Puentes que unen los cielos
Publicado: Mar, 03 Ene 2017 12:04
Puentes que unen los cielos.
Desde los nortes oscuros y abruptos,
a la pureza púrpura de los violáceos,
recortando la hermosura de los verdes,
alineando los blancos,
cúpula,
a pesar de que las nubes,
hoy no brillan.
La esencia íntima,
fogosa y aplicada,
rodea todos los mundos en un devenir de pautas
que favorece el equilibrio
de las sensateces.
Cielos que aclimatan sus tiempos
en el desorden de la primavera en diciembre,
donde algo muere y algo florecerá,
donde solo el mundo
es consciente de sí
mismo.
Difícil explicar el grado de soledad,
viéndose entre todos,
y siendo profundamente sola,
fui de otros,
y ahora soy tan solo de mis hijos,
familias,
etiquetas y ramas,
libertades y juicios,
criterios que por obtusos
son innecesarios.
Es mejor aprendizaje,
el comprender,
sin juzgar,
amar y dar sin preguntarse,
eso es verdadero.
Quizá sea el frío más intenso que he sentido,
tal vez una o dos catarsis
me devuelvan a un sitio
donde nazca con fuerza.
Este poema tendría que ser inacabado, pero no sin deciros a todos y sobre todo a Dios,
que os necesito, círculos,
ángeles,
amigos,
duendes,
hijos
y una cápsula donde no exista la injusticia.
Desde los nortes oscuros y abruptos,
a la pureza púrpura de los violáceos,
recortando la hermosura de los verdes,
alineando los blancos,
cúpula,
a pesar de que las nubes,
hoy no brillan.
La esencia íntima,
fogosa y aplicada,
rodea todos los mundos en un devenir de pautas
que favorece el equilibrio
de las sensateces.
Cielos que aclimatan sus tiempos
en el desorden de la primavera en diciembre,
donde algo muere y algo florecerá,
donde solo el mundo
es consciente de sí
mismo.
Difícil explicar el grado de soledad,
viéndose entre todos,
y siendo profundamente sola,
fui de otros,
y ahora soy tan solo de mis hijos,
familias,
etiquetas y ramas,
libertades y juicios,
criterios que por obtusos
son innecesarios.
Es mejor aprendizaje,
el comprender,
sin juzgar,
amar y dar sin preguntarse,
eso es verdadero.
Quizá sea el frío más intenso que he sentido,
tal vez una o dos catarsis
me devuelvan a un sitio
donde nazca con fuerza.
Este poema tendría que ser inacabado, pero no sin deciros a todos y sobre todo a Dios,
que os necesito, círculos,
ángeles,
amigos,
duendes,
hijos
y una cápsula donde no exista la injusticia.