Editorial Alaire

La noche se presenta silenciosa
mientras la lluvia cae tras las ventanas.

Todo me habla de ti en la penumbra
y siento el frío de noviembre
que se filtra por grietas y paredes.

No suena mi teléfono
ni susurras mi nombre...

Todo se ha congelado en el mutismo
y aún no entiendo nada.

Las horas van pasando lentamente
bajo nubes nocturnas.

El sonido del viento me acompaña
y un relámpago azul
disuelve mi tristeza en la neblina.

El tiempo se ha hecho diferente,
no parece un aliado que me ayuda
sino un enemigo
astuto y traicionero.

Las gotas me descifran
el ritmo de las calles.

Un camión a distancia
inunda el ambiente con su ruido de motores.

Cada detalle ínfimo me recuerda tu imagen
en la oscuridad de los secretos
y escucho el rumor sordo de la ría,
mientras los pescadores
expectantes controlan los enigmas ocultos.

Hay un perro que ladra frente al bote.
Extraviado parece
y sigue caminando por la acera
hacia ninguna parte...


Ana Muela Sopeña

[quote="Ana Muela Sopeña"]La noche se presenta silenciosa
mientras la lluvia cae tras las ventanas.

Todo me habla de ti en la penumbra
y siento el frío de noviembre
que se filtra por grietas y paredes.

No suena mi teléfono
ni susurras mi nombre...

Todo se ha congelado en el mutismo
y aún no entiendo nada.

Las horas van pasando lentamente
bajo nubes nocturnas.

El sonido del viento me acompaña
y un relámpago azul
disuelve mi tristeza en la neblina.

El tiempo se ha hecho diferente,
no parece un aliado que me ayuda
sino un enemigo
astuto y traicionero.

Las gotas me descifran
el ritmo de las calles.

Un camión a distancia
inunda el ambiente con su ruido de motores.

Cada detalle ínfimo me recuerda tu imagen
en la oscuridad de los secretos
y escucho el rumor sordo de la ría,
mientras los pescadores
expectantes controlan los enigmas ocultos.

Hay un perro que ladra frente al bote.
Extraviado parece
y sigue caminando por la acera
hacia ninguna parte...


Ana Muela Sopeña



Una tremenda soledad invade este poema, descriptivo, enormemente emotivo, lleno de lirismo y de gran templanza .Guardas el tiempo estancado en ese exilio o ausencia de la agudeza mental de los recuerdos y buenos momentos de franco encanto, de un perfil recortado sobre la nada de algún gesto, de alguna mirada que fueron. Un extraordinario poema de los que llegan hondo. Mis felicitaciones, Ana.

Un sincero abrazo desde mi isla.

José Manuel F.Febles

Un paseo rediivivo en el que la palabra y el sentir se juntan para ir renaciendo al grito silencioso del aire inabarcable
que recorre tu mundo y tu inspiración.

Me gustó el poema.

un abrazo

Ana Muela Sopeña escribió:La noche se presenta silenciosa
mientras la lluvia cae tras las ventanas.

Todo me habla de ti en la penumbra
y siento el frío de noviembre
que se filtra por grietas y paredes.

No suena mi teléfono
ni susurras mi nombre...

Todo se ha congelado en el mutismo
y aún no entiendo nada.

Las horas van pasando lentamente
bajo nubes nocturnas.

El sonido del viento me acompaña
y un relámpago azul
disuelve mi tristeza en la neblina.

El tiempo se ha hecho diferente,
no parece un aliado que me ayuda
sino un enemigo
astuto y traicionero.

Las gotas me descifran
el ritmo de las calles.

Un camión a distancia
inunda el ambiente con su ruido de motores.

Cada detalle ínfimo me recuerda tu imagen
en la oscuridad de los secretos
y escucho el rumor sordo de la ría,
mientras los pescadores
expectantes controlan los enigmas ocultos.

Hay un perro que ladra frente al bote.
Extraviado parece
y sigue caminando por la acera
hacia ninguna parte...


Ana Muela Sopeña

Bello poema Ana , triste y solitarias me resuenan tus palabras.
Acaso vale la pena que duela la ausencia de alguien que no quiere estar?
Ana, nadie vale tanto, cuando te tienes a tí misma. Amate, abrazate, nadie mas que tu puede llenar la soledad. Un abrazo grande. Despues de todo para eso está la pluma, para dejar salir y que fluya la pena.-Un beso.-

Unos muy preciosos versos, que se dejan envolver por un paisaje sombrío, donde la soledad aguarda respuestas ante la ausencia. Triste, pero muy hermoso. Un placer pasar por tus letras.

Una afectuoso abrazo.

Tu poema nos regala unas hermosas y muy logradas imágenes. Te felicito Ana. Un abrazo amiga.

Gracias, José Manuel, me alegra que el poema te haya gustado.

Un fuerte abrazo
Ana

Agradezco tus palabras, Guillermo:

Un beso grande
Ana

Gracias, Mirta:

El poema no lo escribo para él sino para mí y para la poesía misma. También para quien lo quiera leer. Al final, estas ausencias y despedidas tristes dan lugar a muchas páginas de poesía por todo el mundo. Es un modo de exorcizar la pena. Con el tiempo se diluye en el espacio sideral...

Besos
Ana

Gracias, Ramón, es un placer saber que me lees.

Besos
Ana

Prevalece la sensación de gravedad, de que las horas pesan como fardos de ausencia, y todo evoca lo perdido, aunque la espera continúa y con ella se mantiene la esperanza. La última estrofa es reveladora.

Un placer, Ana.

Abrazos.

Agradezco mucho, Luis, tus palabras sobre estos versos.

Abrazos
Ana

Ana, tu poema es una ventana abierta a un momento concreto, en un lugar concreto bajo el filtro profundo de tu sentir. Es una maravilla.

Un abrazo, compañera.

Precioso poema, Ana, donde la nostalgia no hiere al lector. Me gustó el poema.
Besos
Pilar

Sigo creyendo que noviembre tiene la culpa de muchos desamparos, enternecedora la imagen del perro del final, su ladrido se hace uno con el rumor sordo de la ría. Todo un placer oir tu voz aún en este triste canto.
Un fuerte abrazo