Un abrazo, Mario.Mario Martínez escribió:Hermoso poema, Carmen.
Enhorabuena por el merecido reconocimiento. Un abrazo.
Muy agradecida por tu presencia.
Gracias.
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Un abrazo, Mario.Mario Martínez escribió:Hermoso poema, Carmen.
Enhorabuena por el merecido reconocimiento. Un abrazo.
Mucha alegría que te hagas presente en el poema con mi total agradecimiento, amiga Ana.Ana Muela Sopeña escribió:Qué precioso, Carmen:
Un sentimiento delicioso y cómplice. Cada verso está lleno de vida y de amor. Un pulso fuerte late en cada palabra.
Me ha encantado.
Un abrazo
Enhorabuena
Ana
Más que merecido este reconocimiento al talento de tus letras, estimada Carmen! Muy bello tu decir como es lo que acostumbras entregar. Gracias!Carmen Pla escribió:Nunca había leído poemas así,
bañados de esa atmósfera extraña
sintiendo su sacudida:
como la primera vez que vi el mar.
Los hacías tú,
con la fuerza del amor y el entusiasmo,
inspirándote al natural, híbrido.
Hacías poemas de historias
donde cabía el alma,
resistiendo a las mañanas
no bajar a los infiernos.
¡Era una maravilla!
pícaro y travieso en la deshonestidad,
ágil en la obscenidad,
pero jamás malsonante.
Eran paseos a la luna y a los ojos
sorbiendo vino y caracoles,
letras con sentido y decisión,
de azul en una timidez lógica
hurgando el sentido y el orden,
dejando resbalar el tiempo
suavemente como un río.
Con media docena de versos
colados de nuestras bocas,
con un puente y una isla
de anchas avenidas,
de estaciones ahumadas
con el color de perla engastada
y el olor a vino de buen año.
¿Quién no quiere volver?
¿Quién no añora?
Con un trozo de ti en mis manos
semejando parecido,
limpio como el agua más limpia,
de tierra, ligero y todo aire,
para sentirte respirar
de cristalino manantial.
Alucinante.Carmen Pla escribió:Nunca había leído poemas así,
bañados de esa atmósfera extraña
sintiendo su sacudida:
como la primera vez que vi el mar.
Los hacías tú,
con la fuerza del amor y el entusiasmo,
inspirándote al natural, híbrido.
Hacías poemas de historias
donde cabía el alma,
resistiendo a las mañanas
no bajar a los infiernos.
¡Era una maravilla!
pícaro y travieso en la deshonestidad,
ágil en la obscenidad,
pero jamás malsonante.
Eran paseos a la luna y a los ojos
sorbiendo vino y caracoles,
letras con sentido y decisión,
de azul en una timidez lógica
hurgando el sentido y el orden,
dejando resbalar el tiempo
suavemente como un río.
Con media docena de versos
colados de nuestras bocas,
con un puente y una isla
de anchas avenidas,
de estaciones ahumadas
con el color de perla engastada
y el olor a vino de buen año.
¿Quién no quiere volver?
¿Quién no añora?
Con un trozo de ti en mis manos
semejando parecido,
limpio como el agua más limpia,
de tierra, ligero y todo aire,
para sentirte respirar
de cristalino manantial.
Vuelvo a tu poema, querida Carmen, para felicitarte de nuevo y,esta vez, por la distinción merecidísima.Carmen Pla escribió:Nunca había leído poemas así,
bañados de esa atmósfera extraña
sintiendo su sacudida:
como la primera vez que vi el mar.
Los hacías tú,
con la fuerza del amor y el entusiasmo,
inspirándote al natural, híbrido.
Hacías poemas de historias
donde cabía el alma,
resistiendo a las mañanas
no bajar a los infiernos.
¡Era una maravilla!
pícaro y travieso en la deshonestidad,
ágil en la obscenidad,
pero jamás malsonante.
Eran paseos a la luna y a los ojos
sorbiendo vino y caracoles,
letras con sentido y decisión,
de azul en una timidez lógica
hurgando el sentido y el orden,
dejando resbalar el tiempo
suavemente como un río.
Con media docena de versos
colados de nuestras bocas,
con un puente y una isla
de anchas avenidas,
de estaciones ahumadas
con el color de perla engastada
y el olor a vino de buen año.
¿Quién no quiere volver?
¿Quién no añora?
Con un trozo de ti en mis manos
semejando parecido,
limpio como el agua más limpia,
de tierra, ligero y todo aire,
para sentirte respirar
de cristalino manantial.