No estoy para nadie

[M. Sánchez]

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[Ana Muela Sopeña]

Fuerte este poema, Manuel:

Un poema para sentir ese sentimiento que la vida encierra de vacío y decepción. Es así, a veces.

Muy bien expresadas las situaciones...

Un abrazo grande
Ana

[Maria Pilar Gonzalo]

Desgarrador e intenso poema.

Un lujo saborear cada verso.

Abrazos.

[Raul Muñoz]

Me gusta Manuel. Se imprimen con fuerza las imágenes, se intuye una voz muy madura que viene de muy hondo. Sobre todo se percibe, y es lo que arropa al leer el poema, la humanidad que destila. Soy de los que pienso que la poesía es consuelo y compañía.

Mi enhorabuena por tan hermoso poema.

Un abrazo, amigo

[Pilar Morte]

Un hondo sentimiento se ciñe en cada verso, a veces demoledor, otras reparador, siempre muy bello.
Abrazos
Pilar

[Rafel Calle]

Hermoso e interesante trabajo de Manuel.

[M. Sánchez]

Fuerte este poema, Manuel:

Un poema para sentir ese sentimiento que la vida encierra de vacío y decepción. Es así, a veces.

Muy bien expresadas las situaciones...

Un abrazo grande
Ana

Muchas gracias, Ana, por tu lectura y tu comentario.
Un fuerte abrazo.

[M. Sánchez]

Desgarrador e intenso poema.

Un lujo saborear cada verso.

Abrazos.

María Pilar, mi agradecimiento por tu paso y tus palabras.
Un gran abrazo.

[M. Sánchez]

Me gusta Manuel. Se imprimen con fuerza las imágenes, se intuye una voz muy madura que viene de muy hondo. Sobre todo se percibe, y es lo que arropa al leer el poema, la humanidad que destila. Soy de los que pienso que la poesía es consuelo y compañía.

Mi enhorabuena por tan hermoso poema.

Un abrazo, amigo

Raul, me alegra mucho que pienses así. Y te agradezco mucho tu comentario.

Un abrazo.

[M. Sánchez]

Un hondo sentimiento se ciñe en cada verso, a veces demoledor, otras reparador, siempre muy bello.
Abrazos
Pilar

Amiga, Pilar, muchas gracias por tu tiempo y por querer leer estos versos.

Un fuerte abrazo.

[E. R. Aristy]

Perdóname, mi amor,
hoy no estoy para nadie,
hay algo de este tiempo que se escapa a la vida.

La incomprensión sin lágrimas.
Los desiertos sin horas.
La miel que llena tarros por donde atragantarse.
Las fieles emboscadas como resurrecciones
que toman de la luz su precisión.

Perdona, amor.
Seguro que me entiendes.

Los hongos que amanecen en cárceles de hielo.
Las victorias que son basureros de pánico.
La amistad despedida.
La sed de los puñales.
El corazón que pide una palabra.

Y yo pensando
en manchar de piedad la voz del asesino.

Y eso que
ya no hay ojos en mis ojos cerrandose,
y el sol ha roto el cerco que me tendió la noche,
y hay una biblioteca de flores en el baño.

No,
no puedo entrechocar.
Hoy no estoy para nadie.

El retiro meláncolico de este belllo poema me conmueve. Abrazos, Manuel. ERA