Editorial Alaire

Y desde mi atalaya
he contemplado tantas primaveras…
que me hallo en el otoño de mi vida
esperando al invierno que se acerca,
y miro a las estrellas por las noches
y a la luna y al cielo en las mañanas
y al ocaso que anuncia el fin del día.

Quiero ver otra vez
como brota la rosa en el arbusto,
ver las hojas jugando con el viento,
y témpanos suspensos en la fuente…
quiero ver cómo nacen más auroras
y sentir cada día mi existencia
disfrutando ese tiempo que me queda.


e.[/b]

Florinda Escribano escribió:


Cuando pienso en lo poco que me queda
disfruto cada día mi existencia
y siento que la vida sigue y sigue…

Es un poema precioso, Florinda, llegamos a una edad en la que nos resulta imposible no pensar en que nos queda poco.
Pero tampoco lo sabemos así que es mejor disfrutar cada día, como dices.
Un abrazo.

Reflexivo poema el que nos dejas Florinda. Me gustó y disfruté leyendo

saludos

rafael

Me identifico con tu poema y disfruto la belleza de tus versos.
Abrazos
Pilar

Marisa Peral escribió:

Florinda Escribano escribió:


Cuando pienso en lo poco que me queda
disfruto cada día mi existencia
y siento que la vida sigue y sigue…

Es un poema precioso, Florinda, llegamos a una edad en la que nos resulta imposible no pensar en que nos queda poco.
Pero tampoco lo sabemos así que es mejor disfrutar cada día, como dices.
Un abrazo.

Muchas gracias. Marisa, por tu agradable visita y por el comentario que me has dedicado-

Otro abrazo para ti, Marisa

Rafael Valdemar escribió:Reflexivo poema el que nos dejas Florinda. Me gustó y disfruté leyendo

saludos

rafael

Estimado, Rafael, agradezco mucho tu presencia, también el amable comentario que me ofreces. Un abrazo, amigo

Florinda Escribano escribió:Y desde mi atalaya
he contemplado tantas primaveras…
que me hallo en el otoño de mi vida
esperando al invierno que se acerca,
y miro a las estrellas por las noches
y a la luna y al cielo en las mañanas
y al ocaso que anuncia el fin del día.

Quiero ver otra vez
como brota la rosa en el arbusto,
ver las hojas jugando con el viento,
y témpanos erectos en la fuente…
quiero ver cómo nacen más auroras
y sentir cada día mi existencia
disfrutando ese tiempo que me queda.


e.[/b]

Me llega muy hondo tu poema, estimada Florinda. A mis 59 años, ya en el umbral hacia el camino que lleva de seguro al desgastamiento físico, hago y deseo todas esas cosas tan simples que llenan alma del encanto por el simple hecho de estar vivos. Un placer muy grato leerte. Abrazos, ERA

Caminamos despacio al lado tuyo. Se te entiende todo y hay que festejar la vivencia que aun queda y poner la sangre en la metáfora del verso
para que dure y dure y dure.... Qué bien lo concebiste, preñez madura de mujer.
Hay otros mundos por ahí que nos están esperando?... ¡¡¡ojalá!!!

un abrazo

Pilar Morte escribió:Me identifico con tu poema y disfruto la belleza de tus versos.
Abrazos
Pilar

Mi estimada Pilar. gracias amiga por tu asistencia y por el agradable comentario que me has dado.
Recibe un cariñoso abrazo, Pilar

E. R. Aristy escribió:

Florinda Escribano escribió:Y desde mi atalaya
he contemplado tantas primaveras…
que me hallo en el otoño de mi vida
esperando al invierno que se acerca,
y miro a las estrellas por las noches
y a la luna y al cielo en las mañanas
y al ocaso que anuncia el fin del día.

Quiero ver otra vez
como brota la rosa en el arbusto,
ver las hojas jugando con el viento,
y témpanos erectos en la fuente…
quiero ver cómo nacen más auroras
y sentir cada día mi existencia
disfrutando ese tiempo que me queda.


e.[/b]

Me llega muy hondo tu poema, estimada Florinda. A mis 59 años, ya en el umbral hacia el camino que lleva de seguro al desgastamiento físico, hago y deseo todas esas cosas tan simples que llenan alma del encanto por el simple hecho de estar vivos. Un placer muy grato leerte. Abrazos, ERA

Mi estimada Era. sabes que agradezco mucho tus visitas y sobre todo tuas agradables y amables comentarios, gracias amiga

UUn abrazo

Vivir y disfrutar los momentos, los instantes. Muy bello poema Florinda
Un abrazo
Msria

Me parecio una preciosa poesía Florinda. Nos hablas de ese momento de la vida en que sentimos vértigo por haber subido los escalones de los años. Creemos que existe una cercanía o distancia hacia algo. Así, se nubla la mente por volver a sentir lo pasado. Pero esa altura, nos permite ver más lejos y disfrutar de cosas que antes no divisábamos. Me gustó leerte.
Saludos,
Juan Cruz.

Guillermo Cuesta escribió:Caminamos despacio al lado tuyo. Se te entiende todo y hay que festejar la vivencia que aun queda y poner la sangre en la metáfora del verso
para que dure y dure y dure.... Qué bien lo concebiste, preñez madura de mujer.
Hay otros mundos por ahí que nos están esperando?... ¡¡¡ojalá!!!

un abrazo

Gracias amigo Guillermo, celebro mucho tu visita y sobre todo los comentarios tan agradables que me dedicas, gracias Auillerm


te envio un fuerte abrazo