención el punto de vista que adoptas, los giros extremos, la original alucinación autista de las imágenes. Además, has mejorado en coherencia y reposo, me da la impresión. Y eso no hace más que incrementar la sensación de humanidad, el reflejo caótico de un mundo caótico. Es como un niño-hombre que describe la realidad intentando sumergirse en ella con una lógica coherentemente desviada, alucinadamente razonable.

Bueno, no sé decirlo, pero sé que me gusta mucho.
Un abrazo.

REsulta muy interesante entrar en tus poemas e ir descubriendo esa subrealidad firme que se va haciendo cruenta con la pauta
atrevida de un arrebato personal que dilucida quién no es quién y por qué no se predispone a los cuentos de las cuentas que
se alimentan de alguna realidad irreversible.

un abrazo

Muy bello trabajo de Marius.