Editorial Alaire

La luz era matizada, vertida
en deliciosas lonchas de frescor por la persiana
desvencijada entre ramas que el tiempo deja colgadas
en las horas y los huecos vacíos de las ruinas.

Siempre una pared sin techo o un techo sin aves,
Esa es la historia de las pisadas que gastaron los escalones
de mármol : doscientas mil urgencias pasadas, trescientos mil
estremecimientos en el aire o en la piel, Es difícil
contar los sentimientos , se van de las manos tan rápido
como las voces que quedan dando este sabor húmedo al aire.

Que bello el cuerpo muerto de tus piedras,
como tu latido mana jugos verdosos
y óxidos vivos tus entrañas metálicas. Un par de gorriones
distraídos picotean hormigas y larvas
en las rendijas de tus goznes y cerraduras
momificadas en un último cierre , una última despedida
sin mirar atrás, para no convertirse en estatua de sal.

Sobre los pretiles rotos el violeta de la última hora de la noche
te amortaja silueteando la soledad elevada de los muros
y siento la ruina de la entraña bullir como volcanes inflados
o gorgojear la gárgola caída en el huerto
entre las ortigas y la rosa solitaria.

Juan delgado Martín-Prat
http://desconchonesdelamemoria.blogspot.com.es/

Arriba con este hermoso poema: Me gustó leerte
Besos
Pilar

Juan:

Un poema impactante en forma y fondo.

Un lenguaje muy trabajado que nos describe la muerte y la descomposición. Me quedo pensando si es un sueño-poema literal o es una alegoría, pero da igual. Sea lo que sea es pura poesía.

Un abrazo grande
Ana

Gran poema a cargo de Juan Delgado.
Saludos.
Satír.

Hermoso, Juan; vas tejiendo la historia de las mínimas historias del mármol, de la ortiga solitaria, del mundo entre diversas y valerosas existencias. Preciosa la sensibilidad que se aprehende y se disfruta.

Abrazos y felicidades, amigo.

Poesía en estado puro.
Un buen poema.
Un abrazo.

Muy hermoso y evocador trabajo. La composición, el ritmo, el lenguaje que va dibujando esa última estación de la muerte, de la separación, quizás de la soledad, de la despedida. Me ha gustado mucho, un placer en verdad leerte, seguiré pendiente de tus publicaciones amigo.
Un abrazo y enhorabuena

Gracias Pilar, Ana, Antonio, Hallie, Alejandro y Ventura. Comentaros que lo he escrito recordando cuando, alguna vez, he entrado en una casa abandonada y he observado los escalones gastados de tanta vida que los ha pisado y todo lo que conlleva sus ruinas de desarraigo y partida.

Juan,

me ha gustado mucho el poema, amigo. Me gusta ese aire romántico de cementerio que has sabido darle, el lenguaje escogido, el tono reposado del verso largo, el lirismo reposado y evocador que desprende, muy otoñal.

A mí me gusta.
Un abrazo.

Vislumbro arquitectura en la buena arquitectura del poema.
Mi felicitación y abrazo