Editorial Alaire

Quisiera hablar con el tiempo
como habla la noche con las sombras.
Sentir el suelo y tocar el sueño.

Hora de luz, donde el pie del niño
intenta pisar un rayo de sol
y las palomas vuelan en círculo,
con centro en el reguero detenido de la fuente,
tejiendo una nueva historia repetida
cada trescientos sesenta grados.

Hablo,de nuevo, tan solo con mi anhelo:
No puedo retener con clavos el aire, no puedo;
No puedo hablarle, se va volando por las raíces
en pulsos de tierra, en latidos de alas
y solo me queda ese agridulce almizcle de savia y lava.

Solo la entraña oirá su voz,
solo ella adelantará su brazo para sellar
con el roce de un dedo
su labio henchido de ausencias
susurrando el silencio de la magnolia
en el frasco de cristal azul.

Solo ella podrá, dulcemente,
En la hondonada cima del pozo,
tomar su reloj de arena
mientras dormite con un ojo abierto
a las nieves profundas del dolor.

Hora de luz, donde el pie del niño
Intenta pisar un rayo de sol
y juega al diábolo con el Tiempo.

Juan Delgado Martín-Prat (Navidad 2016)

La nostalgia y ausencia están presentes en este hermoso poema. Me gustó leerlo
Besos
Pilar

Pilar, gracias por leerlo.

Juan, es un poema con luz propia.
Me ha gustado mucho.
Un abrazo.

juan delgado escribió:Quisiera hablar con el tiempo
como habla la noche con las sombras.
Sentir el suelo y tocar el sueño.

Hora de luz, donde el pie del niño
intenta pisar un rayo de sol
y las palomas vuelan en círculo,
con centro en el reguero detenido de la fuente,
tejiendo una nueva historia repetida
cada trescientos sesenta grados.

Hablo,de nuevo, tan solo con mi anhelo:
No puedo retener con clavos el aire, no puedo;
No puedo hablarle, se va volando por las raíces
en pulsos de tierra, en latidos de alas
y solo me queda ese agridulce almizcle de savia y lava.

Solo la entraña oirá su voz,
solo ella adelantará su brazo para sellar
con el roce de un dedo
su labio henchido de ausencias
susurrando el silencio de la magnolia
en el frasco de cristal azul.

Solo ella podrá, dulcemente,
En la hondonada cima del pozo,
tomar su reloj de arena
mientras dormite con un ojo abierto
a las nieves profundas del dolor.

Hora de luz, donde el pie del niño
Intenta pisar un rayo de sol
y juega al diábolo con el Tiempo.

Juan Delgado Martín-Prat (Navidad 2016)

Buen poema, dulce y tierno, lleno de luz.- Un abrazo poeta.-

Carmen y Marta, gracias por vuestras palabras.

Muy buen poema y muy hermoso. Entrañable y lleno de nostalgia, y con un hálito de esperanza. Un placer pasar por estos versos.

Un abrazo y feliz año nuevo.

Ternura y majestad para un poema lúcido y lucido.

Mi abrazo prieto en esa hora.

Ramón, tienes razón, la esperanza que bien has visto la resalto al final del poema en el juego del niño con el reloj de arena del tiempo, de Cronos, jugando al diábolo. Gracias.

Hermoso e interesante trabajo, amigo Juan.
Feliz Año Nuevo.
Abrazos.

Una preciosidad de poema, Juan.
Feliz año nuevo.
Un abrazo