Donde la lluvia asume su desastre

[Ana Muela Sopeña]

Las calles permanecen
vacías de los besos
que un día disfrutamos.
Avenidas abiertas a los roces
y farolas que alumbran
los abrazos ya rotos.
En semáforos sueñan las miradas
del animal de niebla
que habita en la fusión de nuestros cuerpos.
Las aceras emiten sus plegarias
bajo la bóveda celeste.
Letreros luminosos
nos llevan por rincones
donde la lluvia asume su desastre.
La soledad reside en nuestros pasos
que yacen congelados
en armarios secretos.
Las huellas en la arena
se confunden con sombras
y las líneas amadas de siluetas
con trazos de la noche.

Todo parece frío en la distancia.
Los vagones del metro,
autobuses de amantes,
el tranvía con nudos
de historias de suburbios.

A lo lejos percibo imágenes sutiles
arrancadas al humo
de un gran malentendido.

No puedo comprender
el edificio sucio de esta herida
que desgarra mi alma
en la desolación de la ruptura.

La ciudad es sepulcro
de cenizas
ahora que tú no estás.

Deambulo sumergida
en un cofre de ámbar
al tiempo que la luz
me inspira y mata.


Ana Muela Sopeña

[Ramón Carballal]

Bello y doloroso este paseo nostálgico por la ciudad que compartiste con el ser querido. He disfrutado con la lectura. Un abrazo.

[Pilar Morte]

Triste pero hermoso poema en este paseo por la ciudad , testigo y ahora nostalgia. Me gustó leerte
Besos y Feliz Navidad

[Ramón Castro Méndez]

Pese al sentimiento de tristeza y nostalgia que embarga a todo el poema, es bellísimo el recorrido que nos proponen tus versos. Por quedarme con uno solo, aunque destaco todo el poema, me ha cautivado el siguiente:

"En semáforos sueñan las miradas
del animal de niebla
que habita en la fusión de nuestros cuerpos."

Un placer siempre pasar y leerte. Mi enhorabuena por tan logradas letras.

Un fuerte abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Un placer, querida amiga, disfrutar de tu poesía siempre con ese halo de magia y misterio.

Felices Pascuas para ti y todos los tuyos.

Un bico grande.

[Rafael Zambrano Vargas]

Deambulo sumergida
en un cofre de ámbar
al tiempo que la luz
me inspira y mata.

Ana Muela: Un poema bellísimo, es como una nostalgia otoñal, y tiene ese corte estilístico
y vanguardista que se lleva, no define pero sugiere tantas cosas, entre ellas una ausencia,
y contradicción, porque si inspira por qué mata al mismo tiempo, en fin.. son reflexiones
poéticas, y modernistas que es lo que hoy se lleva, y va en auge,

Felicidades, Ana, desahoga tus inquietudes líricas pero no te mortifiques.

Un abrazo poeta

Rafael

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Ramón, por pasar y dejar tu huella entre mis versos.

Un beso grande
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Agradezco, Pilar, tus palabras.

Feliz Navidad también para ti
Un beso grande
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Ramón:

Es siempre una alegría saber que me lees.

Besos
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, J.J.:

Es siempre una alegría verte entre mis versos.

Un beso grande
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Rafael:

Un beso grande
Agradezco tus observaciones poéticas.

Hay muchas cosas que inspiran y sin embargo matan (es un decir metafórico). La ausencia de un ser amado, las catástrofes, los hechos políticos terribles, la muerte, la soledad...

A veces pienso que los poetas cuando estamos plenamente felices y pletóricos escribimos menos poesía y vivimos más. Cuando escribimos más es cuando nos tocan acontecimientos personales o colectivos que de alguna manera nos causan un impacto y no siempre positivo...

Besos
Ana

[Guillermo Cumar.]

Preciosa forma de recoger la lluvia y tensar la respiración en un curioso recorrido por el ambiente urbano de tu sentir
ciudadano o neutro. Un buen paseo por el enjambre abierto de la ciudad desenvolvente.

un a brazo

[xaime oroza carballo]

Hacia el abismo blanco de la niebla camina la luna con un halo de luz, amarillo, tímido, leve, y de la mano, una pareja se desaparece desde la vorágine hacia el silencio de la noche. Vendrá el amanecer! Gracias por compartir, Ana.
Un abrazo

[Mirta Elena Tessio]

Las calles permanecen
vacías de los besos
que un día disfrutamos.
Avenidas abiertas a los roces
y farolas que alumbran
los abrazos ya rotos.
En semáforos sueñan las miradas
del animal de niebla
que habita en la fusión de nuestros cuerpos.
Las aceras emiten sus plegarias
bajo la bóveda celeste.
Letreros luminosos
nos llevan por rincones
donde la lluvia asume su desastre.
La soledad reside en nuestros pasos
que yacen congelados
en armarios secretos.
Las huellas en la arena
se confunden con sombras
y las líneas amadas de siluetas
con trazos de la noche.

Todo parece frío en la distancia.
Los vagones del metro,
autobuses de amantes,
el tranvía con nudos
de historias de suburbios.

A lo lejos percibo imágenes sutiles
arrancadas al humo
de un gran malentendido.

No puedo comprender
el edificio sucio de esta herida
que desgarra mi alma
en la desolación de la ruptura.

La ciudad es sepulcro
de cenizas
ahora que tú no estás.

Deambulo sumergida
en un cofre de ámbar
al tiempo que la luz
me inspira y mata.


Ana Muela Sopeña

Llena de recuerdo, desolados y nostalgias Querida Ana, Tus versos duelen y calan hondo.

Deseo que tu paseo por la vida se revierta, agradeciendo las vertientes de tu pluma.
Un Beso Navideño querida Ana.-

[José Manuel F. Febles]

Cuando el dolor es auténtico, verdadero, como el tuyo, durará toda una vida. Hermoso y amargo poema excelentemente expuesto por una extraordinaria poeta.

Un abrazo grande, nuevamente desde mi isla.

José Manuel F. Febles

P.D. Se me olvidaba ante la lectura del poema: felices fiestas