Editorial Alaire

Vengo desde la sombra del espejo
para vengar el hálito del agua
que ha convertido en sal mis experiencias
y a mi cuerpo en estatua de madera.

Atrapo de lo oscuro sólo el beso,
la memoria de un tiempo iluminado,
el devenir de un mundo sumergido
en lugares secretos.

Quiero llegar al centro de tu espíritu,
ese que permanece sin domar
que desnudo columpia su tristeza
en la melancolía de tu historia.

Soy la diosa del fuego y de la arena
mi nombre se remonta a otros períodos,
antes del Neolítico,
cuando los clanes iban a cazar.

Soy Lilith aprendiendo a ser amable,
en mitad de tormentas con relámpagos,
fuera de convenciones y censuras.

Vengo de un precipicio de delirios,
donde todo se oculta entre la niebla
más allá del amor y de la muerte.


Ana Muela Sopeña

Ana, me encanta la figura de Lilith, anterior a Eva, creada a imagen y semejanza, la verdadera esencia de la mujer, capaz de plantarle cara al patriarcado, capaz de tomar las riendas de su sexualidad, y recibiendo a cambio infamias, olvido.

Es un gran poema.

Un abrazo, compañera.

Hermoso y lleno de buen hacer, querida Ana; somos tantos, diosas, mortales, híbridos, ideas morando en los cuerpos terrenos. Quizás el conocimiento de la materia nos ha limitado y el mundo intuitivo nos espera con vehemencia, en algún lugar, en alguna célula...

Un placer estar en tus escritos; abrazote y felicidad.

Me he sentido transportada a través del tiempo. Me ha gustado el poema tan sugerente
Besos
Pilar

Ana... has "echado el resto" en este poema de deliros y fuegos, de noblezas e historia.

"...Soy Lilith aprendiendo a ser amable,
en mitad de tormentas con relámpagos,
fuera de convenciones y censuras. .. "

Imagina este verso cómo lo puedo hacer mío... hasta el final me lo quedo.
Abrazos querida Ana.

Lilith llega con toda su fuerza y sabiduría a tus versos.

Todo un placer de lectura, querida Ana.

Abrazos.

un poema inspirado desde el esmero y la emoción. Ensimismamiento en los versos finales para celebrar que los delirios
se mueven e identifican detrás del amor y de la muerte.

un abrazo

Estremecedor, Ana, sobre todo los tres últimos versos de cierre. Me han llevado de la mano a la luna velada.
Un abrazo

Gracias, Israel, me alegra que te guste la figura de Lilith.

Un beso grande
Ana

Gracias, Hallie, somos multitud de arquetipos, cierto.

Dentro de cada mujer está Lilith, la independiente y Eva, la dependiente. Lo difícil es llegar a un acuerdo equilibrado entre estas fuerzas arquetípicas.

Un beso grande, compañera
Ana

Gracias, Pilar:

Es una alegría que el poema te haya transportado...
Besos
Ana

Me alegra, Concha, que el poema te haya llegado.

Besos
Ana

Siempre es una alegría, Rosa, encontrarte entre mis versos.

Un beso grande
Ana

Agradezco, Guillermo, tus palabras.

Abrazos
Ana

Cuanta hermosura Ana, cuanto dice esta Lilith en todo lo que calla, en todo lo que se intuye y vibra.
Bellísimo querida amiga, coincido con todos los que me preceden un poema con tu sello, sensibilidad y buen hacer, para recordar.
Besos querida amiga