Editorial Alaire

Te miro y no pareces ser tú,
mas mi mirada se llena de tu mirada.
Adivino en tus ojos un cáustico deseo.
Hay playas donde el mar viene a morir,
recuerdos que ciegan la memoria,
carbones encendidos coronando los ocasos
y amores que, tan solo, han sabido de querellas.
En mi pecho aún anida una alondra de lívida tristeza
cuando tus manos tientan la oscuridad de mi cuerpo.
Tu boca se cierra, entonces, sobre mi boca,
y ascendemos en la noche como un viento
que con el humo se llevara las cenizas.
Amarte tiene un precio
en ese disfrutar del goce lento de las cosas,
en ese dolor tibio que queda contenido
cuando al final conquistamos nuestros cuerpos.

Ramón Castro Méndez escribió:

Te miro y no pareces ser tú,
mas mi mirada se llena de tu mirada.
Adivino en tus ojos un cáustico deseo.
Hay playas donde el mar viene a morir,
recuerdos que ciegan la memoria,
carbones encendidos coronando los ocasos
y amores que, tan solo, han sabido de querellas.
En mi pecho aún anida una alondra de lívida tristeza
cuando tus manos tientan la oscuridad de mi cuerpo.
Tu boca se cierra, entonces, sobre mi boca,
y ascendemos en la noche como un viento
que con el humo se llevara las cenizas.
Amarte tiene un precio
en ese disfrutar del goce lento de las cosas,
en ese dolor tibio que queda contenido
cuando al final conquistamos nuestros cuerpos.

El ritmo del poema, la manera de decir, el tema, me han evocado mucho al gran Pablo Neruda. Me gusta el estilo directo y las imágenes y metáforas contenidas; es una poesía sin aspavientos, que se recrea en el sentimiento con naturalidad y cala en la parte más humana de nuestra existencia. Abrazo y enhorabuena, Ramón.
Salud.

Julio Gonzalez Alonso escribió:

Ramón Castro Méndez escribió:

Te miro y no pareces ser tú,
mas mi mirada se llena de tu mirada.
Adivino en tus ojos un cáustico deseo.
Hay playas donde el mar viene a morir,
recuerdos que ciegan la memoria,
carbones encendidos coronando los ocasos
y amores que, tan solo, han sabido de querellas.
En mi pecho aún anida una alondra de lívida tristeza
cuando tus manos tientan la oscuridad de mi cuerpo.
Tu boca se cierra, entonces, sobre mi boca,
y ascendemos en la noche como un viento
que con el humo se llevara las cenizas.
Amarte tiene un precio
en ese disfrutar del goce lento de las cosas,
en ese dolor tibio que queda contenido
cuando al final conquistamos nuestros cuerpos.

El ritmo del poema, la manera de decir, el tema, me han evocado mucho al gran Pablo Neruda. Me gusta el estilo directo y las imágenes y metáforas contenidas; es una poesía sin aspavientos, que se recrea en el sentimiento con naturalidad y cala en la parte más humana de nuestra existencia. Abrazo y enhorabuena, Ramón.
Salud.

Muy agradecido, Julio, por tu generoso y enriquecedor comentario.

Un fuerte abrazo.

Hay playas donde el mar viene a morir. Precioso decir que he disfrutado.
Abrazos
Pilar

Pilar Morte escribió:Hay playas donde el mar viene a morir. Precioso decir que he disfrutado.
Abrazos

Pilar

Siempre agradecido por tu paso y apreciado comentario, Pilar.

Un afectuoso abrazo.

Sube para deleite de todos.

Escribes muy bien, Ramón:

Un poema lírico y bello que procura mucho deleite leer.

Un abrazo
Enhorabuena
Ana

Hallie Hernández Alfaro escribió:Sube para deleite de todos.

Muy agradecido por tu paso e impulso, Hallie.

un afectuoso abrazo.

Ana Muela Sopeña escribió:Escribes muy bien, Ramón:

Un poema lírico y bello que procura mucho deleite leer.

Un abrazo
Enhorabuena
Ana

Muchas gracias por tu generosidad, Ana.

Besos.

Me encanto tu poema, y estas estrofas , que señalo..... preciosas
Amarte tiene un precio
en ese disfrutar del goce lento de las cosas,
en ese dolor tibio que queda contenido
cuando al final conquistamos nuestros cuerpos.

Felicidades Ramón

Maria Rodriguez escribió:Me encanto tu poema, y estas estrofas , que señalo..... preciosas
Amarte tiene un precio
en ese disfrutar del goce lento de las cosas,
en ese dolor tibio que queda contenido
cuando al final conquistamos nuestros cuerpos.

Felicidades Ramón

Muchas gracias, María. Me alegra que estas letras hayan sido de tu agrado.

Abrazos.

la emotiva fricción de los deseos va cuajando a través de la sensual imaginación que pasa por a piel
a la humanidad intimista de los versos.

un abrazo

Guillermo Cuesta escribió:la emotiva fricción de los deseos va cuajando a través de la sensual imaginación que pasa por a piel
a la humanidad intimista de los versos.

un abrazo

Muy agradecido por tu paso por mis letras, Guillermo.

Un fuerte abrazo,