Editorial Alaire

Jamás hubo madrugada más bella, sin las prisas,
sin perder el frenesí de los aldabones entre los campos,
sin la danza, sin el espectáculo de sentirme viva en todo lo que hago.

Jamás vi responder al humo mis pasadas edades,
ni vi llorar al olvido, ni a los árboles oscurecer sus raíces,
ni vi mi cabello volver del aire cuando soplan mis bolsillos,
cuando en la niebla resplandecen perdidos en el mar, agitados y zainos.

Por eso hoy; callo a los mudos sinsabores,
y desde todos los labios, te doy el beso definitivo
como un noble refugio,
"la vida que asumo con sus terribles verdades",
las que picotean las migajas de amor de mis ojos asombrados.
¡Será verdad!,
cuando hierve el café por la mañana y la ternura juega su papel,
la noche cierra su oscuridad tocando el aire del amanecer.

Bellísimo poema, Carmen:

Es siempre garantía de calidad adentrarse en tu espacio.

Felicitaciones
Un beso grande
Ana

Muy hermoso poema que muestra lo feliz que te ha hecho la vida. Es un regalo entrar en el lirismo de tus versos
Abrazos
Pilar

Ana Muela Sopeña escribió:Bellísimo poema, Carmen:

Es siempre garantía de calidad adentrarse en tu espacio.

Felicitaciones
Un beso grande
Ana

Gracias, Ana, me alegra mucho leer tus palabras, pero sigo en proceso.
Besos

Pilar Morte escribió:Muy hermoso poema que muestra lo feliz que te ha hecho la vida. Es un regalo entrar en el lirismo de tus versos
Abrazos
Pilar

Me lo trabajo, Pilar, no siempre es fácil.
Agradezco tus bonitas palabras.
Abrazos

Gran poema. Me gusta por su sencillez y fragante frescura, por ese aire de sabores cotidianos. Me ha encantado. Mi aplauso y ovación atronadora.

Un abrazo

Tener una visión optimista de la vida ayuda a que ésta nos muestre su mejor cara. Me ha gustado el poema.
Un abrazo.
Pepa

Profunda sensibilidad explota la belleza de tus versos querida amiga...
Siempre grato leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Carmen Pla escribió:Jamás hubo madrugada más bella, sin las prisas,
sin perder el frenesí de los aldabones entre los campos,
sin la danza, sin el espectáculo de sentirme viva en todo lo que hago.

Jamás vi responder al humo mis pasadas edades,
ni vi llorar al olvido, ni a los árboles oscurecer sus raíces,
ni vi mi cabello volver del aire cuando soplan mis bolsillos,
cuando en la niebla resplandecen perdidos en el mar, agitados y zainos.

Por eso hoy; callo a los mudos sinsabores,
y desde todos los labios, te doy el beso definitivo
como un noble refugio,
"la vida que asumo con sus terribles verdades",
las que picotean las migajas de amor de mis ojos asombrados.
¡Será verdad!,
cuando hierve el café por la mañana y la ternura juega su papel,
la noche cierra su oscuridad tocando el aire del amanecer.

Estar en el momento es vivir. My bello poema, Carmen. Abrazos, ERA

Un poema de gran belleza y un mensaje que toca las fibras humanas del lector. Aplaudo lo que dices y tu forma de decirlo. Se conjugan en tu pluma calidad y visión profunda. Un gran abrazo poeta.

Ramón Castro Méndez escribió:Gran poema. Me gusta por su sencillez y fragante frescura, por ese aire de sabores cotidianos. Me ha encantado. Mi aplauso y ovación atronadora.

Un abrazo

Gracias, Ramón.
Agradezco tus palabras
Abrazo

Josefa A. Sánchez escribió:Tener una visión optimista de la vida ayuda a que ésta nos muestre su mejor cara. Me ha gustado el poema.
Un abrazo.
Pepa

Gracias, Pepa, opino igual, la actitud pesa mucho.

Agradezco mucho tu paso y palabras.
Un abrazo