Editorial Alaire

Tengo la costumbre de adentrarme en un espejo que viaja,
que me arruga la nariz,
dibujando el tiempo con voces deseables e íntimas.

Tengo urgencia por llegar
y descubrir cualquier sombra que llega,
afilando la flecha ligera,
la magia del mimbre trenzado de hoja de palma.

No quiero inventar otro idioma,
necesito su espíritu para estrangular mi expansión,
el límite reconocido de mi reflejo,
sin asombrarme de oírme y que el tiempo me lleve
a la gran dimensión de la palabra.

Sobreviviendo, amando la libertad de ser tiempo,
sudor frío, cuando me deja engañar con las risas
y me construye como un molino de viento.

- Tú, estás en la palabra -
como las peras del olmo que me hacen separar
el rastro de mis papeles,
dejando en mí, el mismo decir que un paisaje,
la perspectiva del ruido furibundo
de cada ocasión e idea,
el mundo que aprieta en mis labios
un huésped que me interpreta.

La anarquía de mi pensar y sentir,
una tribu salvaje de la tierra dando vueltas,
las palmas de las manos unidas,
los ojos cerrados,
la curiosidad vernácula
que llama a la razón el alimento del instinto.

No sé si me he vuelto muy romántica,
que sin darme más norte he hecho leyes
con trajes distintos dando color al gusto,
pronunciando el plural de nuestros nombres
con el regocijo de tus ojos con mi recuerdo,
- descubriéndonos por anticipado -

Puedo curiosear en tu boca malva
y añadir más dulzura,
dejar tu comisura abierta en otra expresión
con el membrete de otra derrota;
la mendicidad de la palabra que la triste alegría
todavía tiene aire, un infierno de puro olvido
que aún sufre mil desengaños.

La torpeza de mis manos,
lo hermoso en las raíces de tu arte,
la luz de tu color poético,
la emoción,
la expresión que me lleva a donde tú vas,
que no necesitas decírmelo,
- ya intervienes con tu cante hondo -.

Cuánta emoción llega con estos versos, Carmen; es una introspección delicada, un abono puro para la afectividad pensante. Qué bien lo dices. Gracias por compartir y por estar.

Abrazo de los grandes y felicitaciones.

El reflejo detu personalidad da al poema ese ambiente poético que te alienta y te defiende unas veces de ti y otras veces sin saberlo.

un abrazo

Hallie Hernández Alfaro escribió:Cuánta emoción llega con estos versos, Carmen; es una introspección delicada, un abono puro para la afectividad pensante. Qué bien lo dices. Gracias por compartir y por estar.

Abrazo de los grandes y felicitaciones.

Gracias, Hallie.
Agradezco mucho tus palabras.
Un abrazo y gracias por todo.

Guillermo Cuesta escribió:El reflejo detu personalidad da al poema ese ambiente poético que te alienta y te defiende unas veces de ti y otras veces sin saberlo.

un abrazo

Gracias, Guillermo, agradezco mucho tus atentos comentarios, tus observaciones y tu complicidad en ellos.
Un fuerte abrazo, amigo

Puedo curiosear en tu boca malva
y añadir más dulzura,
dejar tu comisura abierta en otra expresión
con el membrete de otra derrota;
la mendicidad de la palabra que la triste alegría
todavía tiene aire, un infierno de puro olvido
que aún sufre mil desengaños.

Hola Carmen: Es un poema hermos´ísimo, como todos los que escribes, lleno de sugerencias
bellas y sutiles, en metáforas brillantes, que se te dan de maravilla, poema de vanguardia
y elitista, como desearía hacerlo, alguna vez lo intentaré,
Mi aplauso y que seas feliz, que sé que lo eres, porque desahogas tus inquietudes
de la forma más hermosa y sutil

Un abrazo

Rafael

Sentir emotivo que fluye desde tu interior
Me gustó leerte
Maria

Precioso, Carmen, tienes una manera de decir muy tuya, llena de profundidad y belleza poética.

Felicitaciones
Un fuerte abrazo
Ana

Rafael Zambrano Vargas escribió:Puedo curiosear en tu boca malva
y añadir más dulzura,
dejar tu comisura abierta en otra expresión
con el membrete de otra derrota;
la mendicidad de la palabra que la triste alegría
todavía tiene aire, un infierno de puro olvido
que aún sufre mil desengaños.

Hola Carmen: Es un poema hermos´ísimo, como todos los que escribes, lleno de sugerencias
bellas y sutiles, en metáforas brillantes, que se te dan de maravilla, poema de vanguardia
y elitista, como desearía hacerlo, alguna vez lo intentaré,
Mi aplauso y que seas feliz, que sé que lo eres, porque desahogas tus inquietudes
de la forma más hermosa y sutil

Un abrazo

Rafael

Gracias, Rafael, siempre encuentro motivación en tus palabras que agradezco mucho.
Yo creo que puedes intentar lo que quieras, tienes armas para ello, uno de vez en cuando tiene que romper esquemas e investigar sobre otras formas de hacer poesía.
Un placer siempre recibirte en mis letras, quizá algún día intente hacer un soneto, tú, eres un gran maestro de ellos.
Un fuerte abrazo, y sí, soy feliz cuando me dejo serlo.

Tu forma de poetizar es hermosa y profunda . Este poema tiene belleza y hondura. Un placer
Besos
Pilar

Es muy hermoso Carmen.
Me sumo a los comentarios de los compañeros, metáforas muy logradas, profundidad, originalidad.

Un saludo.

Belleza y emoción.

Todo un placer de lectura, querida amiga.

Bicos.

Me ha gustado, Carmen, este introspectivo poema que supongo es un reflejo de tu ser y estar en la vida. Enhorabuena y un abrazo.

Carmen Pla escribió:Tengo la costumbre de adentrarme en un espejo que viaja,
que me arruga la nariz,
dibujando el tiempo con voces deseables e íntimas.

Tengo urgencia por llegar
y descubrir cualquier sombra que llega,
afilando la flecha ligera,
la magia del mimbre trenzado de hoja de palma.

No quiero inventar otro idioma,
necesito su espíritu para estrangular mi expansión,
el límite reconocido de mi reflejo,
sin asombrarme de oírme y que el tiempo me lleve
a la gran dimensión de la palabra.

Sobreviviendo, amando la libertad de ser tiempo,
sudor frío, cuando me deja engañar con las risas
y me construye como un molino de viento.

- Tú, estás en la palabra -
como las peras del olmo que me hacen separar
el rastro de mis papeles,
dejando en mí, el mismo decir que un paisaje,
la perspectiva del ruido furibundo
de cada ocasión e idea,
el mundo que aprieta en mis labios
un huésped que me interpreta.

La anarquía de mi pensar y sentir,
una tribu salvaje de la tierra dando vueltas,
las palmas de las manos unidas,
los ojos cerrados,
la curiosidad vernácula
que llama a la razón el alimento del instinto.

No sé si me he vuelto muy romántica,
que sin darme más norte he hecho leyes
con trajes distintos dando color al gusto,
pronunciando el plural de nuestros nombres
con el regocijo de tus ojos con mi recuerdo,
- descubriéndonos por anticipado -

Puedo curiosear en tu boca malva
y añadir más dulzura,
dejar tu comisura abierta en otra expresión
con el membrete de otra derrota;
la mendicidad de la palabra que la triste alegría
todavía tiene aire, un infierno de puro olvido
que aún sufre mil desengaños.

La torpeza de mis manos,
lo hermoso en las raíces de tu arte,
la luz de tu color poético,
la emoción,
la expresión que me lleva a donde tú vas,
que no necesitas decírmelo,
- ya intervienes con tu cante hondo -.

Exaltado poema de amor y belleza, Carmen. Un placer leerte, poeta. Abrazos, ERA

Maria Rodriguez escribió:Sentir emotivo que fluye desde tu interior
Me gustó leerte
Maria

Muy agradecida por tu lectura y palabras.

Un abrazo, María