Editorial Alaire

"Remocicado"

Me hago viejo,
como los son las ruinas de una casa abandonada.
Los años ya no me sostienen,
han perdido conmigo la paciencia.
El tiempo me ve pasar,
y a mis ruegos se muestra indiferente.

Me hago viejo,
lo presiento.
Ya la debilidad me tiene acorralado.
Tal vez, no me atrevo a pensarlo,
a un escalón estoy de ser pasado,
de despedirme dejando todo atado.
A la misma distancia estoy
de un pésame que de un le acompaño en el sentimiento.
Como salmodia de fúnebre tañido de campanas,
mi quejido da fe del duelo y las exequias.

Me hago viejo.
De mi mismo comienzo a ser un testimonio,
una fotografía de un antes y un después,
unos centímetros de vela
de una llama que acabará por consumirse.
Mi piel son hondonadas,
un cortejo de arrugas
que, como tatuajes, lucen
costuras y remiendos mal cosidos
a los que ya no alcanzan ni el hilván ni el hilo.

Me hago viejo.
Los huesos se me han vuelto esquinas
de los que la carne parece desprenderse.
Las venas se me afilan y el corazón se agrieta,
mientras en mi yacija la noche persigue el sueño.
La soledad, mi triste compañera,
en el jergón sobre sí misma acurrucada.
Soy una vela descosida
de un barco a la deriva.
¡Más pareciera un Adán
al que vistiera el desaliño!

Soy viejo.
No me engaño.
Los años han pasado por mi ventana
sin que pudiera retenerlos a la puerta.

De esos poemas con los que uno se identifica. Mi felicitación por estos lúcidos versos. Un abrazo.

Soy viejo.
No me engaño.
Los años han pasado por mi ventana
sin que pudiera retenerlos a la puerta.

Ramón: Estupendo poema, cuyo efecto es la sinceridad
en ella mojas tu pluma para decir lo que sientes, pero ya sabes que el espíritu es siempre
joven, aunque el cuerpo envejezca, porque la vida es breve como un soplo,
No me importa decir que me identifico con el poema, ya que yo también lo soy.
Un abrazo, poeta

Rafael

Lo pongo en plural y me embarco en tu travesía, pero aún nos queda aliento y ganas, Ramón, tu poema es buena prueba de ello.
Un abrazo, amigo

Es hermoso, lleno de muy buenas imágenes. Envejecer y seguir rondando los espejos con testimonios inefables, con la piel curtida de experiencia y el corazón pleno de emociones. Cercano el mensaje y muy lograda la manera de traerlo ante nuestras pupilas.

Un abrazo lleno de afecto, querido amigo.

En ello estamos, y en encontrar en el paso del tiempo la ilusión que desarrugue el alma. Un poema bien escrito y que llega directo al lector. Felicidades
Besos
Pilar

Siempre estarás en el corazón de los que te quieren y nosotros podremos leer - siempre - tu alma viva
Muy bello poema
Maria

Ramón Carballal escribió:De esos poemas con los que uno se identifica. Mi felicitación por estos lúcidos versos. Un abrazo.

Muchas gracias, Ramón, por tu paso y apreciado comentario.

Un abrazo.

Rafael Zambrano Vargas escribió:Soy viejo.
No me engaño.
Los años han pasado por mi ventana
sin que pudiera retenerlos a la puerta.

Ramón: Estupendo poema, cuyo efecto es la sinceridad
en ella mojas tu pluma para decir lo que sientes, pero ya sabes que el espíritu es siempre
joven, aunque el cuerpo envejezca, porque la vida es breve como un soplo,
No me importa decir que me identifico con el poema, ya que yo también lo soy.
Un abrazo, poeta

Rafael

Muchas gracias, Rafael, por tus gentiles palabras.

Un abrazo, poeta.

xaime oroza carballo escribió:Lo pongo en plural y me embarco en tu travesía, pero aún nos queda aliento y ganas, Ramón, tu poema es buena prueba de ello.
Un abrazo, amigo

Amigo Xaime, muchas gracias por tu paso y atento comentario.

Un abrazo.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Es hermoso, lleno de muy buenas imágenes. Envejecer y seguir rondando los espejos con testimonios inefables, con la piel curtida de experiencia y el corazón pleno de emociones. Cercano el mensaje y muy lograda la manera de traerlo ante nuestras pupilas.

Un abrazo lleno de afecto, querido amigo.

Muchas gracias, amiga Hallie, por tus siempre estimulantes palabras.

Un afectuoso abrazo.

Pilar Morte escribió:En ello estamos, y en encontrar en el paso del tiempo la ilusión que desarrugue el alma. Un poema bien escrito y que llega directo al lector. Felicidades
Besos
Pilar

Muy agradecido Pilar. Un placer siempre contar con tu paso.

Besos.

Maria Rodriguez escribió:Siempre estarás en el corazón de los que te quieren y nosotros podremos leer - siempre - tu alma viva
Muy bello poema
Maria

Muchas gracias, María, por tu cálidas y amables palabras.

Abrazos.

Hermoso y sentido trabajo de Ramón.

Ramón Castro Méndez escribió:"Remocicado"

Me hago viejo,
como los son las ruinas de una casa abandonada.
Los años ya no me sostienen,
han perdido conmigo la paciencia.
El tiempo me ve pasar,
y a mis ruegos se muestra indiferente.

Me hago viejo,
lo presiento.
Ya la debilidad me tiene acorralado.
Tal vez, no me atrevo a pensarlo,
a un escalón estoy de ser pasado,
de despedirme dejando todo atado.
A la misma distancia estoy
de un pésame que de un le acompaño en el sentimiento.
Como salmodia de fúnebre tañido de campanas,
mi quejido da fe del duelo y las exequias.

Me hago viejo.
De mi mismo comienzo a ser un testimonio,
una fotografía de un antes y un después,
unos centímetros de vela
de una llama que acabará por consumirse.
Mi piel son hondonadas,
un cortejo de arrugas
que, como tatuajes, lucen
costuras y remiendos mal cosidos
a los que ya no alcanzan ni el hilván ni el hilo.

Me hago viejo.
Los huesos se me han vuelto esquinas
de los que la carne parece desprenderse.
Las venas se me afilan y el corazón se agrieta,
mientras en mi yacija la noche persigue el sueño.
La soledad, mi triste compañera,
en el jergón sobre sí misma acurrucada.
Soy una vela descosida
de un barco a la deriva.
¡Más pareciera un Adán
al que vistiera el desaliño!

Soy viejo.
No me engaño.
Los años han pasado por mi ventana
sin que pudiera retenerlos a la puerta.

Espléndido trabajo, Ramón. El tiempo pasando como un lobo demente... Y la vejez que se cierne.
Me ha gustado mucho.

Recibe un abrazo.
Felipe.