Es una montaña rusa, donde subimos, bajamos, sin albedrío.
Publicado: Mar, 13 Dic 2016 12:32
Es una montaña rusa, donde subimos, bajamos, sin albedrío.
Del frío al calor Pacífico,
del frenético miedo,
a un ápice de control,
de la nada a un que hacer agobiante,
estancias desconocidas,
caminaremos,
ausentes,
aturdidos por el careo de ballenas,
o barcos sinceros.
Bajamos, más que subimos,
pero tras nuevo sol,
nuevas lunas,
y nieblas,
casi perfectas,
solo podemos rezar,
y amar a Dios para mantener,
en mil alma mi valor valía,
mi fe.
Del frío al calor Pacífico,
del frenético miedo,
a un ápice de control,
de la nada a un que hacer agobiante,
estancias desconocidas,
caminaremos,
ausentes,
aturdidos por el careo de ballenas,
o barcos sinceros.
Bajamos, más que subimos,
pero tras nuevo sol,
nuevas lunas,
y nieblas,
casi perfectas,
solo podemos rezar,
y amar a Dios para mantener,
en mil alma mi valor valía,
mi fe.