Editorial Alaire

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Manuel Sánchez escribió:
Hay días que mi madre decide no estar muerta
y se sienta a mi lado
a escuchar como crece lo nuestro en los relojes,
a ocupar esa silla
en la que el universo ha dejado mi aspecto repleto de destino.
De qué sirve seguir
el ritmo de una huella
si al final el azar
mezcla todos los pasos.

La escucho:
--que tus poemas sepan encontrarte
y usurpen como gritos lo que no has de decir.
No te fíes de ti, tú ya no eres el niño que salió de mi vida.

Luego enciende una vela
y dice que se ve mejor a oscuras.

La soledad se ocupa de guardarnos el sitio,
de llamar a la historia, realidad.
Los años tienen miedo de ser acorralados.

No te dejes la barba, me susurra,
te hace un niño mayor de lo que eres,
y los niños mayores
se pasan todo el tiempo
recorriendo la infancia.

A veces es mi madre quien pregunta por mí.

Y ¿cómo está tu poema sin respuestas?
Es bellísimo, Manuel, a veces se sientan a nuestro lado y tenemos la sensación de que nos están dando instrucciones para seguir, pautas para enseñarnos a enseñar o, simplemente, para recriminarnos cosas como la de tu barba o lo de mi falda porque dice que es un poco corta.
Sí, a veces son ellos los que hablan por nosotros.
Me ha gustado mucho, Manuel.
Un abrazo grande.

Ni con la muerte cortamos el cordón que nos une. Un poema bellísimo y que agrada leer. Me gustó mucho.
Besos
Pilar

Marisa Peral escribió:

Manuel Sánchez escribió:
Hay días que mi madre decide no estar muerta
y se sienta a mi lado
a escuchar como crece lo nuestro en los relojes,
a ocupar esa silla
en la que el universo ha dejado mi aspecto repleto de destino.
De qué sirve seguir
el ritmo de una huella
si al final el azar
mezcla todos los pasos.

La escucho:
--que tus poemas sepan encontrarte
y usurpen como gritos lo que no has de decir.
No te fíes de ti, tú ya no eres el niño que salió de mi vida.

Luego enciende una vela
y dice que se ve mejor a oscuras.

La soledad se ocupa de guardarnos el sitio,
de llamar a la historia, realidad.
Los años tienen miedo de ser acorralados.

No te dejes la barba, me susurra,
te hace un niño mayor de lo que eres,
y los niños mayores
se pasan todo el tiempo
recorriendo la infancia.

A veces es mi madre quien pregunta por mí.

Y ¿cómo está tu poema sin respuestas?
Es bellísimo, Manuel, a veces se sientan a nuestro lado y tenemos la sensación de que nos están dando instrucciones para seguir, pautas para enseñarnos a enseñar o, simplemente, para recriminarnos cosas como la de tu barba o lo de mi falda porque dice que es un poco corta.
Sí, a veces son ellos los que hablan por nosotros.
Me ha gustado mucho, Manuel.
Un abrazo grande.

Muchas gracias Marisa ¿Que cómo está este poema sin respuestas? No tengo ni la menor idea. Pero este es un buen poema, posiblemente algo más que bueno. Y la verdad es que el poema seguirá siendo lo que es , tenga o no tenga comentarios.
Es una alegría que hayas querido manifestar tu gusto por estos versos, amiga.

Te dejo un abrazo muy fuerte.

Un poema muy bello y con una gran dosis de ingenio que lo hace especial. La última estrofa (anterior al verso final) y ese verso final son magníficos. Mis felicitaciones, Manuel. Un abrazo.

Bellísimo poema, Manuel:

Tierno, entrañable, bien escrito.

Un abrazo grande
Ana

Un poema algo más que bueno, Manuel, que me atañe personalmente a mí como a tantos otros atañerá. Haces de un tema sencillo y muy sensible una verdadera creación poética.
Disfruté mucho leyendo este encaje de emociones.
Mi felicitación y mi abrazo.
Jerónimo

Pilar Morte escribió:Ni con la muerte cortamos el cordón que nos une. Un poema bellísimo y que agrada leer. Me gustó mucho.
Besos
Pilar

Un abrazo, Pilar. Muchas gracias.

Luis M. escribió:Un poema muy bello y con una gran dosis de ingenio que lo hace especial. La última estrofa (anterior al verso final) y ese verso final son magníficos. Mis felicitaciones, Manuel. Un abrazo.

Luis, me alegra que te haya parecido ingenioso el poema. Para mí eso es muy muy importante. Muchas gracias.

Un fuerte abrazo.

Ana Muela Sopeña escribió:Bellísimo poema, Manuel:

Tierno, entrañable, bien escrito.

Un abrazo grande
Ana

Ana, muchas gracias. Eres muy amable.

Un fuerte abrazo.

Un poema sensible, que no sensiblero, que trasmite una emoción genuina desde la perfecta elección de la forma y los vocablos. Me ha gustado mucho.
Un abrazo.
Pepa

Jerónimo Muñoz escribió:Un poema algo más que bueno, Manuel, que me atañe personalmente a mí como a tantos otros atañerá. Haces de un tema sencillo y muy sensible una verdadera creación poética.
Disfruté mucho leyendo este encaje de emociones.
Mi felicitación y mi abrazo.
Jerónimo

Jerónimo, cada vez entiendo menos cuales son las claves por las que una expresión poética cautiva a un lector y deja indiferente a otro.
En estos foros donde se mezcla el capricho por comentar un poema y la intencionalidad de no hacerlo. Donde se mezcla la necesidad de decir el impacto causado por un texto y el cumplido como correspondencia a una atención recibida. Resulta imposible determinar el autentico valor que la creación poética le merece al lector. Esto ha creado siempre en mi caso una incertidumbre molesta, en la que no me siento nada cómodo.
Me alegro de que este poema haya sabido aunar la emotividad de su contenido con unas maneras que te hayan hecho pasar un grato agradable.
Muchas gracias por manifestar tu opinión, que es tan positiva.


Un fuerte abrazo.

Magnífico poema. La figura perdida de la madre, sirve como soporte para la reflexión interior. La fuerza expresiva y la emoción se aúnan y dan hermosos frutos.

Todo un placer de lectura, Manuel.

Un abrazo.

Josefa A. Sánchez escribió:Un poema sensible, que no sensiblero, que trasmite una emoción genuina desde la perfecta elección de la forma y los vocablos. Me ha gustado mucho.
Un abrazo.
Pepa

Muchas gracias por tu apreciado comentario, Pepa.
Te dejo un fuerte abrazo.