La Luz de los trombos
Publicado: Mar, 27 Dic 2016 18:10
La Luz de los trombos.
Temprano amanece,
soleado,
con cielo
que aviones cruzan
entre los ocres.
Sigue la mente sin entender
la injusticia,
la codicia,
la presunción,
los gritos,
y tantas cosas extrañas
que se anticipan,
inoportuna estancia
de las miserias.
Y dicen paz,
y solo tienen afán de guerra,
amor y como lo pintan,
felicidad
que la disfrazan
de mentiras potenciales sin ansia.
Libertades,
que a tantos les son restadas,
y motivos sutiles que acompañan
plataformas de sencilleces,
disimuladas.
Hoy son los coros y los ángeles
más añorados,
este encierro que me asalta
y aquí esperamos
soluciones.
Y los amigos
y sus dobleces planos,
su compañía,
su reto siempre a la nobleza,
lunas de frente,
miradas fijas,
cantos de pasión gitana,
todo el café que me conmueve.
Verdes y blancos que me pasean,
como sueños de las bonanzas,
me acomodo a vuestra almohada,
para ser madre de jornada.
Dios mío,
cómo no quererte,
si no hay lugares
en nuestra casa,
ni pasos fríos,
ni almas solas,
si tu te encargas y yo te siento justo,
pegado al alma.
Temprano amanece,
soleado,
con cielo
que aviones cruzan
entre los ocres.
Sigue la mente sin entender
la injusticia,
la codicia,
la presunción,
los gritos,
y tantas cosas extrañas
que se anticipan,
inoportuna estancia
de las miserias.
Y dicen paz,
y solo tienen afán de guerra,
amor y como lo pintan,
felicidad
que la disfrazan
de mentiras potenciales sin ansia.
Libertades,
que a tantos les son restadas,
y motivos sutiles que acompañan
plataformas de sencilleces,
disimuladas.
Hoy son los coros y los ángeles
más añorados,
este encierro que me asalta
y aquí esperamos
soluciones.
Y los amigos
y sus dobleces planos,
su compañía,
su reto siempre a la nobleza,
lunas de frente,
miradas fijas,
cantos de pasión gitana,
todo el café que me conmueve.
Verdes y blancos que me pasean,
como sueños de las bonanzas,
me acomodo a vuestra almohada,
para ser madre de jornada.
Dios mío,
cómo no quererte,
si no hay lugares
en nuestra casa,
ni pasos fríos,
ni almas solas,
si tu te encargas y yo te siento justo,
pegado al alma.