Vicio vs. Vicio

[Armilo Brotón]

A Tigana y su poema fascinante Vicio

Eres la dama del poder. Vicio. M´TM:
vicio es la brutalidad de los no saben más que morirse.
Como Tú, amor, bella,
que morir luchando. Morir aborreciendo todo. Hasta lo que se ama. 
¡Que no haga más daño! Matar sin ética posible. 

Vicio es redundar en el intento para hacer algo mejor,
sin miedo, hasta la sangre. 
Mientras que la lengua no reviente 
sentir que estás acabado, que no puedes ser más que tú mismo.
Entender que todo se va y a tu boca, los imanes,
tan dulces, que son nuestra memoria del dolor.

Llorar es vicio,
como el héroe en su carro. Cuando después de ganar la batalla
llora todas las cicatrices.
Siente que no hay más que luchar.
Y llora. 
Llora como un héroe por todos los que murieron, llora su vacío.
Vicio es no tener nada más que hacer en la  vida
que romperse en mil pedazos junto a lo que has vencido.

El putrefacto olor que nos concierne.
Es comerlo sin miedo; eso es vicio, 
solo por placer, sin hambre de nada;
por si acaso tuviera la ponzoña que pudiera moler la resistencia:
el humor que dejan las rodillas 
cuando han vomitado muchas leguas
                    hasta la basílica de la Señora.

Vicio es mirar a la Virgen Aparecida y dominarla:
soñar con su copa de vino, abierta, vestida de cuero.
Fornicar desde las manos que aprietan con rabia,
cuando vemos que ella también llora 
al romperse el cristal, sangra.
                 Esa Virgen, 
que aparecida y desnuda,
nos preña solo por vicio.

Roger Nelson
elPrior

[Gerardo Mont]

Mae esa combinación de lengua filosa y arte por montones que manejas, es fenomenal. De ella nacen magnificas obras como ésta y tantas otras que nos regalas. Haces derroche de originalidad, densidad y belleza y ningún tema se te resiste. Mae superas el nivel de la sele... sólo bueno. Vas a aportar un pichazo al éxito que sin duda tendrá el libro de Vitruvio. Un gran abrazo de buen humo.

[Tigana Nelson]

Este poema te ha salido desde el mismo vicio. Y todo lo que apuntas es vida, mi poema se queda en pañales al lado de este tuyo. ¿Sabes qué te digo? Deberiamos discutir más a menudo, yo creo que te pone a cien y sueltas poemazos como este de hoy. Sabes que me atrapan tus palabras, que no permiten que me hunda en el barro (ese lodo tan raro que mencionaste en una ocasión).
Entras muy fuerte en la primera estrofa, tiras a dar. Morir matando. ¿Cuántas veces nos tenemos que pegar un tiro para poder vivir?
En la segunda, veo que enlazas tu lengua con las planchas de acero de mi sospecha. Si es que juegas a enredarte desde los pies hasta mi boca, para que todo sea un imán hacia la tuya. Es un poema de amor, Miguel.
Más tarde me dices que tus lágrimas son empatia viva, que lloras por vicio. Tú no conoces el vacío propio pero ves el nuestro, el de los demás.
Y mira que te gusta pecar en tu basilica, a sabiendas, gozando, ¡vicioso! ¡Poeta! ¡Descarado! ¡Original! ¡Terco! ¡Apasionante! He dicho.
Preñado de vicio contagias pero yo sigo mosqueada.
Muchas gracias por este poema que siento muy mío. Me captas tan bien que da miedo pensar en transparencias.
Un besazo.

[xaime oroza carballo]

Gran vicio tu rugido que llega de lo más hondo a todos los que te leemos con ansiedad del apoteosis de las últimas palabras.
Un abrazo, compañero

[Armilo Brotón]

Mae esa combinación de lengua filosa y arte por montones que manejas, es fenomenal. De ella nacen magnificas obras como ésta y tantas otras que nos regalas. Haces derroche de originalidad, densidad y belleza y ningún tema se te resiste. Mae superas el nivel de la sele... sólo bueno. Vas a aportar un pichazo al éxito que sin duda tendrá el libro de Vitruvio. Un gran abrazo de buen humo.

Mi estimado Monje, capricho del Irazú, que cuelga tus humos en su boca para escribir versos. Pero mae la esencia te la llevaste en puta a tus poemas y así solo puede bramar como los toros.
Gracias mae por tus exageradas palabras.
Un abrazo y mejor humo.

[Armilo Brotón]

Este poema te ha salido desde el mismo vicio. Y todo lo que apuntas es vida, mi poema se queda en pañales al lado de este tuyo. ¿Sabes qué te digo? Deberiamos discutir más a menudo, yo creo que te pone a cien y sueltas poemazos como este de hoy. Sabes que me atrapan tus palabras, que no permiten que me hunda en el barro (ese lodo tan raro que mencionaste en una ocasión).
Entras muy fuerte en la primera estrofa, tiras a dar. Morir matando. ¿Cuántas veces nos tenemos que pegar un tiro para poder vivir?
En la segunda, veo que enlazas tu lengua con las planchas de acero de mi sospecha. Si es que juegas a enredarte desde los pies hasta mi boca, para que todo sea un imán hacia la tuya. Es un poema de amor, Miguel.
Más tarde me dices que tus lágrimas son empatia viva, que lloras por vicio. Tú no conoces el vacío propio pero ves el nuestro, el de los demás.
Y mira que te gusta pecar en tu basilica, a sabiendas, gozando, ¡vicioso! ¡Poeta! ¡Descarado! ¡Original! ¡Terco! ¡Apasionante! He dicho.
Preñado de vicio contagias pero yo sigo mosqueada.
Muchas gracias por este poema que siento muy mío. Me captas tan bien que da miedo pensar en transparencias.
Un besazo.

Esto es un despiece total de un poema automático. De esos que nos gustan, de los que disfrutamos tú y yo en la cama cuando te escribo los primeros versos en la nalga, con veneno de alacrán y luego chupo hasta desaparecerlos. Me preguntas: ¿qué has escrito? Yo nunca te digo la verdad pues me haces levantarme a ponerlo en el papel y me jodes la envestida. Siempre te digo que son rayas que esnifo en tus colinas. La verdad es que escribo tontadas como esta. Después nunca me acuerdo. Algunas veces, cuando te enfadas, me vienen a la memoria algunos retazos y para desestresarte de ese mal genio que tienes, escribo esto, que tú dices bien un poema de amor suigéneris. Por eso no me gusta escribir en tus pechos ni en tu mirada, porque entonces ya lo sabes todo.
Viciosa y apuntada. Este poema es un auto sacramental como aquel que escribimos un día bajo el altar del Perpetuo Socorro, en un descuido de los curas. Eso es vicio cuando decíamos que esto era casarnos de verdad y tu anillo apretaba mi dedo. Es una recopilación de lodos que empecé como comentario en tu poema vicio y como vi que era tan bueno pues no te lo dejé allí, jajajja. Me dije: pues a esta cabrona se lo dedico, a ver si afloja el finde; que me lleva tres días a palo seco.

Aquí hay de todo. De lo vivido y de lo que soñamos, que es otra forma de vivir. Dicen que en la guerra y el amor todo se vale para llegar al orgasmo. El vicio radica en el placer. Y a veces se llora cuando la intensidad es mucha: estamos jugando en el límite y eso conlleva peligro. Hay que tener resistencia para no morir antes de tiempo, para no perdernos el final de la película. Es una película larga que tiene muchas formas y algunas no se las reconoce como tal, pero es por ellas que estamos aquí, viciando nuestro amor hasta el límite. Mi lengua, entre las planchas sagradas que determinan el nacimiento de la vida.
Amén.

Un comentario que guardaré siempre para sacar algún verso que escriba de nuevo en tus nalgas. Y así la rueda de la vida volverá a dar otra vuelta en el siguiente poema.
Besazo.

[Tigana Nelson]

Armilo, hoy estás sembrado.

[Armilo Brotón]

Armilo, hoy estás sembrado.

Es un tema apasionante que te robé jajajaj.
Siempre me inspiras.
Besazo.

[Armilo Brotón]

Gran vicio tu rugido que llega de lo más hondo a todos los que te leemos con ansiedad del apoteosis de las últimas palabras.
Un abrazo, compañero

Gran vicio amigo urgido desde la necesidad.
Casi un poema gutural, de hígado.
Gracias siempre por tu comentario.

Un abrazo.

[Marius Gabureanu]

Me ha encantado, estimado amigo. Recibe mis abrazos sinceros.

[Ramón Castro Méndez]

¡Homérico!... que diría Michaelin Flynn. Un poema en el que das rienda suelta, yo creo que lo haces en todos, a una desbordante imaginación, a veces afiliada, otras cruda, despiadada, incluso tierna, donde todos los títeres se descuelgan, despiezados, de sus cuerdas. Me ha encantado. ¿Qué más puedo decir? Pues que me parecen unas letras geniales, ya no digo osadas, porque eso lo llevas en el adn poético. Mi felicitación y atronador aplauso.

Un fuerte abrazo, poeta.

[Guillermo Cumar.]

Vicio es pasar por los adentros de un poema exhibiendo inspiración y acento hasta que el amor te junte contigo mismo o te separe
de la imaginanción.
un abrazo

[Armilo Brotón]

Me ha encantado, estimado amigo. Recibe mis abrazos sinceros.

Mi amigo, lo que me encanta a mí es leerte y sentir la pasión de tu poesía. Esa fantasía que me emociona.
Un abrazo fuerte.

[Armilo Brotón]

¡Homérico!... que diría Michaelin Flynn. Un poema en el que das rienda suelta, yo creo que lo haces en todos, a una desbordante imaginación, a veces afiliada, otras cruda, despiadada, incluso tierna, donde todos los títeres se descuelgan, despiezados, de sus cuerdas. Me ha encantado. ¿Qué más puedo decir? Pues que me parecen unas letras geniales, ya no digo osadas, porque eso lo llevas en el adn poético. Mi felicitación y atronador aplauso.

Un fuerte abrazo, poeta.

Ramón, siempre tan amable.
Como comentario te digo que siempre pensé que la imaginación es una forma de locura benévola.
También es de agradecer que haya compañeros que sientan emoción advirtiendo otras perspectivas de la realidad.

Un fuerte abrazo.

[Óscar Distéfano]

A veces te veo tan cerca del marqués de Sade. Este poema es grato leer porque, en cierta forma, nos describes a todos los hombres. Salud.

Un abrazo.
Óscar