Editorial Alaire

a Sylvia Plath

Me entristece verlos andar por ahí
Van sin piernas, sin brazos
Tropezándose entre ellos mismos
como alfileres

Algunos de cabeza enorme babean
sobre la oscura noche
Otros despiertos me miran extrañados

No reconocen a su propio padre

Han bebido de mí
se han amantado de mí como parásitos
Aún teniendo una edad vergonzante
para amantarse

Pero no han crecido
No ha nacido en su pecho nada amargo
a lo que se pudiera llamar alma

A veces siento que los odio y me maldigo
No quisiera que alguien llegara
a burlarse de alguno de estos pequeños

Habré de condenarlos al silencio Sylvia
al fuego eterno
al sepulcro primogénito del olvido
Habré de meter sus cabezas enormes
en un horno de gas una mañana
y ya para siempre

Y luego acostarme pálido junto a sus cuerpos
calmado
como si nunca hubieran existido.

Dedicado a la Victoria Lucas del "The bell jar" es un enorme poema muy al estilo confesionario de la autora. Excelente! Te agradezco el haberlo compartido. Un fuerte abrazo.

Entiendo la preocupación por esos fantasmas que recorren los días, esos hijos que todavía no caminan solos. Opino, como creo que dejé dicho en una de las entrevistas para Alaire, que los hijos, una vez nacidos, nos acompañarán siempre, pese a dejar de ser -en muchas ocasiones- tan diferentes a como hubiéramos deseado. La otras opción es, como dices, matarlos. Pero me parece a mí que no lo harás, porque de una u otra forma se hacen querer. De todos modos, se entiende la queja, JUst.
Salud.

Un gran poema, Just, que podría "salpicarnos" a todos, es esa eterna búsqueda la que mutila a los pequeños, pero sin ellos no existirían los siguientes.
Ni tú, ni yo, ni ningún poeta con dos dedos de frente llegará a ver colmada su obra, porque la poesía plena solo existe en el momento de la creacion, luego es otra cosa.

Felicidades, amigo.

Luis Oroz.

Me gusta mucho Sylvia Plath y en tu poema logras retratar de manera impecable parte importante de su temática. La primera estrofa me parece de una potencia increíble. Un gusto pasar por acá.


Saludos.


Martín Desormeaux.-

<ARaúl Castillo



Muchas gracias por tu paso amigo poeta. He leído hace mucho tiempo a Sylvia, y siempre encuentro algo nuevo en sus palabras.



Me alegra que te gustara



Abrazos, muchos abrazos

<AJulio González Alonso



Gracias amigo, a veces es desesperante ver como alimentas dia tras dia una idea, y nada sucede dentro de ella, nada se mueve.



Un abrazo en este sábado frío

Muchas gracias Luis, por este gran comentario sobre el poema. A veces tiendo a olvidar eso de lo que hablas, y no sé por qué camino mis días con una inevitable desesperanza.

Abrazos, muchos abrazos

Just Gafar,

Maravilloso poema, maravilloso


fuerza y pensamiento
poesía magnífica

Un abrazo fuerte, querido amigo

Me gustó este poema del desasosiego, aunque ando huérfano de referencias, pues no he leído a Sylvia Plath. Lo innegable es que el poema remueve, y lo hace a través de unas imágenes muy actuales, muy "visuales", valga la redundancia, cercanas, tal vez, a un cierto "lenguaje cinematográfico".

Enhobrabuena por el trabajo y un abrazo,

Esteban

<AMartín Desormeaux



Me alegra que te gustara Martín, la verdad Sylvia es de mis poetas favoritas.



Abrazos y gracias por la huella.

Amigo del alma, mi querido Ricardo, Muchas gracias por estar siempre presente en mis versos.

Abrazos de sábado y de domingo

El poema tiene un afuerza desbordante, Just, un ritmo muy particular y ese aire negro que se descubre en los versos de Sylvia Plath, que yo no conozco tan bien como seguramente merece, pero a través de los tuyos uno se acerca y comprende, y siente y se emociona...

Un abrazo

Sara

Repito: es un poema gigante... lleno de dulcísimo dolor...

Una gozada,

Carmen

<AEsteban Granado



Mi querido amigo poeta, muchas gracias por estar en mi ventana y por dejar tu huella en estos versos que hablan de esos poemas mutilados que cargamos hace tiempo en el pecho, y a los cuales he cobijado bajo el nombre y el suicidio de Sylvia Plath.



Abrazos fraternos en la distancia