Editorial Alaire

Me gusta pasear cerca del cementerio
e imaginar que tengo mi cruz
adornada con rosas
negras,
entre las cruces esparcidas por su banal superficie
de piedras
esculpidas al gusto del hombre.

Y en mi cabeza suena una canción
extraña,
que, tal vez, mi madre escuchaba por la radio
antes de nacerme.
Madre,
no sabías que los ángeles son humo
de cigarro,
pero fumabas
sin parar,
y en tu vientre ya me acostumbré a ser
incinerado.

Me gusta pasear cerca del cementerio
y mirar con ojos de búho
a mi cruz de mármol
y a los huérfanos que orinan a escondidas
sobre la puerta que lleva al otro lado.

Un poema impresionante, Marius:

Es que tus poemas jamás dejan indiferente al lector.

La vida y la muerte están fuertemente unidas en tus letras. Nacer y morir, etapas de una misma rueda. La rueda del karma. La rueda de la existencia.

Un beso enorme
Aplausos
Ana

Muchas gracias, querida Ana, por hacerme compañía en esta madrugada. Sí, están muy unidas. A veces me gustaria que no fuera así. Recibe mis abrazos sinceros y me alegro de tenerte en mi espacio, querida amiga.

Cuando nos envolvemos en sombras, cuando la melodía de la existencia chirría en nuestros oídos, entonces pensamos en la paz del silencio absoluto. Son instantes fugaces, por fortuna. La vida acaba por seducirnos y nos tiende su mano; nos rescata irremediablemente del abismo.

Un fuerte abrazo, querido amigo.

Me gusta pasear cerca del cementerio
e imaginar que tengo mi cruz
adornada con rosas
negras,
entre las cruces esparcidas por su banal superficie
de piedras
esculpidas al gusto del hombre.

Y en mi cabeza suena una canción
extraña,
que, tal vez, mi madre escuchaba por la radio
antes de nacerme.
Madre,
no sabías que los ángeles son humo
de cigarro,
pero fumabas
sin parar,
y en tu vientre ya me acostumbré a ser
incinerado.

Me gusta pasear cerca del cementerio
y mirar con ojos de búho
a mi cruz de mármol
y a los huérfanos que orinan a escondidas
sobre la puerta que lleva al otro lado.
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Muy bello poema, amigo Marius. Ay, la madre. Adoro las madres, todas.
Veo que estás trabajando a conciencia aspectos técnicos del poema. La segunda estrofa se acerca mucho a la perfección técnico-literaria o, lo que es lo mismo, a sacarle el máximo partido al talento del autor.

Estimado colega, te voy a proponer un modesto ejercicio. Observa cómo he dejado tu poema, léelo pronunciando cada una de las sílabas, sin prisa, pero con todas y cada una de las detenciones que devienen tanto de los signos de puntuación y pequeñas paradas por cambio de sentido, como de las pausas versales, siempre pausa versal al final del verso, tanto si es corto, cuanto si es medio o largo.

Verás que cada verso adquiere una importancia capital, sobre todo si es un verso corto, porque se acentúa, se da relevancia a lo que se dice.

Este ejercicio tiene la finalidad de que el poeta aproveche los aspectos de la versificación en beneficio del mensaje, para que el receptor, es decir, el lector o el oyente tengan constancia de lo que quiere resaltar el autor.
Obviamente, yo te he resaltado lo que creo que podrían ser aspectos importantes de tu visi´ón de tu madre, pero eso es algo muy personal, así que, de ninguna manera pretendo que rectifiques tu poema; se trata de un mero ejercicio que pretende que reflexiones sobre algunos asuntos del taller del poeta.

Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema y por ese estadio ideal que ahora está atravesando tu poeta.
Abrazos.

Bravo amigo.
Muy buen poema. Estás en racha y me decías que no.
¡Pues menos mal! Cuando estés inspirado qué será.

Un abrazo

La precisión de estos versos es enorme. La canción, el mármol, los huérfanos, el inicio de la quemadura, las cruces... y todo encaja como el puzzle de los hombres de bien; todo afina las válvulas de escape, la entraña incurable...

Un instante para ser guardado en la memoria de la Poesía.

Abrazo enorme.

Hermoso hasta decir basta amigo. Hay un argumento perfectamente hilado, una destreza en ese derramar de las imágenes que va envolviendo y dirigiendo hacia donde nos llevas. Me ha encantado Marius. Muchos aplausos.
Abrazo grande

Gracias, querida Rosa, por hacer sentida tu valiosa presencia en mi espacio.Esos instantes fugaces son muy presentes en mis textos y que bueno que poetas como tú vienen y me tienden su mano. Mis abrazos sinceros, querida amiga.

Estimado amigo Rafel, muchas gracias por dedicarme tiempo, valoro mucho tu presencia y agradezco los consejos. Creo la versión que propones es mejor que la mía, se lee mejor, así que enseguida lo cambio. Ha sido un aprendizaje para recordar. Muchos abrazos, estimado amigo.

Estimado amigo Armillo, muchas gracias por leer y hacer sentida tu valiosa presencia. Después de la conversación que tuvimos por mail, empece a sentirme mejor en el sentido creativo. Muchas gracias por decirme hola en esos momentos cuando no veía salida por ningún lado a mi yo poético. Recibe mis abrazos sinceros.

Muchas gracias, querida Hallie por dedicarme tiempo de tu tiempo valioso, me alegro que te ha gustado el poema. Sí, son como versos de plomo, por eso tienen precisión. Recibe mis abrazos sinceros, querida amiga y feliz fin de semana.

Querido Ventura, me alegro mucho que te ha gustado el poema y que te has dejado llevar a ese lugar, a ese límite. Recibe mis abrazos sinceros y feliz fin de semana.

Este poema, mi estimado amigo, tiene todo aquello que me decías en un escrito mío, que debe tener un poema. Sobre todo es sugerente, no olvida la belleza y transmite el sentimiento. Pero haces además de una experiencia personal una revelación para el lector y universalizas con un estilo propio y recursos novedosos esa experiencia o visión personal. Te agradezco la lectura, te felicito por la obra, poeta, y un gran abrazo.

Me gusta sumergirme en tu universo poético, que tiene una riqueza deslumbrante. Este poema, siendo´más sencillo que otros que te he leído, me ha cautivado, tus letras tienen, sin duda imán. Mi enhorabuena y atronadora ovación.

Un fuerte abrazo, amigo.