Editorial Alaire

A Carlos Perrotti


El tiempo detenido
se pasea desnudo por la herida,
mientras las horas pasan
en mitad de relojes melancólicos.

La estancia llora y cruje en la memoria,
a la vez hay galaxias que laten con la música del agua
y bosones de Higgs esperando el momento
de la liberación hacia su viaje.

Los quarks saben de lágrimas y risas
y miden su eficacia terapéutica
en sílabas de amianto.

Hay púlsares que buscan el instinto
como un diamante puro
en la orfebrería de la vida.

Los neutrinos no saben de destierros,
solo quieren historias casi oníricas.

Las nebulosas abren los salones
donde un tango cantado
en los arrabales de penumbra
tiene un paralelismo
con la sórdida sombra de un suburbio.

En el espacio cuántico
ya no existe el dolor,
solo la creación inquebrantable.


Ana Muela Sopeña

Hola, Ana, veo que estás en una forma envidiable y sorprendente logrando nuevos registros. Gracias siempre por tu decir tan cercano en los arrabales sórdidos de la penumbra.
Un abrazo

Me ha encantado este poema, amiga Ana. De tus incursiones en atmósferas astronómicas, creo que aquí has alcanzado una cota de delicado y bello lirismo. El cierre es sencillamente encantador. Eres una poeta muy original y versátil. Me gustas mucho.

Un abrazo grande.
Óscar

Me encanta vincular la poesía con la ciencia, como ya habrás visto por los últimos poemas que he puesto. Viendo este he venido corriendo a leerte. ¡ Me encanta!

" Ya no existe el dolor
sólo la creación inquebrantable"

Y así es cuando se abren los canales de la percepción. Es la poesía madre de la filosofía y la ciencia. Poemas como el tuyo vuelven a recordarnos que todo esta por hacer; que no sirven los límites rígidos de la mente consciente: adentro afuera; sueño vigilia; tu yo; vivo muerto. Nada de esto es real solo una ilusión producto del miedo que no logramos comprender y elaborar de manera creativa. Lo siguiente al miedo es la violencia para controlar; no la agresividad ( ésta si es útil y forma parte de la vida ). La poesía no comprende límites.

Un placer leerte, Ana

Saludos

Ana el poema es una maravilla, pero el cierre, esos tres últimos versos son un lujo:

"En el espacio cuántico
ya no existe el dolor,
sólo la creación inquebrantable".

Un abrazo.

Magnífico Ana, para mi gusto de lo mejor que te he leído últimamente, sabroso, ameno, ingenioso y bello. Mis felicitaciones compañera. Un abrazo.

Con la ciencia más actual has logrado un hermoso poema. Felicidades
Besos
Pilar

Buen paseo por el espacio diste y nos facilitaste la compleja descripción de los poderes y dimensiones que el tiempo va cuadrando.
Espacio-tiempo desde los albores hasta el infinito irreversible... inquebrantable...

Magnífico este cuántico

un abrazo

Gracias, Xaime, es un placer verte entre mis cosas.

Besos
Ana

Óscar, muchas gracias por tus palabras tan efusivas.

Besos a montones
Ana

Gracias, Raúl, por tus palabras tan clarificadoras.

La poesía debe romper límites y transgredir abriendo moldes estrechos. Convirtiéndolos en posibilidades infinitas.

Un beso grande
Ana

Me alegra, Israel, que el poema te haya gustado. Sí, realmente el final es la clave del poema.

Un fuerte abrazo, compañero
Ana

Muchas gracias, Luis, por estas palabras alentadoras que me brindas.

Besos
Ana

Agradezco, Pilar, tus palabras.

Un beso grande
Ana

Un poema lleno de tiempos como un espejo de la vida.
Un placer de lectura, Ana.
Un gran abrazo