Editorial Alaire

Bosteza el día como una blanca mancha
cuando abandono el colorido mundo,
la sensación experimentada al emprender el viaje
( Iba a tomar cualquier tren)
la melancolía de estar lejos de allí,
los juncales que poblaron los días cálidos dentro del agua
y de los muchos recuerdos que no quisiera perder.

El extraño viento arremolinando las nubes,
el peculiar espectáculo excéntrico de los fuegos de artificio
- completamente diluida - como si hubiera sido espuma -
y me convirtiera de repente en finísimas fibras lanudas.

(Sólo que el espejo era un juego de colores pleno de delicados matices)

- Tú eres como yo - un exquisito juego de la naturaleza -
el movimiento de una sinfonía y todos los veranos futuros,
hasta volvernos un magnífico "calorcito" ante las ventanas lagrimosas
de un paisaje neblinoso.

- Y debo confesarlo - No me gusta deambular por el soleado mundo
en una avalancha gris.
Cuesta abandonar el bote de remos, la vasija de frambuesa y el mar;
los viejos puentes que cruzan las canoas verdes
como cepas vírgenes adheridas a la piel.

Los días que empiezan a encenderse de púrpura
son mi paseo por un sendero invadido.
El recuerdo y tu primer terruño, que había cedido paso a la expectativa del nuevo,
donde duerme el lago y la tierra silenciosa de la nueva estación.

Revoloteas como blancas redes entre arcos y círculos,
para capturar mariposas nocturnas atraídas por la luz,
de altiva y pintoresca belleza con nuestras ropas empapadas,
- sorprendidos por la lluvia - ablandados por el agua -
entre medias largas, velos de nieblas que pendían en torno a las cumbres,
y un crepúsculo prematuro que olvidó todos los recuerdos entre sudores.

Lo verdadero, lo irrecuperable, el instante y la hora,
presente y abierta con alegría, a todo lo que fuera a su encuentro,
a la naturaleza, a las personas, al arte, a la dicha, a lo vivo en todas sus formas:
Era la clara visión distinguida con excepción.

Una mudanza y despedida, dejando atrás el terruño y todo aquello que se ama, lo conviertes en tu poema, con esa amplitud gramatical con que escribes y ese lirismo, en un sentimiento común, recordando a todos aquellos que como yo, por ejemplo, han sufrido el abandono, por la causa que fuere, de un hogar que queda en la lejanía. Unas figuras muy novedosas, y un lirismo excelente, te vuelvo a repetir.

Un abrazo fraterno.

José Manuel F. Febles, desde mi isla.

Gracias por tus palabras, José Manuel, uno cambia y se adapta, mejor que quedarse atrapado.
Un gran abrazo

Un desarrollo exquisito; el poema se mueve con sus enjambres, se vuelve ligero y precursor.

Magnífico trabajo, Carmen. Un placer enorme su lectura.

Abrazos.

Un bello e intimista poema, con unas imágenes que me han encantado. Felicidades y un abrazo.

Me ha gustado mucho el poema, reflejas con buenas imágenes el intimismo ante la mudanza
Besos
Pilar

Carmen Pla escribió:Bosteza el día como una blanca mancha
cuando abandono el colorido mundo,
la sensación experimentada al emprender el viaje
( Iba a tomar cualquier tren)
la melancolía de estar lejos de allí,
los juncales que poblaron los días cálidos dentro del agua
y de los muchos recuerdos que no quisiera perder.

El extraño viento arremolinando las nubes,
el peculiar espectáculo excéntrico de los fuegos de artificio
- completamente diluida - como si hubiera sido espuma -
y me convirtiera de repente en finísimas fibras lanudas.

(Sólo que el espejo era un juego de colores pleno de delicados matices)

- Tú eres como yo - un exquisito juego de la naturaleza -
el movimiento de una sinfonía y todos los veranos futuros,
hasta volvernos un magnífico "calorcito" ante las ventanas lagrimosas
de un paisaje neblinoso.

- Y debo confesarlo - No me gusta deambular por el soleado mundo
en una avalancha gris.
Cuesta abandonar el bote de remos, la vasija de frambuesa y el mar;
los viejos puentes que cruzan las canoas verdes
como cepas vírgenes adheridas a la piel.

Los días que empiezan a encenderse de púrpura
son mi paseo por un sendero invadido.
El recuerdo y tu primer terruño, que había cedido paso a la expectativa del nuevo,
donde duerme el lago y la tierra silenciosa de la nueva estación.

Revoloteas como blancas redes entre arcos y círculos,
para capturar mariposas nocturnas atraídas por la luz,
de altiva y pintoresca belleza con nuestras ropas empapadas,
- sorprendidos por la lluvia - ablandados por el agua -
entre medias largas, velos de nieblas que pendían en torno a las cumbres,
y un crepúsculo prematuro que olvidó todos los recuerdos entre sudores.

Lo verdadero, lo irrecuperable, el instante y la hora,
presente y abierta con alegría, a todo lo que fuera a su encuentro,
a la naturaleza, a las personas, al arte, a la dicha, a lo vivo en todas sus formas:
Era la clara visión distinguida con excepción.

Un poema sugerente a los cambios internos que llevan a la madurez. Un placer leerte, Carmen. Abrazos, ERA

Hallie Hernández Alfaro escribió:Un desarrollo exquisito; el poema se mueve con sus enjambres, se vuelve ligero y precursor.

Magnífico trabajo, Carmen. Un placer enorme su lectura.

Abrazos.

Gracias, Hallie, un placer que me leas y otro recibir tus palabras.
Abrazos

Me ha encantado, Carmen. Recibe mis abrazos sinceros.

Hermoso, evocador e interesante poema de Carmen.

Ramón Carballal escribió:Un bello e intimista poema, con unas imágenes que me han encantado. Felicidades y un abrazo.

Agradezco tus palabras, Ramón, gracias!
Un abrazo

Pilar Morte escribió:Me ha gustado mucho el poema, reflejas con buenas imágenes el intimismo ante la mudanza
Besos
Pilar

Gracias, Pilar.
Besos

Difícil, muy difícil la tarea que te has propuesto y logrado hermosamente, después del primer bostezar del día encarrilar toda una maravillosa cascada de imágenes en versos largos dónde la respiración se mantiene hasta el crepúsculo que lleva a la conjunción con la visión del sueño de la vida. No sé qué más decir, Carmen. Gracias por compartir toda esa belleza tan vívida.
Un abrazo

E. R. Aristy escribió:

Carmen Pla escribió:Bosteza el día como una blanca mancha
cuando abandono el colorido mundo,
la sensación experimentada al emprender el viaje
( Iba a tomar cualquier tren)
la melancolía de estar lejos de allí,
los juncales que poblaron los días cálidos dentro del agua
y de los muchos recuerdos que no quisiera perder.

El extraño viento arremolinando las nubes,
el peculiar espectáculo excéntrico de los fuegos de artificio
- completamente diluida - como si hubiera sido espuma -
y me convirtiera de repente en finísimas fibras lanudas.

(Sólo que el espejo era un juego de colores pleno de delicados matices)

- Tú eres como yo - un exquisito juego de la naturaleza -
el movimiento de una sinfonía y todos los veranos futuros,
hasta volvernos un magnífico "calorcito" ante las ventanas lagrimosas
de un paisaje neblinoso.

- Y debo confesarlo - No me gusta deambular por el soleado mundo
en una avalancha gris.
Cuesta abandonar el bote de remos, la vasija de frambuesa y el mar;
los viejos puentes que cruzan las canoas verdes
como cepas vírgenes adheridas a la piel.

Los días que empiezan a encenderse de púrpura
son mi paseo por un sendero invadido.
El recuerdo y tu primer terruño, que había cedido paso a la expectativa del nuevo,
donde duerme el lago y la tierra silenciosa de la nueva estación.

Revoloteas como blancas redes entre arcos y círculos,
para capturar mariposas nocturnas atraídas por la luz,
de altiva y pintoresca belleza con nuestras ropas empapadas,
- sorprendidos por la lluvia - ablandados por el agua -
entre medias largas, velos de nieblas que pendían en torno a las cumbres,
y un crepúsculo prematuro que olvidó todos los recuerdos entre sudores.

Lo verdadero, lo irrecuperable, el instante y la hora,
presente y abierta con alegría, a todo lo que fuera a su encuentro,
a la naturaleza, a las personas, al arte, a la dicha, a lo vivo en todas sus formas:
Era la clara visión distinguida con excepción.

Un poema sugerente a los cambios internos que llevan a la madurez. Un placer leerte, Carmen. Abrazos, ERA

Me gustó tu interpretación, ERA.
Gracias por la observación.
Abrazos

Este cambio es como el proceso de un cambio de piel, de reconocimiento, de la conciencia del cambio positivo dentro de la evolución personal del individuo. Las imágenes abundantes remarcan con énfasis el deseo de trasmitir este sentimiento. Me ha gustado leerte porque, además del aspecto intelectual, hay poesía, hay lírica en tu trabajo. Albricias.

Un abrazo fraterno.
Óscar