Editorial Alaire

Dices que ya no te ves hermosa,
que el corazón lleva por dentro las costuras,
y que la vida tomó en prenda tu belleza
para poner el acento en otras sílabas.

Dices que un duelo quiere recorrerte,
que se amustió en ti la flor de la alegría,
que el cielo ya no accede a ser paraíso
de aquella savia que otrora tus días coronara.

Dices que tu mirada es lluvia fría,
que el amor pasó en ti
como océano a través del ojo de una aguja,
que ya no sientes la zarza y su punzada.

Quizá piensas que has llegado a esa edad
donde no hay otro nombre para el tiempo
que el que en tu memoria deshoja esta mudanza;
mas aún la brisa ciñe tu cintura,
el mar se espeja en tu mirada
y el viento, como marea, arde bajo tus pestañas.

Aún así, el amor exhuma lo que el silencio calla;
y a mis ojos eres luna haciendo oficio del hechizo,
y yo egipán entregado con fervor a tus noches virginales.

La inspiración te trajo de lagún sitio esa "rara avis" de egipán para consolar vicisitudes y excepciones que el sentir
saca a la luz y da vigor.

un abrazo

Todo un despliegue pesimista del paso del tiempo al que tú adornas con esperanza . Me gustó leerte
Besos
Pilar

Ramón,

me gusta el poema, amigo. Aires clásicos y líricos, expresión del amor por encima de la huida del tiempo, de la frescura de la flor. Eficaz manejo de la aliteración que abunda en el ambiente clásico que impregna bellamente toda la composición, muy cuidada.

A mí me gusta.
Un abrazo.

Ramón Castro Méndez escribió:Dices que ya no te ves hermosa,
que el corazón lleva por dentro las costuras,
y que la vida tomó en prenda tu belleza
para poner el acento en otras sílabas.

Dices que un duelo quiere recorrerte,
que se amustió en ti la flor de la alegría,
que el cielo ya no accede a ser paraíso
de aquella savia que otrora tus días coronara.

Dices que tu mirada es lluvia fría,
que el amor pasó en ti
como océano a través del ojo de una aguja,
que ya no sientes la zarza y su punzada.

Quizá piensas que has llegado a esa edad
donde no hay otro nombre para el tiempo
que el que en tu memoria deshoja esta mudanza;
mas aún la brisa ciñe tu cintura,
el mar se espeja en tu mirada
y el viento, como marea, arde bajo tus pestañas.

Aún así, el amor exhuma lo que el silencio calla;
y a mis ojos eres luna haciendo oficio del hechizo,
y yo egipán entregado con fervor a tus noches virginales.

Excelente manera de describir esta faceta del amor a través de la enumeración de lo que la amada dice por boca del amante para luego circunscribirlo todo al perímetro de la edad y sus sevicias y rescatarlo limpiamente con esa "brisa que ciñe la cintura, el espejo del mar en la mirada -¡qué bella imagen tan oportunamente traída!- o ese viento que mueve las olas bajo las pestañas".

Me ha gustado mucho, Ramón. El poema se lee muy bien y te introduce muy armoniosamente en el tema; no hay cortes ni sobresaltos. Mi aplauso. Con un abrazo.
Salud.

Guillermo Cuesta escribió:La inspiración te trajo de lagún sitio esa "rara avis" de egipán para consolar vicisitudes y excepciones que el sentir
saca a la luz y da vigor.

un abrazo

Muchas gracias por tu paso y comentario, amigo. Egipán viene a ser un fauno, una palabra que me gusta, pero aún me gusta más egipán.

Un fuerte abrazo.

Pilar Morte escribió:Todo un despliegue pesimista del paso del tiempo al que tú adornas con esperanza . Me gustó leerte
Besos
Pilar

Muchas gracias por tus siempre gentiles palabras, Pilar.

Besos.

Pablo Ibáñez escribió:Ramón,

me gusta el poema, amigo. Aires clásicos y líricos, expresión del amor por encima de la huida del tiempo, de la frescura de la flor. Eficaz manejo de la aliteración que abunda en el ambiente clásico que impregna bellamente toda la composición, muy cuidada.

A mí me gusta.
Un abrazo.

Muchas gracias, paisano. No me convencía mucho este "Egipán", pese a que le añadí algunos versos y otros se me quedaron por el camino, pero si a ti te gusta, me vale. Lo dicho, muchas gracias por pasarte y dejarme tu apreciado comentario.

Un fuerte abrazo carbayón.

Julio Gonzalez Alonso escribió:

Ramón Castro Méndez escribió:Dices que ya no te ves hermosa,
que el corazón lleva por dentro las costuras,
y que la vida tomó en prenda tu belleza
para poner el acento en otras sílabas.

Dices que un duelo quiere recorrerte,
que se amustió en ti la flor de la alegría,
que el cielo ya no accede a ser paraíso
de aquella savia que otrora tus días coronara.

Dices que tu mirada es lluvia fría,
que el amor pasó en ti
como océano a través del ojo de una aguja,
que ya no sientes la zarza y su punzada.

Quizá piensas que has llegado a esa edad
donde no hay otro nombre para el tiempo
que el que en tu memoria deshoja esta mudanza;
mas aún la brisa ciñe tu cintura,
el mar se espeja en tu mirada
y el viento, como marea, arde bajo tus pestañas.

Aún así, el amor exhuma lo que el silencio calla;
y a mis ojos eres luna haciendo oficio del hechizo,
y yo egipán entregado con fervor a tus noches virginales.

Excelente manera de describir esta faceta del amor a través de la enumeración de lo que la amada dice por boca del amante para luego circunscribirlo todo al perímetro de la edad y sus sevicias y rescatarlo limpiamente con esa "brisa que ciñe la cintura, el espejo del mar en la mirada -¡qué bella imagen tan oportunamente traída!- o ese viento que mueve las olas bajo las pestañas".

Me ha gustado mucho, Ramón. El poema se lee muy bien y te introduce muy armoniosamente en el tema; no hay cortes ni sobresaltos. Mi aplauso. Con un abrazo.
Salud.

Muy agradecido por tu paso y la generosidad de tu comentario, Julio. Por cierto, ya tengo tu libro, pero aún no obra en mi poder. Está esperándome en una librería de Valladolid, que han actuado muy diligentemente para su consecución.

Un fuerte abrazo.

Me gusta mucho el poema, y esa hermosa idea del amor superviviente a las inclemencias de la vida.


Mis felicitaciones, Ramón.

Un abrazo.

Hermoso y dulce canto, Ramón. Un placer leerte, siempre
Un abrazo

Rosa Marzal escribió:Me gusta mucho el poema, y esa hermosa idea del amor superviviente a las inclemencias de la vida.


Mis felicitaciones, Ramón.

Un abrazo.

Muchas gracias, Rosa. Celebro que mis letras hayan sido de tu agrado.

Un afectuoso abrazo.

xaime oroza carballo escribió:Hermoso y dulce canto, Ramón. Un placer leerte, siempre
Un abrazo

Siempre agradecido por tu paso, amigo Xaime. Un placer contar con tu apreciado comentario.

Un fuerte abrazo.

Un poema hermoso amigo, bien construido, que sabe manejar en todo su recorrido un ambiente que se anuda al lenguaje.
Un placer venir, abrazos Ramón

Buen poema nos dejas Ramón con sugerente estética literaria en su mensaje. Lo disfruté leyendo

saludos

rafael