Editorial Alaire

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Tengo ante mí la anatomía de la derrota,
torsionado arco
que surgió en el inicio de un verano
del pasado siglo,
y ha cruzado la distancia sideral
que lo separa de este día de luto
como un relámpago de iniquidad.
Luz de duro mineral que alumbra
esta colección de días
en perfecto desorden y dudosa utilidad.


Que la vida iba en serio* y que la muerte
como una comezón sin fin
aflige el último reducto del pecho,
es el contundente corolario
de este viaje a tientas
sin apenas estaciones de paso. A un paso
del abismo,  
          de la renuncia,  
                         de la nada.

* J. G. de B.




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José Luis Sánchez escribió:**

Tengo ante mí la anatomía de la derrota,
torsionado arco
que surgió en el inicio de un verano
del pasado siglo,
y ha cruzado la distancia sideral
que lo separa de este día de luto
como un relámpago de iniquidad.
Luz de duro mineral que alumbra
esta colección de días
en perfecto desorden y dudosa utilidad.


Que la vida iba en serio* y que la muerte
como una comezón sin fin
aflige el último reducto del pecho,
es el contundente corolario
de este viaje a tientas
sin apenas estaciones de paso. A un paso
del abismo,  
          de la renuncia,  
                         de la nada.

* J. G. de B.




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Vamos a contemplar y necesitar expresar lo que se siente con poseer ese conocimiento de que un buen o un mal día de estos moriremos. Encuentro belleza en la sobriedad de tus versos, Jose Luis. Creo que es la primera vez que te leo, espero seguir haciéndolo. Saludos cordiales. ERA

Gracias por pasar E.R.

Siempre será un placer para mi verte en mis versos.

Saludos,

Nos sentimos derrotados ante la muerte. Un poema bien escrito. Me gustó leerte
Besos
Pilar

Hermoso e interesante trabajo, amigo José Luis.
Felicitaciones navideñas.
Abrazos.

La sobriedad del poema va buscando la posición final en tu continua mente.

un abrazo

Muchas gracias, Pilar, por tu comentario.

Venturoso 2017.

saludos,

Agradezco, Rafael, tus amables palabras.

Un saludo y venturoso 2017