Querer decir y no saber hablar
Publicado: Vie, 23 Dic 2016 17:33
Querer decir y no saber hablar.
En el temprano,
sin luz,
con frío,
sola
o a veces demasiado acompañada,
nunca sé muy bien,
alimentando
con recodos la sonrisa.
Intento
expresar el sentimiento
en sus formas,
en sus vidas,
y no consigo
pronunciar las palabras que siento
sentir.
Hoy no hay borde a la nostalgia,
mi blanca princesa,
mi niña del alma,
todos proyectos,
ilusiones y triunfos,
y mil sonrisas,
enternecedoras.
Camina el verde entre mis plantas
y llega
un poco mosca,
lleno de vida,
tierno y noble,
siempre atento,
como os quiero a los dos,
os quiero.
Los coros,
que suenan lejanos,
pero están muy dentro,
mío fijos,
muy dentro,
son mis ángeles del amor bendito.
Amigos,
que me han dado tanto,
tanto consuelo,
tanta alegría,
incluso lo momentos únicos,
deseos bendiciones,
ternura,
incluyó a los desaparecidos,
también me son muy queridos,
solo puedo daros las gracias a todos,
por lo que conmigo habéis compartido.
Dios mío,
a ti mil gracias,
siempre me tiras para arriba,
incluso en sórdidos momentos
que este año hemos vivido,
entre los noes y la Luz,
cómo no podría quererte,
si eres mi vida.
En el temprano,
sin luz,
con frío,
sola
o a veces demasiado acompañada,
nunca sé muy bien,
alimentando
con recodos la sonrisa.
Intento
expresar el sentimiento
en sus formas,
en sus vidas,
y no consigo
pronunciar las palabras que siento
sentir.
Hoy no hay borde a la nostalgia,
mi blanca princesa,
mi niña del alma,
todos proyectos,
ilusiones y triunfos,
y mil sonrisas,
enternecedoras.
Camina el verde entre mis plantas
y llega
un poco mosca,
lleno de vida,
tierno y noble,
siempre atento,
como os quiero a los dos,
os quiero.
Los coros,
que suenan lejanos,
pero están muy dentro,
mío fijos,
muy dentro,
son mis ángeles del amor bendito.
Amigos,
que me han dado tanto,
tanto consuelo,
tanta alegría,
incluso lo momentos únicos,
deseos bendiciones,
ternura,
incluyó a los desaparecidos,
también me son muy queridos,
solo puedo daros las gracias a todos,
por lo que conmigo habéis compartido.
Dios mío,
a ti mil gracias,
siempre me tiras para arriba,
incluso en sórdidos momentos
que este año hemos vivido,
entre los noes y la Luz,
cómo no podría quererte,
si eres mi vida.