Página 1 de 2

Mi tía Ana

Publicado: Sab, 19 Nov 2016 19:02
por Marius Gabureanu
Hay un nerviosismo de los relojes que están colgados en la pared equivocada.
Mi tía Ana cada sábado llevaba un ramo de flores al cementerio.
Trapeaba las deidades que solían caerse en su patio lleno de palmeras
y maldecía a las gaviotas que anunciaban la llegada de los cruceros en el puerto.
Tenía una casa grande y se asomaba sólo a ciertas ventanas.
Hay ventanas por las que nunca se debe mirar, me susurraba.
Colgaban relojes pesados de las paredes de su hogar
y las arañas eran disciplinadas, tejían su tela entre un libro de Sigmund Freud
olvidado sobre la mesita de noche y el brazo de marfil
de una escultura que ahora adorna como un corazón ese lugar
desde el que me mira la sombra de un hombre apuñalado por dagas de incertidumbre.
Los sábados eran días tan cortos que con una sola araña se hacía domingo
por eso mi tia Ana se iba de noche y volvía de noche.
No he encontrado su cruz, me decía, y he puesto las flores a otra cruz.

He pensado en tu fotografía,
en que debería encontrarle un sitio entre las porcelanas que heredo de mi tía Ana
pero a ella no le gustaba dividir la tardanza
y he pensado en abrir el libro de Sigmund Freud
para oler entre sus paginas amarillas
a las bestias que devoraron poco a poco
su sueño de volverse a casar.

¿Mujer, qué acantilado se hizo dueño de tu última mirada?
La ciudad es un piercing de ruinas
con el que el cielo se viste de sábado.
No me respondes, mujer. Rodeada de contenedores
de basura, eres un instante que ha de repetirse
como un volcán de lodo en el recuerdo.
Debería pedirle permiso a mi tía Ana
para colgar tu foto entre esos relojes pesados
y esperar que las arañas construyan su tela
entre mi cuerpo inmóvil
y lo que apunta el primer rayo de la mañana
pero no recuerdo su cruz
y no tengo más flores que el pensamiento sucio.
Mujer, dime si llegan cruceros al otro lado, dime si el mar también se pudre.

Re: Mi tía Ana

Publicado: Sab, 19 Nov 2016 21:35
por Hallie Hernández Alfaro
Espectacular, Marius, espectacular. Las dos vidas, las figuras, la enormidad de las imágenes alucinando la noche final, la escena invernada. Freud, las cruces, ambos mundos.

Ovación absoluta y repetible cada vez que arda esta lectura en mitad del pecho.

EL poema me toca muy profundo; hay semejanzas entrelazadas que no puedes imaginar.

Abrazo enorme, amigo del alma.

Re: Mi tía Ana

Publicado: Sab, 19 Nov 2016 22:33
por Marius Gabureanu
Hallie, querida amiga, muchas gracias, es impagable tu huella en mi espacio. Eres la vibración que le falta a mis poemas y llegas como un rayo de luz que lo ilumina todo. Desde las ventanas quebradas de mi alma trinan pájaros, al sentirte cerca. Mis abrazos, Hallie, tan grandes como la luna de 14 de noviembre, 2016.

Re: Mi tía Ana

Publicado: Dom, 20 Nov 2016 13:24
por Pablo Ibáñez
Marius,

magnífico poema, sí. A la calidad arriesgada de tu potentes imágenes has añadido un poder de trasmisión emotiva muy grande, un enfoque profundo, amplio y más ordenado de las historias. El resultado de todo ello son poemas, como este, dignos de ser leídos y recordados.

Enhorabuena.
Abrazos.

Re: Mi tía Ana

Publicado: Dom, 20 Nov 2016 13:34
por Pilar Morte
Un poema grande, más comprensible, digno de releerse. Me encantó.
Besos
Pilar

Re: Mi tía Ana

Publicado: Lun, 21 Nov 2016 13:15
por Guillermo Cumar.
Tu tía Ana, en un dechado familiar se te ha puesto rauda y predispuesta a la buena inspiración de la que te has aprovechado
fehacientemente con la realidad baja y calibrada.

un abrazo

Re: Mi tía Ana

Publicado: Lun, 21 Nov 2016 21:42
por Luis M
Muy buen poema, Marius. Coincido con los compañeros ...es otra de tus grandes obras. Mis aplausos querido amigo.
Un gran abrazo.

Re: Mi tía Ana

Publicado: Mar, 22 Nov 2016 0:29
por Ventura Morón
Qué belleza Marius. El lenguaje se construye desde esa sensibilidad que posees y que produce combinaciones que saben tocar el alma. Además, sobrecoge la propia elaboraci´`on del fondo del poema, la trama que va deshilvanándose y a la vez juntando las vidas.
Mi enhorabuena querido amigo, ya sabes como me gusta aterrizar en tus cosas, con ese arte indudable que tienes.

Fuerte abrazo

Re: Mi tía Ana

Publicado: Mié, 23 Nov 2016 9:18
por Rafel Calle
Muy bello poema de Marius.

Re: Mi tía Ana

Publicado: Lun, 28 Nov 2016 17:31
por Hallie Hernández Alfaro
Vuelve entre aplausos. Un poema extraordinario.

Re: Mi tía Ana

Publicado: Lun, 28 Nov 2016 19:53
por Rosa Marzal
Coincido con mis compañeros, es un magnífico poema de principio a fin, y con unos últimos versos que a mí personalmente me han encantado.

Mis aplausos, Marius.

Abrazos.

Re: Mi tía Ana

Publicado: Sab, 17 Dic 2016 14:48
por Hallie Hernández Alfaro
Vuelve para absoluto deleite de todos.

Ya no somos capaces de vivir sin tu poesía, querido amigo.

Re: Mi tía Ana

Publicado: Sab, 17 Dic 2016 15:23
por Luis M
Marius Gabureanu escribió:
Hay un nerviosismo de los relojes que están colgados en la pared equivocada.
Mi tía Ana cada sábado llevaba un ramo de flores al cementerio.
Trapeaba las deidades que solían caerse en su patio lleno de palmeras
y maldecía a las gaviotas que anunciaban la llegada de los cruceros en el puerto.
Tenía una casa grande y se asomaba sólo a ciertas ventanas.


Los sábados eran días tan cortos que con una sola araña se hacía domingo
por eso mi tia Ana se iba de noche y volvía de noche.
No he encontrado su cruz, me decía, y he puesto las flores a otra cruz.


y he pensado en abrir el libro de Sigmund Freud
para oler entre sus paginas amarillas
a las bestias que devoraron poco a poco
su sueño de volverse a casar.


Mujer, dime si llegan cruceros al otro lado, dime si el mar también se pudre.

Vuelvo a esta joya Marius, y destaco estos versos que me gustaron de manera especial. Un abrazo querido amigo.

Re: Mi tía Ana

Publicado: Lun, 19 Dic 2016 4:55
por E. R. Aristy
Marius Gabureanu escribió:Hay un nerviosismo de los relojes que están colgados en la pared equivocada.
Mi tía Ana cada sábado llevaba un ramo de flores al cementerio.
Trapeaba las deidades que solían caerse en su patio lleno de palmeras
y maldecía a las gaviotas que anunciaban la llegada de los cruceros en el puerto.
Tenía una casa grande y se asomaba sólo a ciertas ventanas.
Hay ventanas por las que nunca se debe mirar, me susurraba.
Colgaban relojes pesados de las paredes de su hogar
y las arañas eran disciplinadas, tejían su tela entre un libro de Sigmund Freud
olvidado sobre la mesita de noche y el brazo de marfil
de una escultura que ahora adorna como un corazón ese lugar
desde el que me mira la sombra de un hombre apuñalado por dagas de incertidumbre.
Los sábados eran días tan cortos que con una sola araña se hacía domingo
por eso mi tia Ana se iba de noche y volvía de noche.
No he encontrado su cruz, me decía, y he puesto las flores a otra cruz.

He pensado en tu fotografía,
en que debería encontrarle un sitio entre las porcelanas que heredo de mi tía Ana
pero a ella no le gustaba dividir la tardanza
y he pensado en abrir el libro de Sigmund Freud
para oler entre sus paginas amarillas
a las bestias que devoraron poco a poco
su sueño de volverse a casar.

¿Mujer, qué acantilado se hizo dueño de tu última mirada?
La ciudad es un piercing de ruinas
con el que el cielo se viste de sábado.
No me respondes, mujer. Rodeada de contenedores
de basura, eres un instante que ha de repetirse
como un volcán de lodo en el recuerdo.
Debería pedirle permiso a mi tía Ana
para colgar tu foto entre esos relojes pesados
y esperar que las arañas construyan su tela
entre mi cuerpo inmóvil
y lo que apunta el primer rayo de la mañana
pero no recuerdo su cruz
y no tengo más flores que el pensamiento sucio.
Mujer, dime si llegan cruceros al otro lado, dime si el mar también se pudre.


Le creme dele creme.
Marius, contiene todo tu poema. Es un universo de grandes ventanales, dices que no, o lo decía tía Ana, qué no se debe mirar desde todas las ventanas...me ha fascinado el rico habitat que hilas, y el suspenso que dejan todos esos pesados relojes. Mis respetos, poeta. ERA

Re: Mi tía Ana

Publicado: Jue, 22 Dic 2016 16:33
por Ramón Castro Méndez
Magnífico, Marius. Me ha encantado esta tía Ana. Y seguirás sorprendiéndome en el futuro con estas bellas y surrealistas estampas, que solo tú eres capaz de plasmar. Un placer de lectura. Mi enhorabuena y mi admiración.

Feliz Navidad para ti y los tuyos.

Un fuerte abrazo.