Editorial Alaire

Vuelvo a saber de un dolor
por esta derrota indefinida.

Quiero sentarme a la mesa
estando mis bolsillos rotos
-es todo lo que me queda-.

Compartir la ceniza anterior
postrarme al fin no sabiendo
-vale este dolor mi ignorancia-.

Abrir mis brazos al sol tal
si aún fuera posible amar
la oración, hermanos, luz
que ya sólo aspira a caer;

por vuestra entereza ser
indivisible verbo amado.

Raul Muñoz escribió:Vuelvo a saber de un dolor
por esta derrota indefinida.

Quiero sentarme a la mesa
estando mis bolsillos rotos
-es todo lo que me queda-.

Compartir la ceniza anterior
al fin postrarme no sabiendo
-vale este dolor mi ignorancia-.

Abrir mis brazos al sol tal
si aún fuera posible amar
la oración, hermanos, luz
que ya sólo aspira a caer;

por vuestra entereza ser
indivisible verbo amado.

Un poema que encuentra la salida ante la postración. Me ha gustado mucho cómo se ha ido trasformando el escepticismo en esperanza y luego en fe. Mis aplausos, amigo.

Un abrazo grande.
Óscar

Después de todas las derrotas siempre queda el verbo, indivisible y amado. ¨Nos explica y nos consuela, nos valida y nos religa con lo necesario, con lo que quiera que necesitemos para seguir adelante. Es lo que nos queda.

Un placer verte de nuevo por aquí, amigo.

El verbo grito, el verbo sanado por el llanto o viceversa; dual y asérrimo; seguramente indivisible pero -por sobre todas las cosas- nuestro.

Abrazo de los grandes, Raúl.

Dos vertientes van por tu poema bello desde la cauta soledad a la resignada presencia de alguna especie de
calibrada esperanza.

un abrazo

Desde el desánimo, "esta derrota indefinida", aún se atisba una chispa de esperanza, un intento final, "abrir mis brazos al sol tal si aún fuer posible amar". Me ha gustado este poema intimista.

Un abrazo.

Óscar Distéfano escribió:

Raul Muñoz escribió:Vuelvo a saber de un dolor
por esta derrota indefinida.

Quiero sentarme a la mesa
estando mis bolsillos rotos
-es todo lo que me queda-.

Compartir la ceniza anterior
al fin postrarme no sabiendo
-vale este dolor mi ignorancia-.

Abrir mis brazos al sol tal
si aún fuera posible amar
la oración, hermanos, luz
que ya sólo aspira a caer;

por vuestra entereza ser
indivisible verbo amado.

Un poema que encuentra la salida ante la postración. Me ha gustado mucho cómo se ha ido trasformando el escepticismo en esperanza y luego en fe. Mis aplausos, amigo.

Un abrazo grande.
Óscar

Gracias Óscar por pasar por esta derrota y traer algo más de esperanza.

Un abrazo, amigo

Pablo Ibáñez escribió:Después de todas las derrotas siempre queda el verbo, indivisible y amado. ¨Nos explica y nos consuela, nos valida y nos religa con lo necesario, con lo que quiera que necesitemos para seguir adelante. Es lo que nos queda.

Un placer verte de nuevo por aquí, amigo.

El placer es compartido Pablo. La función de religar en eso estamos..

Un abrazo, amigo

Hallie Hernández Alfaro escribió:El verbo grito, el verbo sanado por el llanto o viceversa; dual y asérrimo; seguramente indivisible pero -por sobre todas las cosas- nuestro.

Abrazo de los grandes, Raúl.

Otro abrazo para ti Hallie y agradecido por tu generosa acogida a esta palabra

Un gran abrazo

Nunca una derrota sin salida, tú te postras para hallar el consuelo. Bellos versos.
Abrazos
Pilar

Guillermo Cuesta escribió:Dos vertientes van por tu poema bello desde la cauta soledad a la resignada presencia de alguna especie de
calibrada esperanza.

un abrazo

A veces siento que en asumirme sin Ser me libera. Parece una paradoja.

Un placer encontrarte por mis cosas, Guillermo.

Otro abrazo

Ramón Castro Méndez escribió:Desde el desánimo, "esta derrota indefinida", aún se atisba una chispa de esperanza, un intento final, "abrir mis brazos al sol tal si aún fuer posible amar". Me ha gustado este poema intimista.

Un abrazo.

Es posible que sea sólo un intento de resolver la contradicción o aliviar la tensión de la vida.

Gracias por la visita, Ramón

Un abrazo.

Pilar Morte escribió:Nunca una derrota sin salida, tú te postras para hallar el consuelo. Bellos versos.
Abrazos
Pilar

No lo podría decir más claro. Consuelo.

Gracias Pilar

Abrazo

Una bella introspección de Raúl Muñoz.