Editorial Alaire

Cuando todo parece ya perdido
la belleza del mundo nos asombra,
la rama protectora nos sorprende
con la silueta libre de prejuicios.
Para otear la niebla nos alzamos
desde silentes árboles de escarcha.

Con las palomas todo es como un símbolo
hasta el espacio público de bruma
dibujado reciente en una esfera
de trazado risueño y atrevido.
Y las formas ondean en el viento
como lúdicas trampas del destino,
para soñar con todas las imágenes
de un tiempo sin injurias ni reproches.


Ana Muela Sopeña

Ana Muela Sopeña escribió:Cuando todo parece ya perdido
la belleza del mundo nos asombra,
la rama protectora nos sorprende
con la silueta libre de prejuicios.
Para otear la niebla nos alzamos
desde silentes árboles de escarcha.

Con las palomas todo es como un símbolo
hasta el espacio público de bruma
dibujado reciente en una esfera
de trazado risueño y atrevido.
Y las formas ondean en el viento
como lúdicas trampas del destino,
para soñar con todas las imágenes
de un tiempo sin injurias ni reproches.


Ana Muela Sopeña

Del paisaje helado del invierno resucitas el calor humano y del amor. Con mi abrazo, Ana.
Salud.

Tiene la virtud de transmitir, Ana, de hacer sentir.
Un abrazo hasta allá desde este litoral marino.

También la belleza está en tus versos. Me gustó leerte
Besos
Pilar

A medida que voy leyendo me lleno de calor y esperanza, un poema abierto a ello.
Un placer de lectura, Ana.
Un fuerte abrazo

Precavido y hermoso este poema de catorce versos que sin aspirar a ser soneto está prendado y prendido
a unas poéticas formas muy sensibles al destino amparadas por un tono sutil y agradable.

un abrazo

Gracias, Julio, por venir y dejarme tu hermoso comentario.

Un beso grande
Ana

Me alegra que lo veas así, Concha...

Besos a montones
Ana

Agradezco, Pilar, que dejes tu huella entre mis versos.

Un beso grande
Ana

Agradezco tu lectura y tus palabras, Carmen:

Un fuerte abrazo, compañera
Ana