Editorial Alaire

Y me fui al bosque
a fundirme con las sombras,
Por primera lo veo de otra manera:
pequeñas montañas y profundos valles.
Si pudiera perderme en ellos,
como hacen los gnomos
pero, ¡ hay tanta distancia al futuro!,
un universo entero, se presenta a nuestra alma,
sensaciones que se diluyen ante esa mirada.

Si pudiéramos entregar a nuestro Ser,
el sentimiento único de la Verdad,
me iría de vuelta a casa, sin importar,
porque lo que está aquí, también está allí.

Pero sigo buscando el bálsamo para mi alma
y como vagabunda busco mi Casa, estar con los míos,
con aquellos que me aman y respetan.
Ya entiendo, no hace falta ir a ningún lado,
pues la felicidad es un estado que lleva mi alma

Ay, comprendo esa sensación de acercarte al amor que acepta y se hace familiar, lo más tuyo. Un poema hermoso.
Besos
Pilar

Que bonita relación entre la poesía natuaral y las sensaciones que la vida ofrece. Las sencillas, las suaves, las serenas son las que están
más cerca de dar satisfacción y del consuelo.

un abrazo

Toda una reflexión para llegar a una clara conclusión feliz.
Un placer de lectura, María.
Un abrazo

Pilar Morte escribió:Ay, comprendo esa sensación de acercarte al amor que acepta y se hace familiar, lo más tuyo. Un poema hermoso.
Besos
Pilar

Gracias Pilar, por tu exquisito comentario
Un beso
Maria