Editorial Alaire

Ramas ancestrales, envejecidas
se mecen sobre el suelo, majestuosas
retozando mientras corren las vidas
hablándoles el viento de antiguas diosas

Una caricia tibia de diciembre
toca la punta húmeda de sus hojas
y el viejo árbol sonrie,:" este año fue breve,
seguiré regalando bayas rojas".

Al otro lado, Becquer el poeta,
está listo, vigilante y tranquilo,
siente el vigor del árbol por las grietas
y el sol dorado, atraviesa los tilos

Corren las ondinas por las cascadas
los acantos juegan a pasearlas
esa soledad, esa quietud de hadas
que llena mi mente para llamarlas

con poesía de príncipes y duendes....,
donde la vida se para…., allí descanso

Muy bello paseo. Mi felicitación y un abrazo.

Un paseo lírico y hermoso. Me gustó leerte
Besos
Pilar

Me ha gustado la esencia y suavidad del poema, María; gracias por compartir.

Abrazos.

Ramón Carballal escribió:Muy bello paseo. Mi felicitación y un abrazo.

Gracias Ramón por estar entre mis poemas
Un abrazo
Maria

Precioso lirismo, María:

Has dibujado con palabras un paisaje muy hermoso. Naturaleza, poetas, ondinas y tu yo lírico que se rodea de todo lo bueno.

Me encantó
Un fuerte abrazo
Ana

Un precioso poema el que discurre con, suavidad y elegancia por el paisaje de tus versos. Mi aplauso.

Abrazos.

Maria Rodriguez escribió:

Una caricia tibia de diciembre
toca la punta húmeda de sus hojas
y el viejo árbol sonrie,:" este año fue breve,
seguiré regalando bayas rojas".

**

donde la vida se para…. allí descanso

No es el primer poema que te leo, María, pero sí el primero que te comento encantado por este arrobo romántico con que recreas el entorno de Bécquer con los paisajes sorianos o aragoneses del Monasterio de Veruela. Destaco el hallazgo del verso de cierre, ¡genial! ¡qué bien define la muerte! Con mis felicitaciones.
Salud.

Nada como la sombra de los majestuosos árboles o el resol que llega hasta nuestra propia sombra.
Me sumo al paseo y agradezco el poema.
Un saludo María.

Pilar Morte escribió:Un paseo lírico y hermoso. Me gustó leerte
Besos
Pilar

Gracias Pilar por tu comentario
Un beso
Maria

Qué buen análisis descriptivo pusiste en estos versos que huelen a naturaleza a parque y a poesía.

un abrazo

Maria Rodriguez escribió:

Ramas ancestrales, envejecidas
se mecen sobre el suelo, majestuosas
retozando mientras corren las vidas
hablándoles el viento de antiguas diosas

Una caricia tibia de diciembre
toca la punta húmeda de sus hojas
y el viejo árbol sonrie,:" este año fue breve,
seguiré regalando bayas rojas".

Al otro lado, Becquer el poeta,
está listo, vigilante y tranquilo,
siente el vigor del árbol por las grietas
y el sol dorado, atraviesa los tilos

Corren las ondinas por las cascadas
los acantos juegan a pasearlas
esa soledad, esa quietud de hadas
que llena mi mente para llamarlas

con poesía de príncipes y duendes....,
donde la vida se para…., allí descanso

Hermoso poema, Maria. Sus liricas olas nos llevan a un cierre poderoso. Te felicito.ERA

Maria Rodriguez escribió:

Ramas ancestrales, envejecidas
se mecen sobre el suelo, majestuosas
retozando mientras corren las vidas
hablándoles el viento de antiguas diosas

Una caricia tibia de diciembre
toca la punta húmeda de sus hojas
y el viejo árbol sonrie,:" este año fue breve,
seguiré regalando bayas rojas".

Al otro lado, Becquer el poeta,
está listo, vigilante y tranquilo,
siente el vigor del árbol por las grietas
y el sol dorado, atraviesa los tilos

Corren las ondinas por las cascadas
los acantos juegan a pasearlas
esa soledad, esa quietud de hadas
que llena mi mente para llamarlas

con poesía de príncipes y duendes....,
donde la vida se para…., allí descanso

Hermoso poema, María.
Mi felicitación y aplauso.

Un cordial saludo.
Felipe.

TE IMAGINO ....
UN ABRAZO

Hallie Hernández Alfaro escribió:Me ha gustado la esencia y suavidad del poema, María; gracias por compartir.

Abrazos.

Gracias por tu comentario Hallie
Besos
Maria