Editorial Alaire

No hay cárceles
porque la condena ha sido absuelta en juicio sumarísimo.

No hay muchedumbres
porque la gente se encuentra en paradero desconocido.

No hay música
porque las notas se han dado a la fuga.

No hay carreteras
porque los automóviles han sido la última gran extinción en el planeta.

No hay árboles
porque los pájaros anidan en adosados.

No hay noche
porque el día se ha hecho con una franquicia de abierto 24 horas.

No hay banqueros
porque desaparecieron tras la última glaciación de índices bursátiles.

No hay amor
porque las matemáticas han sustituido a la física y a la química como asignatura preferida de los jóvenes amantes.

No hay pobres
porque los ricos han contraído vesania solidaria.

No hay países ni religión
porque, como imaginas, ha entrado en vigor la Ley Lennon.

Ramón Castro Méndez escribió:
No hay cárceles
porque la condena ha sido absuelta en juicio sumarísimo.

No hay muchedumbres
porque la gente se encuentra en paradero desconocido.

No hay música
porque las notas se han dado a la fuga.

No hay carreteras
porque los automóviles han sido la última gran extinción en el planeta.

No hay árboles
porque los pájaros anidan en adosados.

No hay noche
porque el día se ha hecho con una franquicia de abierto 24 horas.

No hay banqueros
porque desaparecieron tras la última glaciación de índices bursátiles.

No hay amor
porque las matemáticas han sustituido a la física y a la química como asignatura preferida de los jóvenes amantes.

No hay pobres
porque los ricos han contraído vesania solidaria.

No hay países ni religión
porque, como imaginas, ha entrado en vigor la Ley Lennon.

Me ha gustado mucho este rico poema, Ramon. Abrazos, ERA

Ramón:

Un poema rico y reflexivo sobre el mundo que quizás lleguemos a tener. Una utopía distópica o una distopía utópica. No se sabe muy bien ya que entremezclas...

Un abrazo grande
Enhorabuena
Ana

E. R. Aristy escribió:

Ramón Castro Méndez escribió:
No hay cárceles
porque la condena ha sido absuelta en juicio sumarísimo.

No hay muchedumbres
porque la gente se encuentra en paradero desconocido.

No hay música
porque las notas se han dado a la fuga.

No hay carreteras
porque los automóviles han sido la última gran extinción en el planeta.

No hay árboles
porque los pájaros anidan en adosados.

No hay noche
porque el día se ha hecho con una franquicia de abierto 24 horas.

No hay banqueros
porque desaparecieron tras la última glaciación de índices bursátiles.

No hay amor
porque las matemáticas han sustituido a la física y a la química como asignatura preferida de los jóvenes amantes.

No hay pobres
porque los ricos han contraído vesania solidaria.

No hay países ni religión
porque, como imaginas, ha entrado en vigor la Ley Lennon.

Me ha gustado mucho este rico poema, Ramon. Abrazos, ERA

Muchas gracias, ERA, por tu paso y por la gentileza de tu comentario. Celebro que mis letras hayan sido de tu agrado.

Un afectuoso abrazo.

Ana Muela Sopeña escribió:Ramón:

Un poema rico y reflexivo sobre el mundo que quizás lleguemos a tener. Una utopía distópica o una distopía utópica. No se sabe muy bien ya que entremezclas...

Un abrazo grande
Enhorabuena
Ana

Ironía y utopia, yo diría, a partes iguales. Se me ocurrió después de leer "Esta noche al mediodía" de Adrian Henri.
Muchas gracias, Ana, por pasarte y dejarme tu atento comentario.

Un afectuoso abrazo.

Ramón Castro Méndez escribió:
No hay cárceles
porque la condena ha sido absuelta en juicio sumarísimo.

No hay muchedumbres
porque la gente se encuentra en paradero desconocido.

No hay música
porque las notas se han dado a la fuga.

No hay carreteras
porque los automóviles han sido la última gran extinción en el planeta.

No hay árboles
porque los pájaros anidan en adosados.

No hay noche
porque el día se ha hecho con una franquicia de abierto 24 horas.

No hay banqueros
porque desaparecieron tras la última glaciación de índices bursátiles.

No hay amor
porque las matemáticas han sustituido a la física y a la química como asignatura preferida de los jóvenes amantes.

No hay pobres
porque los ricos han contraído vesania solidaria.

No hay países ni religión
porque, como imaginas, ha entrado en vigor la Ley Lennon.

Me ha gustado leer tu poema en esta mi mañana triste.
Un abrazo-

Reflexivo el este interesante poema que nos dejas Ramón. Lo he disfrutado leyendo

saludos

rafael

Mirta Elena Tessio escribió:

Ramón Castro Méndez escribió:
No hay cárceles
porque la condena ha sido absuelta en juicio sumarísimo.

No hay muchedumbres
porque la gente se encuentra en paradero desconocido.

No hay música
porque las notas se han dado a la fuga.

No hay carreteras
porque los automóviles han sido la última gran extinción en el planeta.

No hay árboles
porque los pájaros anidan en adosados.

No hay noche
porque el día se ha hecho con una franquicia de abierto 24 horas.

No hay banqueros
porque desaparecieron tras la última glaciación de índices bursátiles.

No hay amor
porque las matemáticas han sustituido a la física y a la química como asignatura preferida de los jóvenes amantes.

No hay pobres
porque los ricos han contraído vesania solidaria.

No hay países ni religión
porque, como imaginas, ha entrado en vigor la Ley Lennon.

Me ha gustado leer tu poema en esta mi mañana triste.
Un abrazo-

Muy agradecido por tu paso, Mirta.

Abrazos.

Rafael Valdemar escribió:Reflexivo el este interesante poema que nos dejas Ramón. Lo he disfrutado leyendo

saludos

rafael

Muchas gracias, Rafael, por tu atento comentario.

un abrazo.

Me ha gustado este poema en forma de breves sentencias. Veo una lucidez en su contenido que invita a la reflexión. Un abrazo.

Muy agradecido por tu paso, Ramón, y por dejarme tu apreciado comentario.

Un abrazo.

Buen ejercicio de ironía y realidad amigo.

Un abrazo.

Unos dan alegría y otros pena, pero una reflexión profunda hay en tus versos. Un placer leerte
Besos
Pilar

Dame, por favor, la dirección de tu sueño; pedimos que nos paren el mundo y nos bajamos. Siempre un gran placer viajar por tus palabras, por tus cantos.
Un abrazo, amigo

Bello e interesante trabajo de Ramón.