Editorial Alaire

NIEBLA Y DISTANCIA

Fugitiva se fue la luz.
Es de noche,
queda la sombra de un olvido.
Cuando abandone mi memoria
seguiré mi camino a ver donde me lleva,
porque aún los buenos tiempos seguirán siendo viejos.

Abrí la puerta
a tantos rumbos del pasado,
y conté una a una las mentiras
abandonadas en la almohada,
para adentrarme en
una íntima sorpresa, irrepetible,
que me ausente a sentir el fin de una utopía
carente de sentido.

Templé mi aliento
y de pronto un abismo de inquietud
mordió el olor del tiempo
acumulado en mis brazos.

¡Qué cosa más terrible vivir del corazón!

Hay un viejo recuerdo gritándote
delante de los ojos,
nuestro amor acabó desde hace tiempo,
sólo que no nos dimos cuenta.

¡Qué cosa más terrible vivir del corazón!

Hay un viejo recuerdo gritándote
delante de los ojos,
nuestro amor acabó desde hace tiempo,
sólo que no nos dimos cuenta.

El poema es precioso y desgarrador.

Estos versos son el corazón propio del mismo, fuertes, potentes y dolorosos.

Me ha encantado.

Un abrazo.

Desgarro, belleza y dolor en este poema intenso de desamor, José Manuel.

Eres un maestro

Te felicito
También te acompaño en este viaje catártico por el desamor, la ausencia, el desgarro...
A veces sólo el tiempo cura las heridas y al final las cicatrices van desapareciendo...
Abrazos
Ana

Es difícil olvidar cuando el amor es el protagonista. Un poema que duele pero sigue el camino de la sanación y escribir es buena medicina.
Me gustó leerte
Besos
Pilar

"Alejandro Costa"

¡Qué cosa más terrible vivir del corazón!

Hay un viejo recuerdo gritándote
delante de los ojos,
nuestro amor acabó desde hace tiempo,
sólo que no nos dimos cuenta.

El poema es precioso y desgarrador.

Estos versos son el corazón propio del mismo, fuertes, potentes y dolorosos.

Me ha encantado.

Un abrazo.



Querido compañero Alejandro Costa, tus palabras son recibidas con todo afecto.Aciertas en tu sincera opinión de excelente poeta.
Un gran abrazo desde mi isla.

José Manuel F. Febles

El imposible olvido. Me parece leer este poema en la cima de una montaña helada. Veo el mundo desde él, diviso el tiempo desde la serenidad mientras se congelan los pies, mientras los ojos me esquivan en esa niebla de abismo. Terrible vivir del corazón... Y en cualquier caso, milagro ese corazón que se ensancha sabiendo que ha amado.
Hermoso, muy hermoso.
Abrazos mi buen amigo

Un hermoso cántico al desamor, cuando todo se hace niebla y distancia y el corazón trata de remendarse las heridas. Un placer de lectura, José Manuel.

Un fuerte abrazo.

"Ana Muela Sopeña

]Desgarro, belleza y dolor en este poema intenso de desamor, José Manuel.

Eres un maestro

Te felicito
También te acompaño en este viaje catártico por el desamor, la ausencia, el desgarro...
A veces sólo el tiempo cura las heridas y al final las cicatrices van desapareciendo...
Abrazos
Ana

Gracias, Ana, por compartir y viajar conmigo en este viaje catártico en todo el desamor que llevo en el alma.
Vaya para ti mi reiterativa gratitud por tus bellas y sensibles palabras

Abrazos.

José Manuel F. Febles, desde mi isla

"Pilar Morte"

]Es difícil olvidar cuando el amor es el protagonista. Un poema que duele pero sigue el camino de la sanación y escribir es buena medicina.
Me gustó leerte
Besos
Pilar

Mi agradecimiento, querida Pilar, por tu sabias palabras. Un gran abrazo desde mi isla.

José Manuel F. Febles

Has expresado con soltura los derroteros del amor, un logro es su sonrisa y una sequía cuando se va.
Me ha gustado mucho, la memoria, el recuerdo como gotas de bellos versos.
Un placer de lectura y un abrazo volador hasta tu isla.

Muy buen poema a cargo de José Manuel, me encantó el final, ya que redondea todo el escrito.
Te dejo mis saludos!
Satír.

El amor y el desamor don José Manuel ¡cuánto dan de sí!
Nunca nos cansaremos de profundizar en ello a través de los versos.

Un cordial saludo.

"Ronald Bonilla"

Hermoso poema, José Manuel, donde el decir y el sentir se conjugan con la propuesta lírica y metafórica, de sencillez y profundidad, abrazos.

Mi sobresaliente gratitud por tu honradas palabras, Un gran abrazo desde mi isla.

José Manuel F Febles

Qué bien describes y apacientas el raudal de los tiempos que pasaron,amigo. Muchos andamos dando tumbos por esas tesituras.
El tiempo corre y pasa inexcusablemente por alma y por e cuerpo, anunciando que quedo cada menos por alante, sumando lo de atrás.

un abrazo