Editorial Alaire

ECSTASIES

Al Dios supremo


De las aguas profundas salí
a ver un pájaro erizar su vuelo
desde el peñasco
donde perdí mi fuero.

El mundo desaparecía como un velero,
grandes árboles caían como antorchas,
sobre los frutos donde encalló el cielo.

El pájaro daba vueltas con una rama en el pico,
me punzó entre las sienes con unas garras más fuertes
que los grilletes tortuosos que aprisionaban mis venas.

La rama olía a un tibio color de ámbares,
y aunque en mí había perecido el color de la azucena,
pude llegar entre espasmos y umbras de luna llena
a un pequeño delirio de sombras dulces
envueltas en hojas de cintronela.

Mis pies eran antenas,
donde quiera que yo iba
la stigmata de la pena
contenía un delirio del color de la azucena.

ERA

Muy bello, siempre, tu canto. Ese tibio olor a ámbar llena todo el delirio de esperanza.
Un abrazo

xaime oroza carballo escribió:Muy bello, siempre, tu canto. Ese tibio olor a ámbar llena todo el delirio de esperanza.
Un abrazo

Un abrazo, Xaime, gracias! ERA

Un gran poema, Era. Nos permite reflexionar sobre nuestra condición humana. Lo has hecho con gran belleza este canto.

Un beso grande
Ana

Un poema lleno de fantasía, con multitud de asonancias, una sorpresa para mí. Ha sido un gusto la lectura de tu poema, E.R.A.

Un fuerte abrazo.

Bonito y entrenido, pues engancha al llerlo.
Me gustó mucho
Maria

El rostro oscuro de Dios, la sombra de Jung; hasta allí desciende el canto del alma. Se desliza el cuerpo ( el poema entre las galerías ). Me gusta la apelación a lo orgánico al poetizar: venas, sienes.

Me gustó mucho el poema.

Un abrazo, Era.

Un canto fantástico y reflexivo. Me gustó leerte.
Besos
Pilar

[quote="E. R. Aristy"]ECSTASIES

Al Dios supremo


De las aguas profundas salí
a ver un pájaro erizar su vuelo
desde el peñasco aquél
donde perdí mi fuero.

El mundo desaparecía como un velero,
grandes árboles caían como antorchas,
sobre los frutos donde encalló el cielo.

El pájaro daba vueltas con una rama en el pico,
me punzó entre las sienes con unas garras más fuertes
que los grilletes tortuosos que aprisionaban mis venas.

La rama olía a un tibio color de ámbares,
y aunque en mí había perecido el color de la azucena,
pude llegar entre espasmos y umbras de luna llena
a un pequeño delirio de sombras dulces
envueltas en hojas de cintronela.

Mis pies eran antenas,
donde quiera que yo iba
la stigmata de la pena
contenía un delirio del color de la azucena.
...................................................
Muy bello trabajo, amiga Era, que, desde el punto de vista rítmico-melódico, me parece bastante feliz; la primera estrofa es una buena muestra de ello, rima asonante alterna y, además, a ver un pájaro erizar su vuelo, un hermoso endecasílabo sáfico al que siguen dos heptasílabos mixtos.

Detalles: quizá no sea necesaria la tilde de aquel (3er verso); no sé si sería mejor decir citronela.

Sugerencias: la rima asonante me parece muy recomendable para lograr musicalidad, sobre todo, en el verso multim´étrico puesto que este no premedita el lugar de las sílabas tónicas y por tanto no cuenta con un elemento r´ítmico reconocible en la acentuación, a diferencia de los versos monométrico y polimétrico que sí tienen el plus rítmico de los acentos. Es por ello que, en el verso multimétrico, considero que la coincidencia fónica es incluso más importante que en cualquier otra combinación versal.
Por otra parte, `cuidado con la saturación musical; se escribe sin pensar en la rima, pero, una vez escrito, nadie prohíbe que se quite una rima (cacofonía en contraposición a eufonía que es el efecto deseado). Es bueno recitar en alto el poema, lo dejas si te suena bien y lo cambias si no te acaba de sonar, es una cuestión de tu oído.

En cuanto al planteamiento y desarrollo literarios, consigues buenos pasajes y bastantes aciertos como los bellísimos en mí había perecido el color de la azucena o espasmos y umbras de luna llena y, claro está, no me olvido del colofón en un delirio del color de la azucena.

Ha sido un placer leerte. Felicidades, compañera, por este documento de fe en un horizonte de bonanzas divinas, que has convenido muy humano, o sea, entre contradicciones y paradojas, como toda humanidad que se precie de saberse una auténtica certeza.
Un fuerte abrazo.

Tengo que aplaudir el tono y el regocijo que el éxtasis del poema acoge en el canto de tus hermosos versos.
Esas rimas en los principios y al final quedan de maravilla pues entonan la música envolvente del ritmo y la palabra
sobre todo en el inincio y en el cierre que habla de la pena y del delirio. Empezaste con encanto y con encanto terminaste.

Enhorabuena y un abrazo

Una historia bella, casi como parábola o como salmo. Con un abrazo.
Salud.

Mis pies eran antenas,
donde quiera que yo iba
la stigmata de la pena
contenía un delirio
del color de la azucena.


ERA: Un poema bello, de lectura amena, culto y de metáforas excelentes
y brillantes, vanguardistas, un placer leerte,
A mí me tiene tan enganchado la rima, la metrica,
la intensidad y el tono del soneto, que me es imposible aplicarme
a otras modalidades, todas dignas de admiración y respeto,
por supuesto.

Felicidades por el poema y un abrazo, poeta

Rafael

Ana Muela Sopeña escribió:Un gran poema, Era. Nos permite reflexionar sobre nuestra condición humana. Lo has hecho con gran belleza este canto.

Un beso grande
Ana

Gracias Ana, muy amable. Un beso grande, amiga poeta. ERA

Manuel Sánchez escribió:Un poema lleno de fantasía, con multitud de asonancias, una sorpresa para mí. Ha sido un gusto la lectura de tu poema, E.R.A.

Un fuerte abrazo.

Para mí la palabra fantasía nos ofrece una connotación de algo falso, improbable. Sin embargo todo cuanto he dicho aquí, he experimentado. Francamente no sé escribir poesía querido Manuel. Voy a tener que ser mi propio género, jajajaja. Abrazos, ERA

Maria Rodriguez escribió:Bonito y entrenido, pues engancha al llerlo.
Me gustó mucho
Maria

Gracias Maria, muy amable.
ERA