Editorial Alaire

SERÉ

Meterán bajo tierra lo superfluo:
una mortaja, huesos y, entre ambos,
carne pálida, pútrida y sin vida (comida
de larva y de gusano).
Entrará todo en una caja
estrecha de madera,
y una losa de mármol o de piedra
llevará mi nombre, una cruz
y dos fechas que acotan mi existencia
(nadie llore sobre esa tumba;
yo nunca estaré ahí).
Se repartirán otros
mis cosas y mi hacienda, lo que pesa
y atrasa en ese viaje;
mi equipaje es la esencia de mí mismo.

Seré yo de una vez por todas. Yo,
al fin, sin artificios; puro y limpio
mi espíritu de sombras.
Allí veré esa Luz
que a todos nos alumbra
y sentiré el cariño
de aquellos que me añoran.

Seré libre e inmenso como el mar,
y feliz
como jamás lo he sido nunca.


--oOo--

El amor siempre como recurso único y final, y que señala la parte más importante de la existencia humana.
Un poema afinado, de buena expresión, entendible a la perfección.
Me ha encantado, José Manuel.
Un abrazo

Una nueva dosis de futuro as sacado de la caja de madera y de la putrefacción. Al otro lado de la historia
reluce una hostoria nueva que bien merece entraren libertad.

Un abrazo, allí nos veremos... a esperar tocan...

Hermoso trabajo de José Manuel.

Te lo he dicho otras veces, vivir con esa certeza del final es un tesoro para el alma. Un poema hermoso.
Besos
Pilar

Es una preciosa poesía esta Guillermo. Me encantan las frases con que describes el después al último respiro y me emociona la descripción que realizas de la nueva vida.
Un gusto leerte.
Saludos,
Juan Cruz.

jose manuel saiz escribió:SERÉ


Meterán bajo tierra lo superfluo:
una mortaja, huesos y, entre ambos,
carne pálida, pútrida y sin vida (comida
de larva y de gusano)

Entrará todo en una caja
estrecha de madera
y una losa de mármol o de piedra
llevará mi nombre, una cruz
y dos fechas que acotan mi existencia.

Se repartirán otros
mis cosas y mi hacienda, lo que atrasa
y pesa en el camino; sin maletas
tomaré un nuevo rumbo.

Seré yo de una vez por todas. Yo
al fin sin artificios, puro y limpio
mi espíritu de sombras.

Allí veré esa Luz
que siempre nos alumbra
y sentiré el amor
de aquellos que me añoran.

Seré libre
e inmenso como el mar
y feliz
como jamás lo he sido nunca.


--oOo--

Hola José Manuel.

Estoy leyendo este poema, tu estás donde quieras que estés y si te vas será para volver, no veras ni tus huesos ni tus carnes, solo te elevarás para ser tan inmenso como el mar, como el viento, como el sol.
Serás Uno con la totalidad porque tu sabes que estamos conectados, con la inmensidad. No te adelantes
tal vez tengas algo más para hacer en este plano, tal vez tengas que aprender a soltar.

Bello poema que siempre me hace detener a pensar que no estamos solos, un abrazo inmenso poeta.

Arriba, claro.

Un abrazo.