Editorial Alaire

...

Yo,
hombre blanco,
occidental,
poscibernético,
soy
idéntico a mí en la semejanza con los otros.
Yo
discrimino la diferencia, regulo la violencia,
la patria, la justicia,
las madres de los hermanos de mi horizonte.
Yo,
traficante del pan y del espacio,
dirijo la ciencia y la fe,
los géneros,
las razas,
el planeta.
Soy
tan ajeno a tu voz
como un arrogante león sordo al fuego, necio,
vulnerable.
Me apago.
Me consumo
aislado en la verdad de la constante mentira.

...

Buen poema, Ignacio, dicente y hondo. Me gustó leerte.
Besos
Pilar

Extraordinaria la forma y el logro. Imágenes brillantes que sólo pueden aplaudirse con emoción.

Feliz 2017, Ignacio; gracias por compartir.

Tú, intrínsecamente tu, metido con poema todo en este ciber poético y personal que yo aplaudo.

un abrazo

Ignacio Mincholed escribió:...

Yo,
hombre blanco,
occidental,
poscibernético,
soy
idéntico a mí en la semejanza con los otros.
Yo
discrimino la diferencia, regulo la violencia,
la patria, la justicia,
las madres de los hermanos de mi horizonte.
Yo,
traficante del pan y del espacio,
dirijo la ciencia y la fe,
los géneros,
las razas,
el planeta.
Soy
tan ajeno a tu voz
como un arrogante león sordo al fuego, necio,
vulnerable.
Me apago.
Me consumo
aislado en la verdad de la constante mentira.

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Para el aplauso, un poema completo, una descripción admirable del existencialismo del hombre, con un remate impecable, rotundo. Un poema social, profundamente sociológico. No existe galimatías en el último verso si uno lo lee literalmente. Un poema que me ha encantado leer. Te felicito, amigo.

Un abrazo.
Óscar

Un poema necesario, si verdaderamente es necesario cualquier tipo de poema. El poeta revindica su independencia crítica frente a los globalizados valores, posiciones y opiniones en los que las grandes multinacionales intentan incluirnos.
Desde la máquina o dentro de la máquina, aprovechando su incuestionable potencial, seré yo mismo, "otro en los otros".

Que tenga un enriquecedor feliciano.

Un fuerte abrazo, Ignacio.

Excelente poema y muy buena denuncia. Lo de la globalización suena a totalitarismo, a un 1984 orwelliano. Mi felicitación.

Un fuerte abrazo.

Pilar Morte escribió:Buen poema, Ignacio, dicente y hondo. Me gustó leerte.
Besos
Pilar

Pilar, gracias por la nota y lo que dices.

Un abrazo.
Ignacio

Hermoso e interesante trabajo de Ignacio.

Contundente, ácido y profundo, lo que constituye un buen ejercicio de análisis y crítica existencial al ritmo de corazón de computadora en su lectura, lo que nos sitúa, también, en otro espacio. Muy bien, Ignacio. Un abrazo.
Salud.

Al extremo de la civilización...y más allá hay monstruos. Felicidades por el poema.
Un abrazo.
Pepa

Hallie Hernández Alfaro escribió:Extraordinaria la forma y el logro. Imágenes brillantes que sólo pueden aplaudirse con emoción.

Feliz 2017, Ignacio; gracias por compartir.

Halle gracias por tu atención y los buenos deseos.

Un abrazo.
Ignacio

Guillermo Cuesta escribió:Tú, intrínsecamente tu, metido con poema todo en este ciber poético y personal que yo aplaudo.

un abrazo

Gracias por la nota, Guillermo, la aprecio.

Un abrazo.
Ignacio

Ignacio Mincholed escribió:...

Yo,
hombre blanco,
occidental,
poscibernético,
soy
idéntico a mí en la semejanza con los otros.
Yo
discrimino la diferencia, regulo la violencia,
la patria, la justicia,
las madres de los hermanos de mi horizonte.
Yo,
traficante del pan y del espacio,
dirijo la ciencia y la fe,
los géneros,
las razas,
el planeta.
Soy
tan ajeno a tu voz
como un arrogante león sordo al fuego, necio,
vulnerable.
Me apago.
Me consumo
aislado en la verdad de la constante mentira.

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El uso de la primera persona en cualquier tipo de escritura es una fuerza intimista que nos llena de curiosidad. Es a la vez una segunda persona implícita. Me ha gustado mucho la estradilla del yo, hace hincapié en el egocentrismo que nos consume si no despertamos a ver y a revisar las cosas (valores) que realmente benefician en justicia y amor al ser humano...por otro lado, el poema que tan bien has creado, simultáneamente se identifica con los demás. Pero todo esas ligas importantes por si solas, se trenzan con ese cierre ajeno, arrogante, vulnerable, consumido, consumidor, apagado....y esa ultima línea....aislado.....cierto, la mentira es constante y chorrea por todos lados, es una gran verdad!

Te felicito Mincholed por un conmovedor y marcado final. Recibe un fuerte abrazo, poeta. ERA

Óscar Distéfano escribió:

Ignacio Mincholed escribió:...

Yo,
hombre blanco,
occidental,
poscibernético,
soy
idéntico a mí en la semejanza con los otros.
Yo
discrimino la diferencia, regulo la violencia,
la patria, la justicia,
las madres de los hermanos de mi horizonte.
Yo,
traficante del pan y del espacio,
dirijo la ciencia y la fe,
los géneros,
las razas,
el planeta.
Soy
tan ajeno a tu voz
como un arrogante león sordo al fuego, necio,
vulnerable.
Me apago.
Me consumo
aislado en la verdad de la constante mentira.

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Para el aplauso, un poema completo, una descripción admirable del existencialismo del hombre, con un remate impecable, rotundo. Un poema social, profundamente sociológico. No existe galimatías en el último verso si uno lo lee literalmente. Un poema que me ha encantado leer. Te felicito, amigo.

Un abrazo.
Óscar

Aprecio tu nota y tu talante sincero. Gracias Óscar. Un fuerte abrazo.

Ignacio