Editorial Alaire

La mujer repasa mentalmente la lista de la compra
mientras tienta el suelo buscando las bragas,
apaga la cuenta atrás antes de que suene la alarma.
En el baño, frente al espejo,
adormilada e irritada,
se enjabona el coño.
Cuando vuelve al dormitorio ya no está el “Banquero”,
un puñado de monedas y un condón usado
mantienen el billete de cincuenta
sobre la mesilla.

La oscura noche gime desnuda
tras la ventana.

En el asiento trasero de un coche de lujo
el “Banquero” respira coca,
sonríe al ver el reflejo de sus fosas nasales
en el espejo de aumento.
Su estúpido chófer prende un cigarrillo,
lo hace bailar entre sus dientes de oro.

Un frenazo seco, dilatado.

Diminutas motas de polvo en suspensión.

Un hombre asustado, sudoroso, apoya las manos
sobre el capó, se deja caer sobre la acera.

El coche acelera, desaparece,
y un fluido dorado, espumoso, se rompe contra el suelo.

Con el peso de las sombras sobre los hombros
el hombre se alza.
Avanza con la mirada derramada,
escudriñando las grietas del asfalto,
buscando versos podridos.

El hombre bucea por los rellanos,
alcanza la puerta y cruza el umbral,
en el dormitorio la soledad,
sobre la mesilla un billete de cincuenta,
algunas monedas y la lista de la compra.

Israel:

Qué buena historia.

No termino de saber si la mujer es una prostituta o es la esposa o la compañera del "Banquero". Me he quedado con la duda y supongo que eso es lo que se propone el poema.

Muy interesante esta manera de contar una historia corriente dejando la duda y jugando con los prejuicios y estereotipos del lector.

Me encantó
Besos a montones
Ana

Un gran hallazgo la búsqueda de los versos podridos en el asfalto que reorganiza el todo del poema dejando en el aire la sensación desolada, ácida, agria de la existencia hueca. Gracias por tu canto descarnado, Israel.
Un abrazo

Yo creo que la base está diezmada en las monedas que sujetan el billete.

Tu poema ronda el credo marginal y satisface la lectura desde la posición que tu arte poética no duda en resaltar.

Una abrazo

Ana Muela Sopeña escribió:Israel:

Qué buena historia.

No termino de saber si la mujer es una prostituta o es la esposa o la compañera del "Banquero". Me he quedado con la duda y supongo que eso es lo que se propone el poema.

Muy interesante esta manera de contar una historia corriente dejando la duda y jugando con los prejuicios y estereotipos del lector.

Me encantó
Besos a montones
Ana

Gracias Ana por tu comentario.
Al plantear la historia quise que el papel de la mujer fuese ambiguo, con ambas interpretaciones, y me alegra ver que salió mas o menos bien.

Un abrazo, compañera.

xaime oroza carballo escribió:Un gran hallazgo la búsqueda de los versos podridos en el asfalto que reorganiza el todo del poema dejando en el aire la sensación desolada, ácida, agria de la existencia hueca. Gracias por tu canto descarnado, Israel.
Un abrazo

Gracias a tí, Xaime, por tu lectura y comentario.

Un abrazo.

Guillermo Cuesta escribió:Yo creo que la base está diezmada en las monedas que sujetan el billete.

Tu poema ronda el credo marginal y satisface la lectura desde la posición que tu arte poética no duda en resaltar.

Una abrazo

Gracias por tus palabras Guillermo.

Un abrazo

Lo había leído cuando lo colgaste; es un poema grande, con un poder de evocación tremendo. Los personajes fluyen con soltura y sostienen la esencia del mensaje.

Aplausos, querido amigo; abrazos también.

Muy bueno.

Es como un micropoema.

No se si es su esposa o una profesional. Pero me da la impresión de que esos 50 euros eran necesarios para comprar lo que había en esa lista.

Saludos.

Interesantes recursos poéticos para narrarnos una historia.
Tal como en esas imágenes ilustrativas de la psicología gestáltica donde fondo y figura se complementan,
en este poema, son los objetos y las imágenes evocadas de los ambientes
las que nos dibujan el perfil psicológico y vivencial de sus personajes.
Disfrute mucho su lectura, un abrazo.

No es fácil poetizar la narración de lo cotidiano y al tiempo enlazarlo a la puesta en evidencia de las contradicciones sociales. Este poema lo borda.

Un placer de lectura, Israel

Saludos

Hallie Hernández Alfaro escribió:Lo había leído cuando lo colgaste; es un poema grande, con un poder de evocación tremendo. Los personajes fluyen con soltura y sostienen la esencia del mensaje.

Aplausos, querido amigo; abrazos también.

Gracias Hallie, siempre que publico un poema de este tipo pienso que se va a hundir en lo más profundo de las páginas de Alaire sin un solo comentario, me alegra saber que hay espacio para poesía de todo tipo .

Un abrazo, compañera.

elena morado escribió:Muy bueno.

Es como un micropoema.

No se si es su esposa o una profesional. Pero me da la impresión de que esos 50 euros eran necesarios para comprar lo que había en esa lista.

Saludos.

Los 50 euros siempre vienen bien

Muchas gracias por tus palabras.

Un abrazo.

Me ha encantado tu poema-relato, amigo. La historia es adictiva: no puede uno sacársela de la mente. Sinceramente, un planteo y un desarrollo contundente, brillante. Nadie puede pasar de largo ante este tipo de poemas. Albricias.

Un abrazo fraterno.
Óscar

Una historia abierta a la interpretación pero que recoge lo difícil que puede resultar vivir. Quizás tenga un final feliz, eso depende del lector, en cualquier caso, hermoso poema
Besos
Pilar