Editorial Alaire

Sobraba el silencio, era demasiado,
tanto que su espesura empujaba los muebles,
se nos metía por la boca,
goteaba de las lámparas,
caía como una pesada lágrima de piedra
y no te sentía,
solo sentía latir del silencio el corazón.
Era tan inmenso que el cielo cabía dentro,
tan denso que las mariposas falsas
quedaban atrapadas en su ámbar.

Dejaban de batir sus alas
la mariposa de tus labios
y mis ojos comenzaban la metamorfosis.

Quería arrojar mi lengua de madera a tu hoguera,
mi cuerpo de roble endurecido,
pero las termitas enmudecidas
devoraron más que el fuego,
la corteza donde crecían tus flores,
las ramas donde dormían mis pájaros,
alimentando el vientre del silencio
que siempre está vacío.

Éramos tan diminutos
que no podíamos vernos,
no estaba oscuro, sino lejos,
todo tan lejano,
no podía, no podía alcanzarte,
hasta que mis ojos, estos ojos,
rompieron su crisálida,
y de tu boca aleteó la palabra,
supe que el silencio
soplaba a otra dirección con su mordaza.

Ya el título es atractivo, después el poema no defrauda. Bellos versos e imágenes.
Abrazos
Pilar

Enorme el poema, Antonio, estremecedor el final, con la esperanza en los ojos para abatir el silencio con la palabra. Gracias por compartir, amigo.
Un abrazo

Un poema que toca y se siente.
Un placer leerte, Antonio.
Un abrazo

Pilar Morte escribió:Ya el título es atractivo, después el poema no defrauda. Bellos versos e imágenes.
Abrazos
Pilar

Muchas gracias por pasar y comentar Pilar.
Te dejo un gran abrazo!!
Saludos desde Chile.
Satír.

Hermoso e interesante trabajo de Antonio.

Un precioso poema es éste Antonio. El silencio amenaza el vuelo de la palabra, y con ella la expresión de los sentimientos o pensamientos. Su manto puede aislar el alma, y evitar que se refleje en los demás para así poder entenderse a sí misma. El silencio es la inexistencia momentánea de la sociedad, que sin palabras no existe.
Me ha gustado leerte.
Saludos,
Juan Cruz.

Me ha gustado mucho esta propuesta. El poema tiene una fuerza semántica admirable. Describes con maestría las terribles dificultades de la relación. Y luego rematas con excelentes versos el sentido de ese silencio tan singular. Buen ritmo, además, gracias a la contundencia de los versos cortos.

Un abrazo, amigo.
Óscar

xaime oroza carballo escribió:Enorme el poema, Antonio, estremecedor el final, con la esperanza en los ojos para abatir el silencio con la palabra. Gracias por compartir, amigo.
Un abrazo

Es exactamente lo que quise hacer, muchas gracias por comentar.
Te dejo un gran abrazo!
Saludos.

Satír.

Antonio Satír escribió:
Sobraba el silencio, era demasiado,
tanto que su espesura empujaba los muebles,
se nos metía por la boca,
goteaba de las lámparas,
caía como una pesada lágrima de piedra
y no te sentía,
solo sentía latir del silencio el corazón.
Era tan inmenso que el cielo cabía dentro,

Excelentes imágenes en una obra que llega con fuerza y altura poética a donde pretende. Mis sinceras felicitaciones, Antonio. Un abrazo, compañero.

En un atardecer se te pone el silencio a frenar impulso hasta que el poema resucita un aire salvador
que abre corazón y anula freno para que el amor se mueva ufano.

Me gusto el poema, amigo bien librado por el equilibrio de una buena inspiración.

un abrazo

Me ha gustado mucho Antonio. Las imágenes son de gran fuerza y trasladan el sentimiento de manera muy perceptiva, somática.
Se siente ese silencio, y la lejanía que ocasiona el daño de la incomunicación.
Me ha encantado pasar.
Enhorabuena y abrazos

solo sentía latir del silencio el corazón.
Era tan inmenso que el cielo cabía dentro,
tan denso que las mariposas falsas
quedaban atrapadas en su ámbar.

Muy admirable todo el poema, del que estos versos me han impactada un poco más.
Espero seguir leyéndote.
Saludos.
Jerónimo

Qué bonito, amigo. Ya el título hacía presagiar algo hermoso, y no salí defraudado. Original desarrollo y fantástico el cierre.
Un abrazo.
J. Manuel

Carmen Pla escribió:Un poema que toca y se siente.
Un placer leerte, Antonio.
Un abrazo

Querida Carmen, muchas gracias por pasar!
Saludos.

Satír.