Editorial Alaire

I
Nocturno I

La belleza de un mundo
aún idolatrado por el sueño
despierta en el extraño
el deseo de amar sin garantías.

En medio de visiones
se filtra con raíces de la tierra
y habita los suburbios sin excusas.

Atrapa del reloj tan solo el tiempo
para ensoñar la vida
sin preguntas.

Se levanta y contempla
la sutil floración de lo que late
en un aire con átomos ocultos.

II
Nocturno II

El extraño resurge de la herida
al mixturar cenizas con el fuego
en una danza mágica
que vive en la neblina.

Todo lo que le gusta
es solo un pulso
de evanescencia dulce
que flota en un crepúsculo de arena.

III
Nocturno III

El extraño medita,
sabe de la incursión
en los umbrales últimos
de la existencia llena del enigma.

Deambula sin un rumbo
en un trayecto onírico
hacia la luz azul de su memoria.

Sus manos van cayendo
con la noche
entre los precipicios de obsidiana.
Escucha el rumor sordo de las aguas
y archiva en su recuerdo la osadía
que mostraba en la infancia.

IV
Nocturno IV

Sabe que todo es maya
y coloca en la mesa
los objetos amados
de su vida normal y cotidiana.

Un búcaro con flores de papel,
un cisne de origami,
un cuaderno de sombra,
un lienzo con pinceles...

Adora los instantes de la bruma
mientras su movimiento se hace etéreo.

V
Nocturno V

Parece surreal mientras respira
y vence al frío absurdo que, invisible,
le mantiene en la jaula del pasado.

Toma impulso y avanza
por huecos y fisuras de la sangre
mientras su cuerpo baila y se columpia
en ramas de los sauces.

VI
Nocturno VI

El extraño sonríe mientras piensa
que está lanzando al cielo sus sentidos
mas permanece atado
por vínculos atávicos de historias.

Se libera por fin de su prisión
viajando hacia una estrella eonaria.


Ana Muela Sopeña

Ana Muela Sopeña escribió:I
Nocturno I

La belleza de un mundo
aún idolatrado por el sueño
despierta en el extraño
el deseo de amar sin garantías.

En medio de visiones
se filtra con raíces de la tierra
y habita los suburbios sin excusas.

Atrapa del reloj tan sólo el tiempo
para ensoñar la vida
sin preguntas.

Se levanta y contempla
la sutil floración de lo que late
en un aire con átomos ocultos.

II
Nocturno II

El extraño resurge de la herida
al mixturar cenizas con el fuego
en una danza mágica
que vive en la neblina.

Todo lo que le gusta
es sólo un pulso
de evanescencia dulce
que flota en un crepúsculo de arena.

III
Nocturno III

El extraño medita,
sabe de la incursión
en los umbrales últimos
de la existencia llena del enigma.

Deambula sin un rumbo
en un trayecto onírico
hacia la luz azul de su memoria.

Sus manos van cayendo
con la noche
entre los precipicios de obsidiana.
Escucha el rumor sordo de las aguas
y archiva en su recuerdo la osadía
que mostraba en la infancia.

IV
Nocturno IV

Sabe que todo es maya
y coloca en la mesa
los objetos amados
de su vida normal y cotidiana.

Un búcaro con flores de papel,
un cisne de origami,
un cuaderno de sombra,
un lienzo con pinceles...

Adora los instantes de la bruma
mientras su movimiento se hace etéreo.

V
Nocturno V

Parece surreal mientras respira
y vence al frío absurdo que, invisible,
le mantiene en la jaula del pasado.

Toma impulso y avanza
por huecos y fisuras de la sangre
mientras su cuerpo baila y se columpia
en ramas de los sauces.

VI
Nocturno VI

El extraño sonríe mientras piensa
que está lanzando al cielo sus sentidos
mas permanece atado
por vínculos atávicos de historias.

Se libera por fin de su prisión
viajando hacia una estrella eonaria.


Ana Muela Sopeña

Me ha gustado leer estos nocturnos y ver la evolución de ese extraño.
Siento que ando por el tercer nocturno.
Gracias Ana por compartir.- Un abrazo.-

Gracias, Mirta, por venir y brindarme tus palabras.

Besos
Ana

Ana Muela Sopeña escribió:Gracias, Mirta, por venir y brindarme tus palabras.

Besos
Ana

A tí ana , tus poemas valen la pena volverlos a leer.- Un beso.-

Querida Ana:

Me encanta todo: la creatividad, la excelencia, la imaginación, el talento, el léxico, la adjetivación, las imágenes, el lirismo, el tono… ¿Qué quiere decir “todo”?

Pero, de ese “todo”, lo que más me congratula es comprobar que tengo, en una lejana pero próxima distancia, una amiga de estas inmensas aptitudes poéticas. Que no desfallezca nunca el impulso que te mueve a escribir, porque creo que tú tienes esa capacidad con la que muchos soñamos.

Besos.

Jerónimo

Fascinantes cada uno de tus nocturnos, todo lo que nos rodea lo has escrito en bellas palabras.
Un placer, Ana.
Besos

Ana Muela Sopeña escribió:I
Nocturno I

La belleza de un mundo
aún idolatrado por el sueño
despierta en el extraño
el deseo de amar sin garantías.

En medio de visiones
se filtra con raíces de la tierra
y habita los suburbios sin excusas.

Atrapa del reloj tan sólo el tiempo
para ensoñar la vida
sin preguntas.

Se levanta y contempla
la sutil floración de lo que late
en un aire con átomos ocultos.

II
Nocturno II

El extraño resurge de la herida
al mixturar cenizas con el fuego
en una danza mágica
que vive en la neblina.

Todo lo que le gusta
es sólo un pulso
de evanescencia dulce
que flota en un crepúsculo de arena.

III
Nocturno III

El extraño medita,
sabe de la incursión
en los umbrales últimos
de la existencia llena del enigma.

Deambula sin un rumbo
en un trayecto onírico
hacia la luz azul de su memoria.

Sus manos van cayendo
con la noche
entre los precipicios de obsidiana.
Escucha el rumor sordo de las aguas
y archiva en su recuerdo la osadía
que mostraba en la infancia.

IV
Nocturno IV

Sabe que todo es maya
y coloca en la mesa
los objetos amados
de su vida normal y cotidiana.

Un búcaro con flores de papel,
un cisne de origami,
un cuaderno de sombra,
un lienzo con pinceles...

Adora los instantes de la bruma
mientras su movimiento se hace etéreo.

V
Nocturno V

Parece surreal mientras respira
y vence al frío absurdo que, invisible,
le mantiene en la jaula del pasado.

Toma impulso y avanza
por huecos y fisuras de la sangre
mientras su cuerpo baila y se columpia
en ramas de los sauces.

VI
Nocturno VI

El extraño sonríe mientras piensa
que está lanzando al cielo sus sentidos
mas permanece atado
por vínculos atávicos de historias.

Se libera por fin de su prisión
viajando hacia una estrella eonaria.


Ana Muela Sopeña

Que maravilla, Ana! Posees el don de la Poesia, y todas sus caudalosas aguas. Me gustaron todos tus nocturnos. Abrazos, ERA

Excelentes todos y cada uno de estos nocturnos. Un placer de lectura, Ana.

Mi atronadora ovación.

Un afectuoso abrazo.

Mirta:

Gracias por venir de nuevo, amiga poeta.

Besos a montones
Ana

Muchas gracias, Jerónimo, por tus palabras efusivas.

Siempre es un placer interactuar contigo.

Abrazos y besos
Ana

Muchas gracias, Carmen:

Besos a montones para ti
Ana

Agradezco, Era, tus palabras.

Un fuerte abrazo, compañera
Ana

Gracias, Ramón:

Me alegra que te haya gustado.

Un beso grande
Ana

Hermoso poema de imágenes logradas y sensibilidad al mirar y sentir.
Me gustó leerte.
Abrazos
Pilar

Muy interesantes estos nocturnos.

Me gustó sobre todo este IV:

IV
Nocturno IV

Sabe que todo es maya
y coloca en la mesa
los objetos amados
de su vida normal y cotidiana.

Un búcaro con flores de papel,
un cisne de origami,
un cuaderno de sombra,
un lienzo con pinceles...

Adora los instantes de la bruma
mientras su movimiento se hace etéreo.

Todo un placer de lectura, querido amigo.

Un biquiño.