Tras el gris, el sol amado
Publicado: Dom, 23 Oct 2016 16:17
Tras el gris, el sol amado.
En un crujido
relucen las palomas tras charcos severos y frío
que hiela los trocitos de los sueños.
Un verde que duerme, las montañas
y un hilo de calor que derrite los murciélagos.
Un sol que templa la sala de los cuentos,
carencias de otros mundos y lágrimas.
Un blanco desterrado,
ausente de sus sombras,
pálido en sus amaneceres.
Los rezos que son a veces fructíferos,
y en otras anodinos,
suspirando siempre
aquello que hoy no es visto.
Esa tierna Begoña blanca, que aún crece y deleita
las pardas pisadas del sendero.
El trianero, mi Colombia, la santa,
la gente buena, la que con gloria bendita
reparte sonrisas
y nunca falla.
Por fin, mi inmenso "te quiero" a ese mi Dios
por el que muero.
En un crujido
relucen las palomas tras charcos severos y frío
que hiela los trocitos de los sueños.
Un verde que duerme, las montañas
y un hilo de calor que derrite los murciélagos.
Un sol que templa la sala de los cuentos,
carencias de otros mundos y lágrimas.
Un blanco desterrado,
ausente de sus sombras,
pálido en sus amaneceres.
Los rezos que son a veces fructíferos,
y en otras anodinos,
suspirando siempre
aquello que hoy no es visto.
Esa tierna Begoña blanca, que aún crece y deleita
las pardas pisadas del sendero.
El trianero, mi Colombia, la santa,
la gente buena, la que con gloria bendita
reparte sonrisas
y nunca falla.
Por fin, mi inmenso "te quiero" a ese mi Dios
por el que muero.