Editorial Alaire

NOTA.- Los 3 mensajes anterios han sido borrados porque eran para poder arreglar el desaguisado que había ocurrido al desaparecer un comentario de Marisa Peral a este poema. No tenían ninguna transcendencia sobre la obra en sí.

Gracia y disculpas. (Administración)

J. J. M. Ferreiro escribió:

Veo campanas congeladas
bajo esta conspicua pereza.
Y el hastío se hace tangible
como los fríos
que penetran hondo en la carne.

Hay extraños metales,
materias sin testigo,
temblores que se yerguen
como un ruido de pasos.

Y cuando voy al río
ya es otra el agua de la sed,
otra la voluntad de la ablución.

Hoy la noche es serena,
brillan estrellas melenudas sobre desiertos delicados.
Honramos la hecatombe del corazón.
Aquí no hay héroes extraños.
Y el cielo siempre espera a los ungidos,
a los ardientes bebedores.

Respondo de nuevo intentando recordar lo que le dije ayer a J.J. -algo imposible con mi memoria de pez-

Me parece un magnífico poema y siempre es un privilegio y un placer disfrutar de tu poesía pero...
Esas estrellas melenudas me parece que desmerecen el poema y, creo que dije, yo pondría ¿estrellas desmelenadas?

Gracias J.J.
Un bico.

Gracias, Marisa. En tu comentario no hay nada ofensivo ni fuera de lugar.

Respondo entonces como ya había respondido en el anteror mensaje:


"brillan estrellas melenudas sobre desiertos delicados."

Pues a mí, amiga Marisa, es uno de los versos que, estéticamente, más me gusta del poema.

De todas maneras, celebro que, en general, te haya gustado el poema.

Un bico.

J. J. M. Ferreiro escribió:
Gracias, Marisa. En tu comentario no hay nada ofensivo ni fuera de lugar.

Respondo entonces como ya había respondido en el anteror mensaje:


"brillan estrellas melenudas sobre desiertos delicados."

Pues a mí, amiga Marisa, es uno de los versos que, estéticamente, más me gusta del poema.

De todas maneras, celebro que te haya gustado.

Un bico.


NOTA.- Los 3 mensajes anterios han sido borrados porque eran para poder arreglar el desaguisado que había ocurrido al desaparecer un comentario de Marisa Peral a este poema. No tenían ninguna transcendencia sobre la obra en sí.

Gracia y disculpas.

Gracias a ti, J.J., tu poema es maravilloso y ¡que mas da si son "melenudas o desmelenadas", si son estrellas!
No quiero que esto quite lecturas y comentarios a esta obra, así que, compañeros, aquí hay un gran poema esperándoos.

Biquiños y gracias por tu generosidad.

Pues arriba con este hermoso poema de estrellas melenudas. Me gustó leerte, como siempre.
Besos
Pilar

J. J. M. Ferreiro escribió:Veo campanas congeladas
bajo esta conspicua pereza.
Y el hastío se hace tangible
como los fríos
que penetran hondo en la carne.

Hay extraños metales,
materias sin testigo,
temblores que se yerguen
como un ruido de pasos.

Y cuando voy al río
a saciarme, ya es otra el agua de la sed,
otra la voluntad de la ablución.

Hoy la noche es serena,
brillan estrellas melenudas sobre desiertos delicados.
Honramos la hecatombe del corazón.
Aquí no hay héroes extraños.
Y el cielo siempre espera a los ungidos,
a los ardientes bebedores.

Arriba este poema hermoso

Bicos

Un poema de excelentes imágenes que en su conjunto conforman un logrado y hermoso paisaje sensible.
Mis felicitaciones, Ferreiro. Un abrazo amigo.

Gracias, Marisa, celebro que te haya gustado tanto este "desmelenado" poema

Biquiños.

J.J.:

Tu poesía está siempre repleta de buenas imágenes poéticas y grandes metáforas. Me ha gustado mucho lo de las "estrellas melenudas" (por lo original) y también eso de "la hecatombe del corazón". Una metáfora muy acertada.

Aplausos a montones
Besos
Ana

Pilar Morte escribió:Pues arriba con este hermoso poema de estrellas melenudas. Me gustó leerte, como siempre.
Besos
Pilar

Gracias, Pilar, celebro que te enrredes en en estas "estrellas melenudas" y que salgas satisfecha del intento.

Un bico, grande.

Y a ver si es verdad lo de la cercanía de ese fabuloso libro de Vitruvio.

También me llamo la atención el adjetivo "melenudas". Creo que queda bien. He disfrutado con tu interesante y bien construido poema. Unha aperta.

Estrela bébedas (de auga?)e melenudas, meu, que gran compaña!. A min tamén me parece moi asoballador por fermoso este teu verso "brillan estrellas melenudas sobre desiertos delicados", cun gran contraste abracadábrico, sibilino.
Bicos, meu

Me quedo oyendo el sonar de las campanas que se clava en la raíz del poema a merced de la unción y de la sed.

Me encantó el poema, amigo.

un abrazo

Mi querido amigo y admirado poeta Ferreiro:
Contradicción tras contradicción la noche se hace propicia para reflexionar sobre la sed que ya no puede saciarse sino de melancolía. Cierto aroma de reproches; rendición u holgazanería del entusiasmo, quizá por mimesis; costumbres que acicalan el olvido sensorial. Desde luego, ese es un asunto muy recurrente en tu obra, sobre todo, en tus últimos trabajos.

Verás, no lo digo por este trabajo pues me parece hermoso, pero creo que al núcleo conceptual le podrías sacar más partido. Tengo la sensación de que no te das por entero. Quizá a tu introspección le iría bien desparramarse, abrirse las venas, romperse la camisa…, como un quejío de Lorca o de Camarón. Viene a cuento, porque veo que estás escribiendo una serie de meditaciones nocturnas, a todas luces un ambicioso proyecto literario, que bien podrían conformar un importante eslabón, uno más, en tu obra.

Ha sido un placer leerte. Tus poemas siempre tienen algo que ofrecer, hermosura y evocación no faltan nunca y, claro está, tampoco en este trabajo, como corresponde a un autor de tu talla. Pero, insisto, creo que puedes abrirte las venas y tu sangre se irán a cada lado disputando tu novia y las abejas (queridísimo Hernández imitado).
Un fuerte abrazo.

Luis M. escribió:Un poema de excelentes imágenes que en su conjunto conforman un logrado y hermoso paisaje sensible.
Mis felicitaciones, Ferreiro. Un abrazo amigo.

Gracias, Luis, es todo un honor tu visita por este sitio. Celebro que hayas disfrutado de este poema.

un abrazo.