Pluma con Peso de Luz
Publicado: Vie, 20 Jun 2008 17:45
Pluma con Peso de Luz
Rayo con pluma con peso de luz.
Disparos a la pechuga de la brisa.
Una sola mejilla para un sólo viento, la escritura.
Va dejando los golpes tirados cual boñigas, transita con el velo erecto.
Voces del papel cuando le cortan las orejas.
Voces negras, enredadas en el cabo del curso, vigentes.
Papel mamífero que chupa el corazón con el hocico.
Leche que gotea de la espada del beso.
Cada palabra es una joya, una cripta para pulgares, para el clamor del pelo, la duda del glúteo cuando escapa.
Como azúcar a diez grados bajo cero en la cabellera del ciclista, es el color del verbo.
Iluminación a jirones, haz de la linterna contra la tela que oculta el mecanismo, la traza escrita.
Movimiento de dragones en la sombra, el pulso de la espina que compone.
Carnicería de la campana con los dedos mochos, fiebre de la punta de la idea.
Haces aeromodelismo dando vuelta los ojos como un memo, te resuenan gallos en la panza.
Dolor de tímpano de la palabra, comezón en el huesito dulce del tiempo.
Texturado sustantivo que dejas en el corte, sin bocina, sin cola de astro. Como un muerto atado en hilo de suspenso.
El reloj de sol se acuesta boca abajo en la gramilla, y muere. Claro, tú estás estrangulando gansos con las teclas:
escribes.
Atrapada en el estuche de la palabra vive una avispa sordomuda, un plan de espacio.
Abre los brazos y respira con ellos como un chopo, de eso va el galope de la sirena, el pollo que habla.
Sé sencillo como un picor en la rodilla, como la cuchara cuando cae en el agua.
Construye cubos de papel, llena la casa. Ríe volcando los botijos, dibuja una flor que se santigua al paso del tanque. Conspírate.
Te lo diré en inglés:
Keep the sound of your eyes in the shadow, before.
No preguntes si se dice sombra o sinfonía, hazlo.
Raya con pluma con peso de luz, lo dicho.
Lava los pies de tu poema con los restos del ala del miedo.
Y ten la alegría de la ruleta cuando está girando.
Rafael Teicher
Rayo con pluma con peso de luz.
Disparos a la pechuga de la brisa.
Una sola mejilla para un sólo viento, la escritura.
Va dejando los golpes tirados cual boñigas, transita con el velo erecto.
Voces del papel cuando le cortan las orejas.
Voces negras, enredadas en el cabo del curso, vigentes.
Papel mamífero que chupa el corazón con el hocico.
Leche que gotea de la espada del beso.
Cada palabra es una joya, una cripta para pulgares, para el clamor del pelo, la duda del glúteo cuando escapa.
Como azúcar a diez grados bajo cero en la cabellera del ciclista, es el color del verbo.
Iluminación a jirones, haz de la linterna contra la tela que oculta el mecanismo, la traza escrita.
Movimiento de dragones en la sombra, el pulso de la espina que compone.
Carnicería de la campana con los dedos mochos, fiebre de la punta de la idea.
Haces aeromodelismo dando vuelta los ojos como un memo, te resuenan gallos en la panza.
Dolor de tímpano de la palabra, comezón en el huesito dulce del tiempo.
Texturado sustantivo que dejas en el corte, sin bocina, sin cola de astro. Como un muerto atado en hilo de suspenso.
El reloj de sol se acuesta boca abajo en la gramilla, y muere. Claro, tú estás estrangulando gansos con las teclas:
escribes.
Atrapada en el estuche de la palabra vive una avispa sordomuda, un plan de espacio.
Abre los brazos y respira con ellos como un chopo, de eso va el galope de la sirena, el pollo que habla.
Sé sencillo como un picor en la rodilla, como la cuchara cuando cae en el agua.
Construye cubos de papel, llena la casa. Ríe volcando los botijos, dibuja una flor que se santigua al paso del tanque. Conspírate.
Te lo diré en inglés:
Keep the sound of your eyes in the shadow, before.
No preguntes si se dice sombra o sinfonía, hazlo.
Raya con pluma con peso de luz, lo dicho.
Lava los pies de tu poema con los restos del ala del miedo.
Y ten la alegría de la ruleta cuando está girando.
Rafael Teicher