El ave Fénix renace de la guerra de Siria
Publicado: Sab, 04 Mar 2017 23:02
El ave Fénix renace de la guerra de Siria
A Oscar Distéfano con mi afecto
¡Oh, piedad de arañas, en medio de un bosque mítico!
El ave fénix renace de la guerra de Siria…
Lágrimas que caen bajo la lluvia,
Las voces, esas que hieren mi rostro, penetrante…
¡Oh, sangre derramada por espadas, grullas de la galaxia!
¿ Dónde están las manos muertas, los ocasos sin dioses!
Van caminando los niños, aquellos… aquellos
Renace la criatura de una hembra como en la guerra,
una bala destroza rostros… esos que hieren… la montaña fenicia.
El ave fénix renace de la guerra de Siria,
¿Qué imagen de monje sádico ruega a los cielos?
¿Dónde el mar y la llama, el grito sentido por una vida?
Hoy, maldito por esta muerte entierro el cuerpo, el durmiente,
allá en la eterna paciencia de los gusanos reales,
porque fenecí en una palabra herida y hoy entre fantasmas,
hoy estoy en el límite de la soga colgada en mi patio,
te espero en mi guarida secreta,
Quiero cortar mis manos, mi rostro, mi sexo, las plantas,
quiero rogar al olvido, a los monjes, a tu dios,
Pero ese dios ya se llevó miles de vidas,
porque penetre a una mujer y ahora no lloro por la lluvia,
Soy un ser humano,
quiero una venganza para dar palabras
y el perdón
pero el fénix de ese fuego, no volverá,
recorrerá ese camino iluminado por ángeles;
hoy ha muerto otro ser donde están los rostros
ayer no existió
ni una lagrima de hielo sobre las nubes.
A Oscar Distéfano con mi afecto
¡Oh, piedad de arañas, en medio de un bosque mítico!
El ave fénix renace de la guerra de Siria…
Lágrimas que caen bajo la lluvia,
Las voces, esas que hieren mi rostro, penetrante…
¡Oh, sangre derramada por espadas, grullas de la galaxia!
¿ Dónde están las manos muertas, los ocasos sin dioses!
Van caminando los niños, aquellos… aquellos
Renace la criatura de una hembra como en la guerra,
una bala destroza rostros… esos que hieren… la montaña fenicia.
El ave fénix renace de la guerra de Siria,
¿Qué imagen de monje sádico ruega a los cielos?
¿Dónde el mar y la llama, el grito sentido por una vida?
Hoy, maldito por esta muerte entierro el cuerpo, el durmiente,
allá en la eterna paciencia de los gusanos reales,
porque fenecí en una palabra herida y hoy entre fantasmas,
hoy estoy en el límite de la soga colgada en mi patio,
te espero en mi guarida secreta,
Quiero cortar mis manos, mi rostro, mi sexo, las plantas,
quiero rogar al olvido, a los monjes, a tu dios,
Pero ese dios ya se llevó miles de vidas,
porque penetre a una mujer y ahora no lloro por la lluvia,
Soy un ser humano,
quiero una venganza para dar palabras
y el perdón
pero el fénix de ese fuego, no volverá,
recorrerá ese camino iluminado por ángeles;
hoy ha muerto otro ser donde están los rostros
ayer no existió
ni una lagrima de hielo sobre las nubes.