Niebla, mente..., ¡Amor!
Publicado: Vie, 06 Ene 2017 20:24
¿Qué es amor?
La niebla se espesa en el regazo de la mente,
se turbia, se reanima, se humedece, discute,
atolondra su ser, la voz se acalla en el interior,
no siente, padece y se desgarra,
desploma el canto de luceros,
para terminar en una cascada de lágrimas,
con tanta fe, como cuando oscurece un cielo diurno,
con tanto fuego, que el calor aturde,
las brasas, son el incandescente dolor de la esperanza,
y la propia esperanza,
el vaticinio, de que mañana,
volverás a sentir,
volverás a recordar,
a discutir, padecer, desgarrar, llorar…,
la niebla se disipará,
liberará la mente,
volverá a alimentar el corazón.
¿Qué es amor?
Ahora lo sabrás.
Todo aquello que añoré,
aquello que junto a tu aliento cobró vida,
tenía vida,
todo aquello eras tú en mí,
la brisa de un ayer enemistado
convertido en un hoy cálido,
la voz, susurrada al son de tu mirar,
el erizar de mi piel
cuando anidaba en tu piel,
tus te quiero,
con mis labios reclamando calor,
la sonrisa que los tuyos dibujaba,
el frío invierno vestido de primavera,
y la noche, decorada con polvo de universo,
de luna, estrellas y luceros,
mientras nuestros cuerpos
manaban por los poros
lluvia de pasión y locura.
Tus ojos, con mis ojos,
mis ojos, con tus ojos,
la mirada del enamorado.
Ya no queda niebla en la mente,
solo el brillante resplandor de amar.
¡AMOR!
La niebla se espesa en el regazo de la mente,
se turbia, se reanima, se humedece, discute,
atolondra su ser, la voz se acalla en el interior,
no siente, padece y se desgarra,
desploma el canto de luceros,
para terminar en una cascada de lágrimas,
con tanta fe, como cuando oscurece un cielo diurno,
con tanto fuego, que el calor aturde,
las brasas, son el incandescente dolor de la esperanza,
y la propia esperanza,
el vaticinio, de que mañana,
volverás a sentir,
volverás a recordar,
a discutir, padecer, desgarrar, llorar…,
la niebla se disipará,
liberará la mente,
volverá a alimentar el corazón.
¿Qué es amor?
Ahora lo sabrás.
Todo aquello que añoré,
aquello que junto a tu aliento cobró vida,
tenía vida,
todo aquello eras tú en mí,
la brisa de un ayer enemistado
convertido en un hoy cálido,
la voz, susurrada al son de tu mirar,
el erizar de mi piel
cuando anidaba en tu piel,
tus te quiero,
con mis labios reclamando calor,
la sonrisa que los tuyos dibujaba,
el frío invierno vestido de primavera,
y la noche, decorada con polvo de universo,
de luna, estrellas y luceros,
mientras nuestros cuerpos
manaban por los poros
lluvia de pasión y locura.
Tus ojos, con mis ojos,
mis ojos, con tus ojos,
la mirada del enamorado.
Ya no queda niebla en la mente,
solo el brillante resplandor de amar.
¡AMOR!