Editorial Alaire

He dejado el perchero al descubierto
con aquellas ropas desmigadas
que tan solo padecen el paso de los años,
sin sentimientos, sin rencores,
y sin mordazas que eviten palabras sin diccionario.

No sé si lo recuerdas,
si en el trasiego de nuestros tiempos
dejaste atados aquellos nudos improvisados en vida,
o decidiste que era mejor desatarlos
para que en el misterio de tu silencio
no asfixiaran la mudez de un interior colapsado
o de un exterior dinamitado y difuso.

Y de nuevo acertaste.
Al fin y al cabo, todo transcurrió
dentro de los cauces del inconformismo,
con la fuerza desatada,
que solo el temor a la realidad,
oxidaba los instantes tenebrosos del adiós.

Decidiste marcharte sin hablar,
a hurtadillas, con la elegancia que siempre propusiste,
como si el destino inenarrable
decidiera por ti la forma de decir adiós sin palabras.
Y callaste, mientras la lluvia del mañana
se te evaporaba en la piel
y el aire te negaba su alimento.

Ahora sé que te marchaste con la pena de perdernos
y el orgullo innato de haber vivido por y para nosotros.

Atrás quedó la súplica de tus noches,
el renacer de tus días,
pero tu aurora persiste en la intimidad
de cada uno de nosotros,
como reflejan las estrellas su luz
en las cristalinas aguas de los océanos.

Ya nada será igual sin tu inocencia,
sin esa sonrisa de niña de corazón cansado,
sin ese mirar dislocado
y ese grito de orgullosa madre,
¡mi Jandro!

Nada será igual,
tan solo el recuerdo
y el grito desgarrador de tu silencio.


DEDICADO A MI MADRE FALLECIDA EL PASADO JUEVES 22/12/16.
CON TODO EL DOLOR Y LA BELLEZA QUE ME HA DEJADO SU RECUERDO.
AÚN TE ESCUCHO EN EL SILENCIO.

Realmente es desgarrador el verso que llega al alma con toda su sensibilidad y belleza. Un poema-recuerdo que emociona y salva. Felicidades
Besos
Pilar

Muy hermoso y sentido poema, Alejandro.
Recibe un fuerte abrazo.

Inmenso el grito desgarrador de la ausencia, un precioso homenaje, Alejandro.
Te acompaño en ese sentimiento.
Un fuerte abrazo.

Alejandro Costa escribió:He dejado el perchero al descubierto
con aquellas ropas desmigadas
que tan solo padecen el paso de los años,
sin sentimientos, sin rencores,
y sin mordazas que eviten palabras sin diccionario.

No sé si lo recuerdas,
si en el trasiego de nuestros tiempos
dejaste atados aquellos nudos improvisados en vida,
o decidiste que era mejor desatarlos
para que en el misterio de tu silencio
no asfixiaran la mudez de un interior colapsado
o de un exterior dinamitado y difuso.

Y de nuevo acertaste.
Al fin y al cabo, todo transcurrió
dentro de los cauces del inconformismo,
con la fuerza desatada,
que solo el temor a la realidad,
oxidaba los instantes tenebrosos del adiós.

Decidiste marcharte sin hablar,
a hurtadillas, con la elegancia que siempre propusiste,
como si el destino inenarrable
decidiera por ti la forma de decir adiós sin palabras.
Y callaste, mientras la lluvia del mañana
se te evaporaba en la piel
y el aire te negaba su alimento.

Ahora sé que te marchaste con la pena de perdernos
y el orgullo innato de haber vivido por y para nosotros.

Atrás quedó la súplica de tus noches,
el renacer de tus días,
pero tu aurora persiste en la intimidad
de cada uno de nosotros,
como reflejan las estrellas su luz
en las cristalinas aguas de los océanos.

Ya nada será igual sin tu inocencia,
sin esa sonrisa de niña de corazón cansado,
sin ese mirar dislocado
y ese grito de orgullosa madre,
¡mi Jandro!

Nada será igual,
tan solo el recuerdo
y el grito desgarrador de tu silencio.


DEDICADO A MI MADRE FALLECIDA EL PASADO JUEVES 22/12/16.
CON TODO EL DOLOR Y LA BELLEZA QUE ME HA DEJADO SU RECUERDO.
AÚN TE ESCUCHO EN EL SILENCIO.

Bello homenaje, y se ido en paz, cuando muere casi durmiendo. Ahora está en un mejor lugar.
Créelo poeta, ella te mira o todavía está cerca. Un abrazo poeta. Que termines bien el año.-

Bellísimo en su enorme dolor; es el poema que nunca quisiéramos haber escrito.

Un abrazo y toda la fuerza del mundo, Alejandro.

Nunca se olvida la imagen de una madre. Permanece el recuerdo y toda la entrega humana y más que fue capaz de comprometer.
Merecido descanso el que disfruta después de haberlo dado todo. Merecido este poema ilustre que acongoja ante tan dolorosa sentencia
D.e. p. y para ti un abrazo de consuelo y ánimo. La madre mía murió en el 97 y aún está presente, hasta que yo vaya a su presencia.

Desgarradores versos los que adornan este hermoso poema homenaje a tu madre. Yo, que perdí a la mía hace tres años, aún la siento. Te acompaño en el sentimiento. Descanse en paz.

Un fuerte abrazo y mucho ánimo.

Entrañable y emocinado homenaje, amigo Alejandro!!

Te envío desde Viveiro un fuerte, silencioso y también emocionado abrazo.

Querido Jandro, vaya mi abrazo más grande, más mediterráneo que nunca para tí, para vosotros todos.
Porque te entiendo, para mi desgracia, perfectamente.

Un poema conmovedor, con el que me he sentido identificada en algunas estrofas. Me ha emocionado leerte, Alejandro.

Mi sentido pésame y un abrazo muy fuerte para ti.

Muy bello trabajo de Alejandro.

De una belleza extrema, calan tus versos tristes mi querido Jandro.
Lo siento muchísimo mi poeta.
Un abrazo grandísimo
Silvia Savall

Conmovedor homenaje el que le dedicas a tu madre. Muy buen poema. Abrazos.

La madre y la poesía de Alejandro.