Editorial Alaire

Puedes aullar en mi nombre y yo no estaré.
¿Qué luz si sólo busco el embrión que fui?
No como, no vivo, se agitan las lámparas
y sé que alguien es. Me acechan cinco
dedos de esparto con su corazón lívido.
Madre dice que padre se retrasa, la música
huele dulce como pan de azúcar. Pronto
volverá el pájaro con sus alas de ámbar,
los silencios que anuncian la llegada del día
o de la noche. Soy historia o número, viaje
sin mapas, sábana que crece hasta mis ojos
que sueñan. Tengo dieciséis años de vida.
¿A quién se lo digo?¿en qué nube escribiré
mi futuro?¿vendrá ya la penumbra?

Ramón me ha entusiasmado, un abrazo y Feliz 2017.

Manuel Alonso escribió:Ramón me ha entusiasmado, un abrazo y Feliz 2017.

Gracias, Manuel. Me alegra que te haya gustado el poema. Un abrazo y feliz 2.017.

La idiosincrasia es la infraestructura que en tus versos difunde la personal manibra de encontrarte
frente a frente con la poesía y ciertos niveles de temores y recuerdos.

un abrazo

Gran poema, Ramón. No es fácil volver a esas dudas y temores que nos acechan en una adolescencia que debiera estar llena de esperanzas. Sin duda ha merecido la pena seguir ese rastro en tus hermosas letras. Mi enhorabuena.

Un abrazo.

Me gustó el poema, las imágenes que nos recuerdan los miedos y el enfrentamiento a la vida.
Besos
Pilar

..... Soy historia o número, viaje
sin mapas, sábana que crece hasta mis ojos
que sueñan.....

Un fresco poético de la incertidumbre, de la imaginaci´ón como terapia contra el miedo.

Feliciano, querido amigo.

Un forte aperta.

Eres único e imprevisible.
Un poeta con letra mayúscula.
Un fuerte abrazo, compañero.

Surrealismo al modo español de interpretarlo, es decir: sin recurrir a la escritura automática, pero sí basándose en la lógica del absurdo y en la adopción de la duda como raíz del árbol del pensamiento. Pero con un hilo, un sutil hilo conductor que, al modo de Aleixandre y Lorca (en algunos de sus libros) nos lleva a una interpretación emocional, lejana de la incoherencia.
Ya sabes que admiro mucho tu poesía, Ramón. Y si no lo sabías, te lo aseguro ahora. Este poema es digno del mayor elogio.
Abrazos.
Jerónimo

A pesar del tiempo que nos va modelando, somos los mismos que éramos, de algún modo. Tu vuelves a retomar el ayer y lo haces palpitar magistralmente en tu palabra para que así sintamos su latido.

Un lujo acercarse a tu poesía, Ramón.

Abrazos.

Guillermo Cuesta escribió:La idiosincrasia es la infraestructura que en tus versos difunde la personal manibra de encontrarte
frente a frente con la poesía y ciertos niveles de temores y recuerdos.

un abrazo

Gracias, Guillermo, por leerme y comentar. Un abrazo.

Ramón Castro Méndez escribió:Gran poema, Ramón. No es fácil volver a esas dudas y temores que nos acechan en una adolescencia que debiera estar llena de esperanzas. Sin duda ha merecido la pena seguir ese rastro en tus hermosas letras. Mi enhorabuena.

Un abrazo.

Gracias, Ramón. Me alegra que te haya gustado el poema. Un abrazo.

Un gran poema más de tu bagaje. Es admirable cómo has logrado profundizar tu visión poética, cómo logras crear una realidad tan tuya y tan universal al mismo tiempo. Te aplaudo, amigo.

Un abrazo.
óscar

Fabuloso poema, Ramón, como todo lo que escribes. Efectivamente hay un surrealismo, pero con sentido. Metáforas llenas de significados y emoción poética.

Grandes versos, plenos de belleza y maestría.

Un abrazo y mis aplausos
Ana

Ramón Carballal escribió:Puedes aullar en mi nombre y yo no estaré.
¿Qué luz si sólo busco el embrión que fui?
No como, no vivo, se agitan las lámparas
y sé que alguien es. Me acechan cinco
dedos de esparto con su corazón lívido.
Madre dice que padre se retrasa, la música
huele dulce como pan de azúcar. Pronto
volverá el pájaro con sus alas de ámbar,
los silencios que anuncian la llegada del día
o de la noche. Soy historia o número, viaje
sin mapas, sábana que crece hasta mis ojos
que sueñan. Tengo dieciséis años de vida.
¿A quién se lo digo?¿en qué nube escribiré
mi futuro?¿vendrá ya la penumbra?

Excelente. Mi enhorabuena y abrazo.
Salud.